Cartas Anónimas - NamMin

Anónimo, RM, y Kim Namjoon

Con la respiración agitada y las ideas dispersas, corrió hasta el salón de música, y sin pensarlo demasiado, abrió la puerta con fuerza, encontrándose con un sonrojado Yoongi hablando por su celular y sonriendo con una genuina felicidad.

—También te amo... — su emoción al decir esas simples palabras, se reflejaron en el alegre y tranquilo tono de su voz, y la unica forma de sacarlo de esa calida ensoñación, fue ver a Jimin agitado, en el gran salón —Lo siento, te llamare luego, lindo... Adios— La llamada se cortó y Jimin olvidó por un segundo su propia situación y rió contento y divertido, no solo por el rostro de Yoongi, sino también porque se podía imaginar la alegría de Jin al otro lado de la línea —¿divertido, Park? Solo recibe la carta y vete por favor...— Él habló casi en un avergonzado susurró, y Jimin no quiso molestarlo más cuando recibió una de sus nuevas cartas.

“Para Jiminnie.

¿Recuerdas cuando te mencione, que te oí cantar aquí? Nunca te dije que desde ese día, me enamore de tu increible voz, es la melodía más mágica que alguna vez pude escuchar. ¿Sabes? siempre quise oirte cantar alguna de mis canciones, después de todo, compuse y escribí gran parte de ellas pensando solamente en ti.

Eres mi gran y especial inspiración, Jimin.

Siguiente lugar: Salón de clases 3-2, segundo piso, te espero.

J”.

Lo único que logró escuchar al terminar, fue una pequeña risa del chico que segundos antes se había burlado, entendiendo que era por el sonrojo vivaz que apareció en su propio rostro por leer esa calida nota.

—¿Ahora quién es el apenado?— Jimin intentó ignorar esa vaga burla y decidió continuar con su emocionante camino, no sin antes decirle algo que consideraba muy importante, a ese silencioso chico.

—Estoy seguro de que Jin también reacciona así, siempre que se trata de ti, él lo hace... Gracias por la carta.

No necesitaba explicar sus palabras, fue claro con ellas, y notó que él las había entendido cuando sostuvo nuevamente su celular con la intención de retomar su previa llamada.

Jimin salió del salón, en busca de su siguiente punto, sentía su respiración ya agitada, empeorar, podía escuchar el palpitar de su corazón, sus piernas ya comenzaban a pasarle factura por su larga carrera, y con cada caeta, se volvía mucho más difícil intentar ignorar sus evidentes ideas.

Los nervios hicieron temblar su cuerpo y la adrenalina que sintió cuando llegó al salón y abrió la puerta con furor, se sintió como un helado valde de agua fria, en el verano más ardiente de todos.

Namjoon volteó nervioso al verlo, su corazón palpitaba tan fuerte que creía que moriría, y la sorpresa tan nítida de su mirada cuando se encontraron, fue un recuerdo que jamás olvidaría.

No pudieron decir palabra alguna, porque él le ofreció su última carta, y Jimin, aún emocionado por encontrarlo allí, la recibió entre sus temblorosas manos, comenzando a leerla de inmediato, y siendo seguido por la insegura y temerosa voz de Namjoon.

—Para el hermoso chico del que estoy enamorado— un sonrojo brusco adornó su rostro al comenzar, y evitó certeramente la mirada de Jimin para continuar —Salón de clases 3-2; fue aquí donde me hablaste por primera vez para invitarme a la fiesta de Seokjin, recuerdo que me dijiste que no le mencionara a Yoongi sobre los sentimentos de Jin, pero al final lo hice para convencerlo, y me disculpo por ello— Jimin dejó salir una involuntaria risa al oírlo, mientras sentía como sus pequeños ojos comenzaban a ponerse llorosos por la acumulación repentina de tantos sentimientos —En fin, espero que este largo camino de cartas te gustara, queria hacer algo especial para confesarte de nuevo lo perdidamente enamorado que estoy y que estaré de ti, Jimin. Por favor, ahora que sabés quién soy, no me niegues seguir con nuestra cercana amistad, porque luego de tener la oportunidad de conocerte, no creo que pueda olvidar todo lo que siento por ti, sin sufrir un terrible dolor— Los ojos de Namjoon comenzaron a arder también, y sintió poco a poco las lágrimas aproximarse a ellos —Para terminar, vuelvo a repetirte lo mucho que te quiero. Atentamente, RM, o mejor dicho, Kim Namjoon”.

Sus mejillas se mojaron por las agrias lágrimas que inevitablemente cayeron de sus ojos, por el doloroso sentimientos que le provocaba el solo imaginar un próximo rechazo por parte de su amado Jimin. No quería mirarlo, sabía que no podría soportar ver la decepción y tristeza que reflejaria tras saber la verdad, pero fue natural que lo hiciera apresurado, cuando escuchó un sonoro sollozo provenir de su parte.

Su corazón se rompió al segundo de ver esa imagen, y alterado, intentó calmar su llanto con torpes palabras algolpadas en forma de disculpas, y con sus temblorosas manos cansadas, que limpiabas esa escurridizas lágrimas de sus mejillas; pero no pudo hacer mucho cuando Jimin lo detuvo con un especial cuidado.

—Yo queria conocer a RM... Para rechazarlo y agradecerle, de verdad quería hacerlo... Pero no esperaba que fueras tú, ¿cómo podría rechazarte ahora, si estoy completamente enamorado de ti, Namjoon?— la sorpresa de su mirada al escucharlo, ya era divertida. No podía creer que Namjoon no hubiera notado lo que sentía por él, y al mismo tiempo, se sentía tan tonto por no notar tampoco, lo que ahora era tan obvio —Nam... No sé por donde comenzar, yo... Creo que voy a morir, siento que mi corazón va a salirse de mi pecho, y que voy a asfixiarme si no te digo que también te quiero, y que estoy sumamente feliz poder corresponder a tus sentimientos... ¡También me gustas! De verdad me gustas tanto...

Él solo lloró al escucharlo, era tan silencio y tranquilo, que Jimin a penas pudo notarlo al abrazarlo emocionado, un abrazo que fue instintivamente correspondido, de inmediato.

—Estoy tan feliz... Jiminnie...— La adrenalina que lo consumía para ese momento, era tal, que lamentablemente no fue capaz de decir mucho más.

Quería confesarle que agradecía sus palabras, que lo quería mucho más, que estaba tan enamorado que se sentía explotar, pero no logró nada de eso cuando la valentía de Jimin fue mucho mayor a su conmoción, y en medio de su cercano abrazo, se ánimo a lo que Namjoon jamás aspiró, y lo besó.

Sus manos no temblaron más, sus agarre a su cintura fue seguro, su respiración se regularizó al instante, y todos sus nervios y miedos fueron borrados con ese simple gesto lleno de sentimientod, con ese único beso dado por su más grande amor.

💐

Me dormir tres veces escribiendo y editando esto, me quedo sin batería,  estoy segura de que tiene mil errores, pero me negaba a fallar a mi propias palabras otra vez, y no actualizar, así que aquí estoy.

Buenas noches,  gracias por leer y ustedes, sí duerman bien jaja, besitos. ❤

Pd ya descansada: Sacando pequeños errores y falta de sinónimos, descubrí que escribo mejor fatigada que descansada ahhhh.