[ Volverte a Ver ] ST PO - Virgato|Terminada|

▫ Joel! ▫

Mi hogar se ve tan lindo como cuando me fui, solo que ahora era yo solo, subí mi maleta y entro a mi habitación, el polvo es evidente, han pasado dos años, se siente un habiente cómodo, es una casa muy acogedora, tomo mi maleta y yo comienzo a desempacar, después de vaciar la ropa que tiene dentro, tomo las dos fotografías mas especiales para mí, con delicadeza coloco el marco que me regalo joel, como olvidar esa foto...el siempre era tan tierno y a mi me parecía ridículo, pero ese fue el día que aclare mis sentimientos aceptando que me gustaba, ahora sigue la siguiente fotografía, el dia de la graduación, ese día todo era felicidad, en realidad fue una gran noche, la nostalgia comienza a hacer efecto en mí, mis ojos empiezan a molestar, siento como se acumulan las lágrimas en ellos...eche tanto de menos estar aquí.

Ya es bastante tarde, pero necesito llamar a erick, para contarle que al fin estoy de vuelta, tomo mi teléfono, busco mi pequeña agenda que tengo en la casa, encuentro su numero y lo marco, espero siga siendo el mismo y ojala conteste a este numero nuevo, el tono comienza a sonar.

- Bueno ¿Con quien hablo? - su voz, es el pequeño erick.

- Adivina. - digo dulcemente pero de forma graciosa.

- Chris? - dice con emoción.

- El mismo de siempre. - digo riendo, erick esta empezando a gritar chris muchas veces.

- Oh dios! Te extraño tanto - los gritos de erick continúan.

- Ya no me vas a extrañar, ¿por que no vienes a mi casa? - sus gritos dejaron de sonar.

- Por favor dime que no es una broma.- parecía mas emocionado que nunca.

- Vas a seguir preguntando o vendrás a mi casa. - al momento de decir eso, erick colgó rápidamente.

Estoy nervioso, emocionado, ya pasaron 20 minutos desde que erick colgó y su casa no queda lejos, tal vez y es muy noche para que venga, además no se si ya tiene auto.

Ding dong

Oh dios! Era el timbré, mis manos tiemblan, caminó rápido a la entrada, giro la perilla y la puerta se abre.

- No puedo creerlo. - erick se lanza contra mis brazos, su voz esta llorosa, y no quiero soltarlo.

- Princeso. - un sollozo sale de mi boca, lo extrañaba tanto, me hacía tanta falta.

- LOCO! - abrí mis ojos y pude ver a richard y Zabdiel, el rizado tenía la boca abierta, richard tapaba su boca con sus manos.

- Te extrañe mucho. - dice en mi oído el pequeño erick, poco a poco se va separando, me mira a los ojos y una linda sonrisa aparece en su rostro.

- Pendejito! - salte en los brazos de richard, el moreno comenzó a llorar apretandome fuerte.

- Mi galletita. - se separa de mí, dejando muchos besos en toda mi cara, logrando hacerme reír.

- Pandita - zabdi me alzo dándome vueltas, aprentandome contra el, que alegría tenerlos de nuevo.

Después de llorar y abrazarnos por mas de 15 minutos, nos sentamos a conversar sobre como la han pasado y que planes tengo.

- Oigan - hable fuerte para que me prestarán atención, algo, mas bien alguien faltaba.