Inolvidable (Gemeliers)

Capítulo 31

Estaba súper preocupada porque hacia dos días que no sabía nada ni de Jesús ni de Dani, ¿qué está pasando aquí? Tan sólo quedaba un día y me marcharía de vuelta a Salamanca con las chicas, y en vez de pasarla conmigo, me evitan. No podía estar más molesta. No quería salir de mi habitación. Sólo me apetecía llorar.
Me encontraba tirada boca abajo en mi cama con la cabeza entre los brazos, odiaba a Jesús en ese momento. Un nudo se iba haciendo dueño de mi garganta y cada vez más grande. Mientras tanto Marta y Andrea salieron a dar una vuelta ya que a mí no me apetecía salir.
-Joder, ¿dónde se han metido estos dos?- exclamó Andrea pulsando la pantalla por tercera o cuarta vez- Cris está fatal, entre que nos vamos mañana, que los gemelos no han aparecido y que no ve a Jesús...
-Está amargada- concluyó Marta encongiendose de hombros.
-Ala tía, no te pases, que seguro que lo está pasando fatal...- dijo Andrea intentando apoyarme.
Siguieron su camino hasta el parque donde Jesús y Cris se besaron por primera vez, ¿que estaría haciendo en ese momento Jesús?
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-Me siento fatal tío, no me había dado cuenta de que Cris se va mañana y yo aquí...- decía Jesús mientras se desplomaba hacia atrás en la cama inmensa del hotel en que se alojarían los próximos cinco días.
-No habíamos caído en eso tío...-secundaba Dani a su hermano- Lo malo es que seguro que Cris está fatal... ¿Y si la llamamos?- sugerió Dani.
-No sé tío, no hablo con ella desde que nos fuimos, a lo mejor ya me ha olvidado- dijo Jesús poniéndose las manos en la cara.
-Pero, ¿tú eres tonto? ¿Por quién tomas a Cris? Está súper enamorada de ti- dijo Dani muy serio- Yo voy a llamarla, es mi mejor amiga y quiero saber qué tal está- concluyó Dani cogiendo el móvil y marcando el móvil de Cris.
Un pitido. Y otro. Y otro. Y otro. Hasta cinco pitidos y no obtuvo respuesta por la otra parte. Dani y Jesús se miraron fijamente preocupados por lo que acababa de ocurrir. Era la primera vez que Cris no cogía al momento el móvil y eso era muy raro, ya que siempre lo tenía en la mano.
-Joder tío... Quiero que acabe esto de las audiciones a ciegas ya, en serio- resopló Jesús.
-Tranquilo- dijo Dani dándole un golpecito en el hombro a su hermano- Todo se solucionará- concluyó con media sonrisa.
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Al fin y al cabo, Jesús y Cris estaban mal porque no iban a verse hasta las vacaciones de Semana Santa, y eso para ellos era mucho, pero a lo mejor hay algo que cambie sus destinos.