Make Him Smile |JinMin|

#prayforJHope

Había llegado ese momento que, aunque emocionante y novedoso, solía dejar a SeokJin de un malhumor que no era usual en él.

Y es que si bien, le encantaba prepararse, seleccionar el color de cabello que más le favorecería para el comeback; aunque él siempre había preferido los colores oscuros y naturales, ver los nuevos vestuarios, grabar lo vídeos musicales, odiaba con toda su alma tener que someterse a la preparación de una nueva coreografía.

SeokJin no sabía bailar, no era secreto para nadie, y ninguno de sus coreógrafos, bailarines de apoyo o miembros lo pondría en duda. Bueno, quizás Jimin, pero el pecaba de angelical.

Entonces, si todo el mundo lo sabía, ¿por qué lo hacían aprender coreografías tan difíciles? Esta vez tenían tres, para empeorar su situación, y eran complicadas. Además que a alguien se le había ocurrido la maravillosa idea de darle centros.

¿Por qué eran así?

En todo caso ahí estaba, haciendo su mayor esfuerzo, con ganas de golpear a Hoseok por ser tan bueno y creer que todos podían seguirle el paso, acumulando frustración. Y eso que apenas estaba aprendiendo la primera coreografía.

Cuando llevaban unas seis horas practicando estaba agotado, había mandado al demonio a J-Hope unas tres veces y ni siquiera podía sonreír a Jimin. Entonces en una vuelta complicada enredo sus pies de una forma bastante extraña y simplona, cayendo de bruces en el suelo, golpeándose en todo su cuerpo.

Al menos podía dejar de practicar porque se había doblado el tobillo, y lo tenía muy hinchado. Increíblemente, quien se ofreció a llevarlo a casa fue el mismo chico que había mandado al demonio y casi golpeado en repetidas ocasiones, e inevitablemente se sintió culpable por haber sacado su frustración con él.

—No te preocupes hyung, de todas formas ya me había aprendido la mayor parte de la coreo y lo demás con diez minutos me basta— comentó con cariño, sonriendo a SeokJin con amabilidad.

Y SeokJin olvidó que se sentía culpable. Por lo menos ese arrogante lo había acompañado y le había ayudado a llegar hasta su cama, llevándole además una bolsa de hielo para que bajara la hinchazón.

—Gracias— le masculló malhumorado cuando Hoseok salía de la habitación, más fastidiado que agradecido realmente.

Al poco rato cayó dormido y se despertó unas horas después sintiéndose tan cómodo que pensó que había muerto y estaba reposando en una suave nube. Inevitablemente soltó un gemido de confort.

—Hyung, ¿estás mejor?— susurró la voz que tan bien conocía y entendió porque estaba tan comodito al distinguir las caricias de Jimin sobre su cabello.

—Creo que sí Jiminnie— suspiró acomodándose con sus brazos para quedar sentado— Aún me duele el pie, pero sobreviviré.

—Estaba muy preocupado hyung, tanto que no pude terminar de aprender la secuencia final— confesó Jimin con una sonrisa— Caíste muy feo.

—Te juró, Jimin, creí que me había quebrado el peroné— hizo una pausa, combinándolo con un gracioso puchero— pero no.

Y Jimin no tardó en soltar carcajadas porque Jin, ni siquiera estando compareciente podía dejar de contar sus tontos chistes de abuelo.

Entonces J-Hope volvió a entrar a la habitación, luciendo preocupado pero cambiando el semblante al ver a SeokJin reír junto a Jimin.

—Veo que está mejor hyung, me alegro— celebró Hoseok con una sonrisa sincera— Y no te preocupes por el baile, yo sé que con un poco más de empeño podrás bailar como nosotros— alentó, pasando un brazo sobre los hombros de Jimin.

Y ya fuera por la molestia de ver a Hoseok abrazando a Jimin, o porque el muy imbécil creyera que todo era cuestión de esforzarse; más de lo que ya hacía, SeokJin pensó que debía prepararle una buena comida... envenenada.

Al fin vacaciones, soy feliz!!!

Creo que voy a estar mucho más activa, por sí leen alguna otra de mis historias, sepan que pronto actualizo.

¡Gracias por leer!