American Football

"Media noche con él"

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                                            Sus ojos escanean mi cara con rapidez, sin perderse ni un centímetro y después mira mis ojos con profundidad, como sí mirándolos de esa manera fuera a encontrar mis pensamientos más ocultos o tal vez mis sentimientos hacia él.

—Puedo resistirme, pero tú me agarras en momentos de debilidad.

Su ronco susurro sale de sus labios con dificultad, como si estuviera batallando para hablar. Me alejo de él solo un poco para verlo al rostro, a sus hermosos ojos y es casi imposible no verle los labios que justo cuando los busco con la mirada, los lambe. Muy lentamente. Como si quiera provocarme.

—No es mi culpa que seas débil.

Me volteo dándole la espalda para entrar a la habitación. Hunter por instinto y por práctica es más rápido que yo por lo cual me toma desprevenida y me jala hacia él. Mi espalda queda pegada a su pecho y a su abdomen desnudo. Siento su cara justo en el espacio donde el hombro y el cuello se unen y después desliza sus brazos por mi estómago y me sujeta a él. Siento su nariz en mi cuello y después cierro los ojos cuando lo siento en mi cuello, en el único lugar que lo he dejado posar sus suaves labios.

—Pues si usas esos mini shorts y ese maldito escote créeme que jamás podría resistirme a ti, no deberías de vestirte así en frente mío, pero jamás dejas de hacerlo— Susurra en mi oído y ahora creo que yo soy la que va perdiendo. Puedo jurar la mirada de Hunter sobre mis pechos ya que en la posición que está, la vista hacia ahí es muy completa.

Hunter 100000 y yo 1.

Suelto una risa nerviosa cuando hace su agarre más fuerte. Deja un beso en mi cuello y me estremezco bajo sus increíblemente bronceados y perfectamente esculpidos brazos. Ahora es en donde me arrepiento de haberlo abrazado, ya que siempre cuando vamos al siguiente paso, huyo de él y nos quedamos con las ganas. Es muy normal que Hunter quiera intentar ir al siguiente paso. No es de cobardes huir en este tipo de situaciones, más bien es inteligencia. No le voy a dar a Hunter algo que no se merece como mi virginidad; porque sí amigos, soy muy virgen.

—Hunter quiero ir al baño— Le digo rápido y de golpe. Gruñe y me ignora yo hago lo posible por salir de sus brazos pero él no me suelta. Finalmente accede cuando se da cuenta de que lo que quiero es apartarme de su lado.

Antes de entrar a la habitación volteo a verlo. Mantiene su vista en mi cuerpo y después cuando hacemos contacto visual, rasca su nuca flexionando sus brazos y mostrando sus músculos, se da la vuelta, suspira y me da la vista de su trasero y su sexy espalda que nada más de verla me dan ganas de subirme a ella.

Entro al baño y cierro la puerta con llave recargándome. Me observo en el espejo y en definitiva, mí escote es demasiado grande.

Con razón el tipo estaba pegado a mi. Sí de idiota no tiene nada más que la cara.

Me arreglo la cara y me quito el maquillaje, también lavo mis dientes, pero no me quito él bellísimo collar que Hunter me regaló. Lo admiro en mí cuello y casi salto de la emoción porque es increíblemente hermoso... y costoso.

Después de minutos salgo de el baño y lo primero que veo, es a Hunter en unos shorts para el agua.

—¿Saldrás a la piscina? Es la una y cincuenta de la mañana— Alzo una ceja recorriéndolo con la mirada de arriba y abajo. Sonríe y me guiña un ojo.