Luchando por vos.

Capítulo 17. Otro despertar.

Venecia

Mi nuevo nombre era Allegra, ¿no es irónico? Justo ahora lo que menos tengo en mi corazón es alegría. Había sufrido tanto el maltrato y los abusos de los hombres de Pablo que lo único que tenía para luchar era mi familia, por los que siempre lucharía. Aunque debo admitir que ver de nuevo a Aarjen me devolvió algo de ilusión, por lo menos él estaba vivo y eso era mucho

— La única forma de que salgas de esto, es que cooperes — fue lo primero que me dijo Pablo la tercera vez que con un látigo, rajó mi espalda.

Pasaron más de tres años desde aquel entonces, yo había cambiado en muchos aspectos, pero ver al belga me hizo recordar un poco lo que fui e hice

— Tú compañero seguirá siendo el mismo — comentó una mujer al despertar luego de mi desmaya "accidental" frente a Pablo y Nicolai. La mujer se refería a "Simon" aunque sabía perfectamente que era Aarjen, no sabía cómo seguía recordando, ya que Pablo me indujo para que me mi mente siguiera creyendo que estaba en una realidad alterada

— Ahh — fue mi única respuesta. Mi vida había cambiado en un santiamén puesto que los últimos años yo estaba entre laboratorio y calabozo, siento maltratada y abusada físicamente, pero según mis recuerdos alterados, Aarjen y yo nos conocemos hace mucho tiempo y hemos sigo compañeros desde la infancia, o sea básicamente reemplazaron a Vico y Theo en mi cabeza.

Salí del edificio principal de investigación de la OMGAyLN, los mismos guardias que estuvieron presentes en mi reencuentro con Aarjen me esperaban afuera, en una camioneta que estaba equipada con máxima seguridad

— Señorita, su padre la espera en las instalaciones de residencia — comentó el guardia menos tosco y bruto de los tres.

Al adentrarme en el auto, Adolf estaba en ella, sentado al otro lado del asiento

— Espero que te encuentres mejor, Allegra. — deseó con una sonrisa — Tengo que hablar de algo contigo con respecto a unas pequeñas dosis que debes tomar — volteé a
mirarlo con algo de desconfianza

— ¿Qué tipo de dosis? — pregunté

— Son analgésicos, Allegra. Estás muy débil y con tu padre tomamos la decisión que tomarás eso — lo observé con un poco de miedo, no sabía que estaba a punto de darme, sin embargo recibí la pequeña caja que me tendió y abrí

"Pude dar con el paradero de tus amigos, los de la academia Lux. Están bien, y están esperándote para cuando llegue el momento de decirles que estas viva. Aún no será dicho momento, solo sabrán que Aarjen Lootens está vivo. La razón por la cual no diremos de ti es porque de alguna u otra forma tenemos que tener una ventaja sobre Pablo, pero no te preocupes Venecia, llegará el momento en que todos saldremos de acá para hacer una verdadera revolución".

— Ten un lindo día — se despidió. No me había dado cuenta que habíamos llegado a otra de las sedes, dónde quedaba el centro de "rehabilitación" de los caídos. Me volví a centrar cuidadosamente en la nota que había sido escrita a mano alzada, supongo que por el mismo Adolf. Posé mi vista al frente, intentando no levantar ningún tipo de sospecha, el rostro del guardia me miraba, vi un leve asentimiento de cabeza, pero no sabía si había sido real o no.

Llegué al complejo principal de la OMGAyLN, Pablo me esperaba junto a Liam y Nicolai en la puerta del edificio principal

— Bienvenida de vuelta, creímos que te habían lastimado mucho — comentó Liam con gran entusiasmo

— Por fortuna no — sonreí forzosamente, retándolo

— Deberías ir a reunirte con tu compañero, hija — observé a Pablo cuando terminó de decir aquellas palabras