Capitulo 14

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Capítulo 14

“El olvido no existe y el pasado no puede corregirse”

Luego de revisar la escolta cada pedazo de la casa, entramos nuevamente. Mi padre y el chofer estaban de regreso y el ladrón, ya estaba en la cárcel.

Subí con mis maletas a mi recamara, a mi asombro, todo seguía intacto, como si nunca me hubiese marchado.

Reacomode cada una de mis cosas y cogí el cargador, posteriormente coloque el cable en el celular y este comenzó a cargar.

Cuando la pantalla volvió a encenderse, los mensajes cubrieron la mayoría de notificaciones. Mi prima me había enviado 5 mensajes y la mayor parte pedía disculpas. Otros 2 mensajes pertenecían a la agencia del celular y los últimos 7 mensajes pertenecían a Judith. Ni uno solo de Drew.

Cogí con fuerza el celular, casi lo quebraba, no me importo. Pensaba en lo que había pasado en el internado, lo que jamás volvería a pasar.

Tome una ducha, cepille el cabello y me vestí.

Hoy tendría un gran día. Mentalizaba en mi mente

Entre a un bar, las luces moradas iluminaban el lugar. Meseros llevaban copas a sus clientes, todas estaban contadas y exactas, excepto por la que le robe a uno. Tome hasta el fondo vaciando la copa, los espectadores me miraban extrañados, era lógico al no saber cómo era mi comportamiento a diario.

-Sírvame otra –Pedí cuando me senté en la barra.

-No se la sirva –Ordeno una voz de mujer

-Y se puede saber ¿Quién te crees…? –No termine la frase cuando gire al verla, tenía enfrente mío a mi mejor amiga de años. Judith.

Nos abrazamos inmediatamente, sonriendo mutuamente, un encuentro verdaderamente fantástico.

-Dime que no estoy soñando –Susurro Judith en mi oído –Por favor –Rogó

-No lo estás amiga –Sin desear llorar, por más que oprimía las lágrimas fue imposible, la había extrañado tanto.

Judith era demasiado diferente a Kay, ella era una amiga de verdad y no una prima hipócrita.

-¿Haremos algo esta noche? –Cuestiono con una sonrisa llena de malicia

-¿Hoy hay carreras? –Inquirí

-Hay un nuevo rey, se dice el mejor. Hablan mucho de él pero no eh tenido la oportunidad de conocerlo. Concursa en las carreras exponiéndose ante la ley. Sí, concursa enfrente de los policías, estos lo siguen pero siempre desaparece

-Se ha muerto un amigo –Dije triste al recordar a Steve –Él era mi ex. Lo ame como no tienes idea pero…

-Lo comprendo –Murmuro -¿Murió en una carrera?

Afirme con la cabeza entonces su faz se convirtió de divertido a serio.

-No iremos hoy –Decidió mientras tomábamos otra copa

-¿Por qué?

-Esta triste, no mereces estar así. Vamos Abril. –Trato de subir mi ánimo –Hoy serás feliz bebe –Propuso

-¿Con el alcohol? –Sonreí ladinamente

-No, esta vez el alcohol no estará. –Reímos

Salimos del bar y nos subimos al auto, no supe la trayectoria pero al llegar al lugar, supe que era el gimnasio.

-¿A que me has traído?

-Aquí sacaras tu tristeza y todo lo que traes dentro. ¿Crees que no me doy cuenta que tienes un desamor? Estas triste por un hombre Abril y tú no eres de ese tipo de chicas que se emborrachan solo por la pérdida de un ser querido. Debes superarlo ¿Vale?

-Vale –Susurre mientras poco a poco cerraba mis ojos, recordando todo. Una lágrima se escapó y Judith la limpio.

-¿Qué esperas?

-No puedo sacarlo ni golpeando las paredes o lo que desees. Aun lo amo y sus recuerdos se aferran a mí.

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