◽ Epilogo◽

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Joel jugaba con la pequeña de tan solo un año mientras Christopher preparaba la leche.

— Estas tan gordita como chris — dijo joel juntando su nariz con la de la pequeña la cual reía por la actitud de su padre.

— Ethan vamos es hora de dormir precioso — dijo un Christopher con el pequeño de 2 años y medio en brazos, junto con los dos biberones.

— Ven con papa Joel — comento el rizado tomando a su hijo en brazos, Chris le paso el biberón y lo acostó en su cuna dándole el biberón, mientras mecía la cuna de un lado al otro.

Joel miro a su esposo quien arrullaba a la pequeña en sus brazos mientras le daba su biberón, no sabia cual era su parte favorita del día, si en la mañana cuando despertaban por el llanto de su hija, o las tardes donde veían películas los cuatro juntos o las noches en las que aveces batallaban demasiado para que los pequeños calleran dormidos.

— Son muy lindos — dijo Chris sacándo al rizado de sus pensamientos, noto que su hija ya estaba en su cuna con sus ojos cerrados al igual que ethan.

— Vamos a la cama — Dijo el rizado dando un beso en la frente de sus pequeños y tomando la mano de Chris.

— Cargame — dijo el castaño captando la atención de Joel, el solo asintió y lo tomo en sus brazos, lo acostó en la cama.

— Me merezco un besito — a chris se le hacia tierno siempre que Joel le pedía besos, no había cambiado nada en 4 años que llevaban como matrimonio y el esperaba que eso fuera siempre.

— Si pero primero acuestate — Joel se acostó rápidamente — Puedo decirte algo? — el rizado asintió con su cabeza — Gracias por acosarme ese día en el bus, por insistir tanto y por quedarte conmigo, eres mi bebé, mi niño, mi caramelito, mi empalagoso, eres mi vida entera te amo y amo que tengamos esta familia — comento Chris dando un beso en la cabeza de Joel.

— Te amo, te amo — dijo Joel dando besos en toda la cara de Chris.

— Te amo más, pero debemos dormir por que mañana vienen todos a festejar el cumpleaños numero uno de nuestra nena — comento chris dejando un corto beso en los labio de su esposo.


Los dos sabían que estaban dispuestos a pasar toda la vída juntos, se amaban y eso bastaba, ni la distancia ni los problemas los destruirían.

[ Volverte a Ver ] ST PO - Virgato|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora