El hombre del saco

Capítulo XIII

Bruno Bruns

La noche paso lenta y densa, al menos para mí. Sentía que mi plan iba a la perfección aunque en algún momento sentí miedo de estar arruinando todo por aquel enfrentamiento con Dante, sabia que todo aquello no quedaría en la nada, pero eso no me asustaba, no le tenía miedo a ningún idiota, solo necesitaba la información que Abril Miller tenia guardada en alguna parte de su memoria.

Por momentos entendía a mi padre, después de tantos años culpándolo por fin estaba en sus zapatos y podía notar aquel interés por saber quién había causado tanto daño a aquella niña, aunque para ser sincero no creo que ese sea el motivo por el cual mi padre estaba tan obsesionado, supongo que lo suyo era mas profesional, en cuanto a mí, no podría explicar las sensaciones que recorren mi cuerpo cuando Abril esta cerca.

Tome aire y deje de pensar en todo aquello por un momento. Ya casi era la hora del encuentro con Abril, así que tomé mi chaqueta negra y me dirigí al parque. A pocas cuadras de llegar sentí una presencia detrás de mí, pero cuando voltee solo estaba mi sombra sobre la calle, seguí caminando sin prestar demasiada atención, aunque seguía sintiendo aquella presencia.

Al llegar al parque aquella sensación se desvaneció, pude detectar a Abril sentada en un banco. Lucia hermosa esa tarde con unos jeans oscuros y una blusa de hilo azul. Apenas me vio sus ojos se abrieron y me saludo con la mano.
Caminé hacia ella unos 30 pasos y cuando la tuve frente a frente su perfume me envolvió en cuestión de segundos.

La miré a la cara y le sonreí, ella hizo lo mismo. Me senté a su lado

-Como estas? - Pregunte
-Mejor ahora que estas aquí, pensé que después de todo aquello con Dante no ibas a querer volver a verme
-Que casualidad -Bromee- yo pensé lo mismo sobre ti
-Mira Bruno -dijo mientras su cara se iba poniendo seria y todos sus músculos se tensaban- necesito que hablemos, estoy dispuesta a contarte algo muy oscuro de mi vida. Fue un episodio en mi vida que te ayudara con muchas de las preguntas que seguramente tienes sobre mi

Por fin había llegado el día en el que Abril comience a contarme su historia, mi plan seguía a la perfección y cada vez mejor.