Inolvidable (Gemeliers)

Capítulo 32

Genial. Llegó la hora de irse de vuelta. Por una parte me alegraba de irme ya de aquí, aunque tardaría en volver a ver a mi abuela; pero por otra parte, no me quería ir, había pasado el mejor verano, y no quería irme de aquí triste, sin despedirme de los míos, y sobre todo de Jesús. Estaba demasiado enfadada, eran las doce de la mañana y aún seguía metida en la cama, Andrea y Marta bajaron para preparar todo e irnos.

-Cris- gritaron desde abajo- ¿Vas a bajar ya? Hay alguien que te está esperando- dijo Marta.

¿Quién sería?

-Ya voy- grité desganada. Me levanté de la cama, me aseé y bajé abajo. Alcé la mirada según bajaba los escalones y al ver que se encontraban ahí, no pude evitar tropezarme.

-¡Joder!- bufé levantandome.

-¿Estás bien, cariño?- dijo él ofreciéndome la mano.

-Sí. Gracias.- respondí bruscamente ignorando a su mano.

Jesús hizo una mueca y después miró a Dani cabizbajo. Éste decidió hablar para romper el silencio.

-Cris, ¿podemos hablar antes de que te vayas?- dijo mirando hacia el jardín.

Le miré con cierta desgana, pero al final asentí y nos dirigimos hacia el jardín.

-Cris, yo...- dijo Dani.

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-...no te rayes, todo se va a solucionar. Cris está así porque no le habéis avisado y porque también se va hoy, bueno, nos vamos hoy- corrigió Andrea.

-No sé, pero no quiero perderla...- suspiró- ¿Qué puedo hacer?

-Pues... No sé, pero nos vamos a ir dentro de poco, así que sí haces algo, hazlo ya- concluyó Marta con una mueca de indiferencia.

-Mira- dijo Andrea percatandose de que ésta estaba entrando del jardín junto a Dani- Anda, nosotras hablamos con Dani y tú vete con Cris- continuó guiñandole el ojo a Jesús.

Él asintió y fue directo hacia Cris, ésta al verlo se lanzó a él y le dio un fuerte abrazo, seguido de un beso cariñoso. Marta, Andrea y Dani sonrieron a la vez al ver ese momento tan bonito, pero enseguida desapareció al ver que llamaban a la puerta.

Cris y Jesús se fueron al jardín para hablar tal y como le sugerió Andrea; mientras tanto, Dani fue a abrir la puerta.

-¡Guapetona!- dijo Dani con media sonrisa.

-¡Guapetón!- dijo Fati dándole un abrazo- ¿Puedo pasar?- preguntó.

-Por supuesto- dijo Dani haciendo una reverencia ante Fati.

Ésta rió ante el gesto que Dani hizo y después pasó. Junto a Fati estaba Miri, la prima de los gemelos.

-¿Y Cris?- preguntaron las dos chicas.

-En el jardín con Jesús- respondió Marta después de darle dos besos a cada una de ellas.

-Ah bueno, entonces no molestamos, esperamos a que entren- dijo Miri sentándose al lado de Andrea. Y Fati al lado de Dani regalándole una sonrisa.

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A la media hora los chicos entraron y estuvieron hablando hasta que llegaron los padres de Cris junto a los padres de los gemelos y la abuela de ésta.

-Bueno, mi amor... Supongo que esto es una despedida, ¿no?- dijo Cris agarrando las manos de Jesús y mirándole a los ojos entre lágrimas.

-No, no es una despedida, es un hasta luego- dijo sonriendo, y concluyó con un beso en su frente y después en su boca.

-Te voy a echar tantísimo de menos, jo...- dijo Cris abrazandole con fuerza.

-Te quiero, te quiero muchísimo Cris. Te amo.- terminó Jesús.

-Bueno tortolitos, creo que es mi turno, ¿no?- interrumpió Dani después de despedirse de todas. Los dos sonrieron, se dieron un último beso y Jesús fue con Andrea y Marta, le tocaba despedirse de ellas.

-Bueno Cris, pues...-dijo Dani posicionandose delante de Cris- Gracias, gracias por hacer que este verano haya sido inolvidable. Gracias por haber sido como mi hermana pequeña y por haber estado a mi lado en las buenas y en las malas. Eres la mejor...- a Dani se le quebró la voz y no podía continuar, Cris se adelantó y le dio un abrazo.

-Gracias a ti por ser como eres, te quiero hermano.- le susurró al oído.

Todos terminaron llorando, y a Cris le tocaba despedirse de sus chicas, Fati y Miri.

-Jo chicas- dijo dirigiéndose a las dos y cogiéndolas de la mano- Solamente puedo decir que gracias por hacer mis tardes tan buenas junto a vosotras, en cuanto vuelva quiero veros aquí mismo, eh- dijo dándoles un gran achuchón.

-Cris, nos tenemos que ir- interrumpieron Andrea y Marta al escuchar el claxon del coche de sus padres.

-Os quiero a todos, de verdad- dijo Cris con lágrimas en los ojos- En especial a ti, mi amor- dijo acercándose a Jesús. Le dejó un gran beso en sus labios y después dio un abrazo a cada uno. Cogió sus maletas y salió a la calle dispuesta a guardarlas en el maletero del coche. Las chicas ya estaban en el coche y miraban para ver qué pasaba.

Por décima vez, Cris se despidió de los chicos, después se introdujo en el coche y cerró la puerta, bajó la ventanilla trasera del coche y les dejó una última sonrisa y varias lágrimas a los chicos. De su boca salió un "os echaré de menos" que los chicos entendieron a la perfección. Jesús no pudo evitar las lágrimas y se metió en casa, Dani le siguió y Fati y Miri esperaron hasta que el coche desapareció de sus vistas.

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Un verano, miles de lágrimas y miles de risas y sonrisas. Amor y desamor. Amistad y enemistad. Todo en la vida de unos adolescentes que este verano ha marcado su vida para siempre. Pero como se dice; lo mejor está por venir.