Los padres del mundo

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El suave viento despeinada su castaño cabello, y hasta el frio de ese día le pesaba un poco en el cuerpo, pero el calor que la mano contraria le brindaba por estar entrelazada con la suya, era suficiente para olvidar el difícil clima y enfocarse únicamente, en lo cerca que ambos se encontraban. Definitivamente él adoraba esos emotivos momentos, con su adorado Yoongi.

Ambos caminaron por un pequeño parque, hasta llegar a un lugar exclusivo para sentarse, sin soltar sus manos y sin dejar de mirarse furtivamente con un puro amor.

—Seokjin...— la voz de su acompañante, lo sacó de su fantasiosa ensoñación, y miró a su novio con una calida sonrisa, dándole a entender que sí le prestaba atención —Te amo.

Su rostro se deformó en sopresa, su piel se erizo por completo, y su respiracion se cortó de inmediato. Era la primera vez que le decía esas dos palabras, y la sonrisa emocionada que mostró en respuesta, reflejó por completo la felicididad que le provocó escucharlas.

Quiso responder desde el fondo de su ser, hasta sentía como la respuesta desbordaba de sus labios, pero sus celulares sonaron extrañamente al unísono, interrumpiendo su mágico y especial momento.

En un principio intentaron ignorarlos, pero la insistencia fue mayor a su paciencia, y con una simple mirada se dieron a entender el uno al otro, que no había problema en contestar sus respectivas llamadas.

¡Seokjinnie! ¡RM aceptó! Estoy tan emocionado, te necesito aquí, amigo, creo que morire si no les cuento todo a Tae y a ti— la emocionada voz de Jimin, aunque generalmente le alegraba, escucharla justo en este momento le frustró, porque si estaba así de entusiasmado, no había forma de negarse a su pedido.

—Jimin, estoy en una cita con mi novio, que acaba de decirme que me ama por primera vez, y no creo que...— le respondió tranquilo, en un bajo susurro para que Yoongi no lo oyera, pero aún no lo escuchara a él, estaba seguro de que si lo haría con la fuerte voz de su amigo.

¿Te dijó que te ama? Con más razón debes venir a contarme, Jinnie, te esperamos en mi casa. Eres el mejor— la llamada se cortó y Jin quiso gritar de frustración.

Cuando Yoongi vió a Jin atender su llamada, él hizó lo mismo, ante la insistencia de su preciado amigo, Namjoon.

Yoongi, necesito verte... ¿recuerdas que les dije que lo haría? Bueno, le escribí una carta con un lugar y hora para vernos, pero ya me arrepentí, y posiblemente Jimin ya este leyendo la carta. ¡De verdad estoy entrando en pánico!— Yoongi suspiró hastiado, su amigo nuevamente se estaba ahogando en un vaso de agua, y aunque ese fuera el mejor momento de su corta vida, debía interrumpirlo porque quería ayudarlo.

—Nam... Te veo en quince minutos, por favor dile a Hoseok que nos prepare chocolate caliente hasta que yo llegue, y... Manten la calma, todo saldrá bien. Me alegra que lo hicieras, fuiste muy valiente. Nos vemos pronto.

Yoongi cortó, y su mirada fue directa a su querido novio, quien al igual que él, justo terminaba también su urgente llamada.

Ambos se mostraron apenados en un principio, pero cuando mencionaron que debían terminar su cita allí por una inaplazable situación personal, se rieron de la coincidencia y acordaron no tener problema en posponer cita para cualquier otro día.

Se despidieron minutos después, y cuando se encontraron a metros de distancia en medio de su caminata, Seokjin se detuvo preocupado, recordando que nunca pudo corresponder a esa importante demostración de amor.

—¡Yoongi!— su caminar se detuvo, y se giró a mirar a Seokjin por su fuerte llamado —¡También te amo!

Esa tarde, el pánico de Namjoon pasó a segundo plano cuando sus dos amigos, lo vieron sonreir con una felicidad e ilusión vivaz, tan poco comun en él y sin ninguna explicación en especial.



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Me encanta poner este tipo de títulos jajaja, en especial en los capítulos donde sale Jk, es divertido.

Eso es todo por hoy, gracias por leer. 💕

Cartas Anónimas - NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora