JEFE ENCUBIERTO Shikatema

5. Asuma

Temari

Día uno de ser la gerente encargada de ésta empresa, lo primero q tengo q hacer es empaparme de todo lo que se relaciona con el funcionamiento de la misma, para eso hablo con el que hasta ahora había sido el responsable de esta operación, su nombre es Hidan, es un hombre más bien joven y apuesto (No al estilo de Shikamaru, es lo que yo llamaría... un caribonito), más alto que yo y con una contextura media. Siempre me está sonriendo amable, pero no me agrada su mirada. Hoy estoy muy informal, vestida con una blusa camisera de manga corta negra y aunque me queda ceñida el escote no revela mucho, aun así siento que sus ojos no se despegan de esta parte, me fastidia. Pareciera que me desnuda con sus ojos. No confío en él, y no creo en su sonrisa. Para mí tengo que es una especie de sádico, ojalá esté imaginando todo esto.

Se me va el tiempo leyendo todos los documentos de esta empresa y cuando me doy cuenta ya son las 4pm y aún ni almuerzo, ya me duelen los músculos de estar en una sola posición así que decidí salir a mirar por las oficinas y de allí quiero salir a comer así sea un cuarto de pollo.

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Shikamaru

Hice que Temari me auto contratara en una posición excelente para vigilar todo. Al ser una empresa de importaciones y exportaciones consta de tres partes: Los que se encargan del transporte terrestre y naval, los que se encargan de la organización de papeles de importaciones y exportaciones, y la parte administrativa. Me puse en un sitio estratégico, soy el supervisor de embarques y desembarques, así lo puedo ver todo. Estaba haciendo algo de papeleo en mi escritorio cuando la vi, estaba paseando por todas las oficinas conociendo, se veía especular, estaba de sport como nunca antes la había visto, un jean azul oscuro sencillo, una blusa camisera negra muy ajustada, tennis de color beige y su cabello recogido en dos moñas, no puedo evitar que mis ojos se vayan a su andar rítmico. ¡Qué fastidio! Mis ojos no se pueden despegar de sus caderas. Esa mujer me tiene hipnotizado.

¡En serio que fastidio! Me estoy arrepintiendo de esto, de no haberle contado la verdad del por qué emprendí esta cruzada. Dejo los papeles a un lado, coloco los codos en el escritorio y entrecruzo mis manos, esto lo hago siempre que quiero pensar. Suspiro largamente.

Todo empezó hace algunos meses, mi padre tenía un amigo de la infancia, un buen hombre, sencillo, con el que compartían cartas a veces, sonrío recordando las tantas veces que fue a mi casa a jugar Shōgi conmigo. Él trabajaba en esta empresa desde hace varios años, y siempre nos habló muy bien de este negocio.

Acababa de irse a vivir con su novia la cual está esperando una hija, entonces, su mujer nos localizó asustada, Asuma desapareció. La policía nunca lo encontró, ni rastro de él. Era un buen hombre y se lo tragó la tierra. Fue en ese momento que nuestra familia decidió invertir en esta empresa para tratar de esclarecer los hechos de lo que le sucedió al viejo Asuma. Pero con el tiempo nos dimos cuenta de que eso era casi imposible, de que aquí pasan cosas raras, así que por mi propia cuanta decidí emprender esta cruzada.

Necesitaba a alguien que me ayudara y por eso busqué una persona al exterior de mi circulo, al investigar la hoja de vida de Temari supe que era la indicada. ¡Rayos! No me puedo involucrar con ella, ahora temo que la haya embarcado en una misión peligrosa. No tengo otra alternativa a parte de seguir adelante, pero si noto algo raro, cualquier cosa que me alarme, no dudaré en mandarla a casa, no dudaré en alejarla de mí, yo me embarqué en esto y la protegeré.