2. Por favor... Concéntrate

1.7K 159 25
                                    




Temari

Respiro hondo.

—Concéntrate —dije en un susurro para mí misma.

Miré ese reloj que hace un rato andaba muy lentamente, y ahora pareciera correr. Exactamente a los dos minutos entré, él está sentado detrás de un escritorio grande de madera café oscura, cuando me vio soltó los papeles que estaba mirando, puso sus codos en el escritorio, entrelazó sus manos, escondió parte de su rostro detrás y me miró.

—Señorita Temari, por favor siéntese.

Como una chica buena, obedecí.

—Su hoja de vida es impresionante, mejores calificaciones en su colegio, mejores calificaciones en la universidad y tesis meritoria. Sus referencias no han dejado de alabarla...

No entiendo, ¿Sólo con mi nombre y unos pocos datos han sabido tanto de mí? ¿Me han investigado? No encuentro palabras para dar una respuesta, si es que la está esperando.

—Entonces me causa curiosidad, ¿Una persona con sus talentos por qué viene a una entrevista sin saber a ciencia cierta qué clase de trabajo va a desempeñar en una empresa tan grande?

Sigo estupefacta así que disimuladamente me doy un pequeño pellizco en la pierna para reaccionar, por suerte las tengo cruzadas. Cerebro... por favor... ¡Funciona!

—Señor Nara, he querido venir a esta empresa sin importar el empleo porque confío tanto en mis capacidades que sé que escalaré para algún día llegar a aprender del mejor en el medio —quedo casi sin aliento pero milagrosamente mi cerebro no me decepcionó.

—Quisiera que se levantara y diera una vuelta lentamente.

Ahora si estoy sorprendida, está bien, es el hombre de mis sueños pero si cree que voy a exhibirme para él en busca de un empleo se nota que no me conoce, de repente vuelvo a sentir que mis mejillas se sonrojan pero es por enojo.

—¿Y si me niego a hacerlo?

—¿Qué razones tendría para negarse, señorita?

—Lo que vengo a mostrar es mi inteligencia y mis capacidades, mi aspecto físico no tiene nada que ver con el empleo que quiero conseguir

La firmeza ha vuelto a mi voz y lo miro directamente a los ojos retándolo.

—Señorita No Sabaku, lo que pretendía era que diera una vuelta y se sentara de nuevo para saber qué tan observadora es.

Trago saliva, sé que sigo sonrojada pero soy consciente de que lo próximo que salga de mi boca definirá mi futuro en esta oficina así que continúo desafiándolo con la mirada directa a los ojos.

—Es una oficina grande, techo alto de color blanco, hay un pequeño sofá de dos puestos vino tinto a la izquierda, a la derecha hay una biblioteca de madera que hace juego con su escritorio lleno de libros antiguos y enfrente mío hay un poderoso hombre de negocios que se está preguntando como una simple mujer de una ciudad lejana no deja que su voluntad la domine.

-----

Shikamaru

Vaya, que sorpresa, desde que la vi en el pasillo noté lo hermosa que es, ese vestido azul le queda tan pegado al cuerpo que no entiendo cómo logra respirar, sus piernas son tan largas y torneadas que parecieran carreteras que van directo hacia el pecado, y está sentada enfrente desafiándome con los ojos y su actitud. No entiendo como ahora que ha sido tan grosera voy a tener que tragarme mis palabras y decirle que en realidad esta entrevista es una simple formalidad porque desde que revisé su hoja de vida quedé impactado. Casi no puedo pasar saliva. Lo mejor es terminar esta entrevista aquí, huir a mi oficina para mirar hacia afuera y centrarme. Que fastidio, esta mujer tiene mucho ímpetu y no puedo evitar que eso me guste.

Me levanto sin mirarla y antes de salir, ya de espaldas a ella, me detengo y le hablo con la mayor neutralidad posible.

—Su hoja de vida es impresionante, la espero en mi oficina mañana a las 8 am en punto.

Salgo y puedo respirar de nuevo.

JEFE ENCUBIERTO ShikatemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora