Capítulo 22. Descubriendo mi identidad parte II.

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Sergey

— Theo, espera — estaba intentando soltar a Aleksey de las manos de Theo, quien lo tenía contra una pared. Lancé la mirada hacia Thiago, para que me ayudase, pero el maldito estaba disfrutando la función que Theo le estaba dando

— Hablá, Aleksey — Theo estaba completamente lleno de ira. Lo entendía y mucho, pero sabía que la violencia no era la forma

— Theodore Rosenbauer, ¿qué mierda estás haciendo? — agradecí la interrupción de Isaac. Theo estaba ahogando a Aleksey, y en su cara había demasiado enojo, y un atisbo de satisfacción. Al Theo ser alguien que guarda mucho, y teniendo tantos sentimientos adentro, eso fue el hecatombe para él. Sabía que estaba explotando, yo estaba haciendo de la peor forma

— ¡Hablá! — demandó ignorando el regaño de Isaac — ¡Hablá o te juro que te mato! — estaba rojo y apretaba aún más el cuello de de Aleksey

— ¡Theo basta! — Theo hizo contacto con los ojos de Isaac, pero no bajo la guardia y seguía apretando a Aleksey, quien no se defendía ni nada

— Que hable y me calmo — respondió casi sin respiración

— Theo, basta — Isaac susurró y consintió la cabeza del alemán

— No, Isaac — Theo empezó a calmarse — no hagas eso, viejo

— Suéltalo, hijo — en es gesto, Isaac demostró cuánto conocía a cada uno de nosotros. Sabía manejarnos

— Bien — Theo ya estaba calmado y dejó caer a Aleksey quien intentó recomponerse mientras sonaba su pecho. Theo lo observaba impasible e Isaac aún consentía la cabeza de Theo

— ¿Mejor? — Theo asintió a la pregunta de Isaac

— Deberías preguntarme a mí, no a él — Isaac tenía agarrado a Theo del cuello

— ¿Estás mejor? — le preguntó Amir. Todos volteamos a verlos, no nos habíamos inmutado que habían llegado

— ¿Dónde estaban? — pregunté al darme cuenta que no habían entrado por dónde lo habíamos hecho nosotros

— En la parte trasera — respondió Amir — ¿por qué lo golpeaste así?

— Queremos saber toda la historia — respondí — toda, absolutamente toda — observé fijamente a mi hermano, el cual me devolvía la mirada con la misma seriedad que yo emanaba — por ejemplo, ¿qué sabes tú de esta historia?

— Chicos, se están desviando de las cosas — respondió Aleksey ya levantado

— No, no nos estamos desviando, ustedes nos están ocultando

— ¿Es eso tan importante? — me retó el comandante

— Si no lo fuese, ¿por qué no respondes, padrino? — su mandíbula se tensó ante mi pregunta y al énfasis que hice en la palabra padrino

— Bien, bien — Theo me miró, esperando mi movimiento ante la aceptación de Aleksey. Me encogí de hombros sutilmente, demostrándole sólo a él, que tenía la misma incertidumbre — necesito que no interrumpan — nos observó con imparcialidad a cada uno de nosotros 

— Bien, no interrumpiremos — los miré esta vez yo; Mel se encogió de hombros casi que con rabia, Vico bufó, Theo intentó refutarme y le negué, Thiago se mordió el labio y desvió la mirada, Isaac negó con gracia, y los demás sencillamente estaban neutros

— Okay — su mirada viajó a Vico, Theo volteó la mirada a hacia nuestro mejor amigo y posó su mano

— Te hablarán a vos de primeras — advirtió y Victorio irguió su espalda

Luchando por vos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora