4. Una ciudad pequeña

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Temari

TRES DIAS DESPUES

Todo ha salido según el plan de Shikamaru Nara. Él está trabajando de incognito en su empresa y yo ya estoy en la misma ciudad a la cabeza de la misma. Esta es una ciudad pequeña, alejada de las grandes urbes, cerca de un puerto, no hay grandes centros comerciales, las personas son sencillas al igual que la arquitectura. He de suponer que las industrias más importantes del lugar son la pesca y ésta empresa de importaciones y exportaciones de la que ahora estoy a cargo.

Conocí a todos los empleados, es una compañía pequeña y amable, pero él tenía razón, aunque todo parece normal hay algo que no deja de mandarme una alerta a mis instintos.

Me puso un mensaje para que nos reunamos en un pequeño bar a unas cuadras de las oficinas, necesita que le lleve unos papeles para firmarlos.

Cuando entro al bar está en la barra sentado de espaldas, obviamente había cambiado su aspecto ligeramente, tenía una barba pequeña y un bigote, el cabello también lo tiene distinto, esta todo despeinado, no fue sorpresa para mí porque a pesar de no ser conocido en esa ciudad lo hubieran detectado fácilmente por las fotos de las revistas. Se ve un tanto bohemio. Su ropa ahora es informal, luce una camisa de manga corta de color café verdoso y un jean, con esa ropa se ve aún más atractivo, se nota que hace ejercicio porque sus brazos son perfectos. Sin darme cuenta me muerdo los labios. Ya me voy a sentar junto a él y reconozco que lo único que no cambió fue su colonia, ese bendito olor que hace estragos en mí cerebro cada vez que lo siento.

—¿Cómo te recibieron en la empresa?

—Muy bien, todos son amables, respetuosos... pero tenía razón, hay algo que no marcha bien allí

Se sonríe de medio lado sin dejar de ver al frente, noto que tiene una copa en la mano, y el otro brazo apoyado en la barra, se ve tan sensual en esa posición como si fuera un puto playboy haciendo una conquista.

—Ya que estamos embarcados en esta aventura podrías empezar a tutearme y llamarme por el nombre. Préstame los papeles para firmar. Con esto ya queda finalizado el trámite de que quedes como gerente encargada de esta empresa.

Terminado esto paga su copa al cantinero y nos disponemos a salir, entre menos estemos en un sitio publico juntos será mejor.

De pronto cuando ya veíamos la puerta ingresan al bar algunas de las personas que conocí en la empresa. ¡Rayos! ¡No nos pueden ver juntos o el plan se fue al caño!

Sin que alcance a reaccionar siento como Shikamaru me empuja contra la pared que está a mi espalda, empieza a besarme, sus besos son sensuales y calientes. Con sus manos rodea mi rostro para que no me vean las personas que van a pasar, por el bien de la misión llevo mis brazos a su cabeza trayéndolo más a mí. Me encanta como me besa, mis piernas están temblorosas y aunque esto es puro teatro, hay mariposas revoloteando en mi estómago, si no fuera por la pared atrás mío creo que ya me hubiera caído. De pronto siento como empieza a pedir permiso para ingresar a mi boca, abro mis labios y cuando nuestras lenguas se juntan inician un juego delicioso, me siento en el mismo cielo. Sus besos son demandantes y yo quiero fusionarme con él.

Cuando una de sus manos abandona mi rostro y comienza a bajar lentamente por mi espalda no puedo evitar emitir un pequeño gemido. Siento su calor a través de mi blusa, cuando llega a mi cintura la toma y me acerca más a él. Estamos tan unidos que siento su entrepierna haciendo estragos en mi conciencia. Si esto es por trabajo quiero trabajar todos los días, todas las horas extras, todas las noches... siento con este beso más de lo que he sentido en años. Él retira su boca un poco, ya no teníamos aliento, nuestras frentes quedan casi juntas y me mira a los ojos de una manera que siento traspasada mi alma. Luego baja la mirada hacia mi boca, aun la tengo entreabierta. Con la mano que aún tenía en mi rostro me brinda una caricia en la mejilla y pasa uno de sus dedos por mis labios para dejarlos limpios, eso me hace temblar aún más.

—Ya pasaron, vamos ­—su voz es sólo un jadeo.

Mi respiración esta aun entrecortada. Él se aleja de mí como si nada, deja su mano rodeando mi cintura y salimos del bar. Me pregunto si será así con todas sus asistentes. Su beso dejó mi cuerpo tembloroso, necesito sentarme pronto.

JEFE ENCUBIERTO ShikatemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora