Cartas Anónimas - NamMin

Me sonrió

“Para Anónimo

No creo que seas raro, más bien eres lindo; gracias por ser asi conmigo.
Por cierto, me gusta el baile aunque no creo hacerlo bien; tambien me gusta sacarme fotografías, es divertido; y cantar es mi hobby favorito. Si te preguntas por qué te estoy diciendo esto sobre mí, es porque me lo preguntaste en una carta anterior, supongo que eso es algo. ¿Y a ti? ¿qué te gusta hacer? ¿tocas algún instrumento? ¿haces deporte? ¿juegas videojuegos? Creo que son muchas preguntas; no tienes que responderlas si no quieres, es solo que deseo saber más sobre ti, aunque no mucho, pero no en un mal sentido, tu anonimato es lindo, por ahora.

Jimin”

—Ya deja de mirarlo. Se dará cuenta— Todos se encontraba almorzando en las mesas del salón, y aunque el lugar se encontraba repleto de estudiantes, la mirada enamorada de Namjoon hacia Jimin, era evidente para cualquiera que simplemente lo viera.

—Solo quiere ser feliz, Yoongi, desde que Jimin comenzó a responder sus cartas, no ha dejando de parecer un tonto cegado, en especial porque él se ve muy interesado también— Hoseok y Yoongi decidieron ignorar la actitud ambobada de su amigo una vez más, mientras él aún observaba a Jimin de lejos —No sabes cuantas preguntas le hizo en su última carta... Entiendo la emoción de Nam.

Su vista estaba como hipnotizada, no podía dejar de verlo mientras comía, hablaba o reía con sus amigos, la belleza de Jimin le encanta, su rostro era adorable, sus gestos amables, sus sonrisas hermosas, él era perfecto, esa era su única conclusión por más que siguiera pensando en ello.

Por un momento sintió como su mundo se vino abajo cuando cruzaron miradas, y Jimin le sonrió por solo un segundo, para luego continuar su conversación como si nada importante hubiese pasado.
Inmediatamente apartó sus ojos de él, sintiendo su corazón palpitar de forma descontrolada, su rostro arder de vergüenza, y una felicidad calar todo su cuerpo.

—Nam ¿estás bien? Tu rostro esta un poco rojo...

—Él me sonrió—murmuró, más para si mismo que para ser escuchado — Jimin me sonrió... ¡Debo irme!— y sin darle tiempo a sus amigos de siquiera preguntar de que estaba hablando, salió corriendo de la cafeteria, llamando la atención de todos los estudiantes del lugar, incluyendo la de ese perfecto chico al que estaba a punto de escribirle.

💐

Este fic tiene más de 39 partes y apenas voy publicando  9, jasjajs publicaré más seguido, lo prometo.

Gracias por leer.