Debe haber una forma...

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Ahora solo quedaba ver cuál de los dos sería el primero en caer y perder así esta batalla, para sorpresa de muchos fue Diamante Blanco la primera que cayó de rodillas sobre la arena las gemas al ver esto estaba felices a diferencia de Diamante Amarillo y Diamante Azul que estaban sorprendidas por como acabo la pelea pero antes de que alguna de ellas pudiera decir algo Steven comenzó a hablar.

Steven: Aun estando de espaldas se dirigió a Diamante Blanco – No esperaba menos de la Diamante más fuerte de todas.

W.D.: Ya se había dado vuelta para lograr mirar la espalda del hibrido – Crees que soy la más fuerte eso es mentira la más fuerte era... perdón quiero decir es Diamante Rosa – dijo mientras ponía una gran sonrisa.

Steven: Tú crees me hubiera gustado pelear contra ella – dijo mientras levantaba la mirada para ver el cielo.

D.A.: Poniéndose de pie mientras sostenía su brazo que aún no terminaba de regenerarse – Nosotras esperamos mucho tiempo para volver a enfrentarla y me alegro mucho porque la espera valió la pena.

Steven: Al escuchar eso por alguna razón empezó a sonreír – No sé porque pero creo que no peleare nunca contra ella.

B.D.: Acercándose a donde se encontraba Diamante Amarillo y Diamante Blanco – Tienes razón nunca lo harás pero ya sabes cuan fuerte es verdad después de todo nos volviste a vencer – esto último lo dijo sonriendo mientras unas lágrimas de felicidad recorrían su rostro.

Steven empezó a voltear para así poder ver a las tres Diamantes, las cuales quedaron sorprendidas por el estado en el que él estaba, toda su ropa cubierta de sangre lleno de heridas en la mayor parte de su cuerpo pero aun así no podían dejar de mirar la sonrisa que él les regalaba.

Steven: En realidad se equivocan – dijo sin dejar de sonreír.

W.D.: Nosotras no nos hemos equivocado... - fue detenida por Steven.

Steven: Si, se equivocan yo no gane esta pelea fueron ustedes las que vencieron – dijo aun sonriendo – al fin me ganaron HERMANAS – esto último lo decía mientras caía inconsciente.

Un silencio cubrió la playa al escucharse estas palabras que para las diamantes eran las más esperadas desde hace mucho tiempo y ahora sabían por completo que el realmente era hijo de su hermana y que la su gema le transmitía ciertos recuerdos aun así habían tantas cosas que querían saber tantas preguntas que debían ser respondidas pero en ese momento no tenían fuerzas para nada más que caer de rodillas y llorar de felicidad ya que para ellas ese momento era el más feliz desde hacía tanto, mientras que para ciertas gemas atrapadas en una burbuja esa noticia fue un golpe tremendo tanto que algunas se habían desmayado entre ellas estaba una perla y amatista claramente afectadas por la noticia también se notaba a una rubí muy enojada, triste e insegura al igual que a una zafiro incrédula ante tal revelación ya que en todo los caminos que le mostraba su visión futura esto nunca llego a pasar este era un futuro que ciertamente nadie hubiera previsto, ninguna se movía todas intentaban procesar las palabras del chico era imposible que la líder de la rebelión haya sido una diamante además la gema era un cuarzo no un diamante se repetían en su mente tratando de encontrar algún sentido a todo eso; pero salieron de sus pensamientos al ver como las tres diamantes se acercaban al cuerpo inconsciente del joven hibrido.

Rubí: Alto ahí las tres que planean déjenlo tranquilo – dijo mientras golpeaba la burbuja en la que estaba.

W.D.: Miro hacia donde estaba diciendo – Ahora que sabemos que de verdad es el hijo de nuestra hermana lo llevaremos al Planeta Madre y cuidaremos de sus heridas.

Jaspe: Lo cuidaran de las heridas que ustedes le causaron no me hagan reír – dijo con un tono de incredulidad.

D.A.: Teníamos que asegurarnos que en verdad se tratara de ella pero nunca creímos que él tuviera el mismo ímpetu que tenía su madre a poco tiempo de haber sido creada – esto lo dijo mientras veía con una sonrisa al chico que ahora descansaba en los brazos de Diamante Azul.

Una decisión que seguirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora