Las Primeras Once Veces...

Disfraces

-ROAR- Eleven salta encima de Mike quien finge estar sorprendido -El fantasma de Waffle vino a llevarte- dice la chica mientras reparte varios besos en la mejilla de Mike quien ríe y la carga en su espalda. 

-Y el fantasma de Waffle se olvida de que está ante un cazafantasmas- amenaza Mike entre juego y juego y señalando con el mentón la insignia que luce en el hombro. Eleven le saca la lengua. 

-Pero no tienes tu aspiradora- Mike sonríe cuando ve a su novia enfundada en lo que antes era un mameluco y entre ella, Joyce y Nance han transformado en una especie de fastasmita con estampado de waffle, luce adorable, tanto que Mike no puede parar de sonreír como un tonto. -Así que soy intocable- dicho esto Eleven le da un sonoro beso en la mejilla. -Mike, quiero dulces- Mike le besa la mejilla a su vez. 

-Entonces baja de mi espalda para que pueda traerlos- Eleven niega -Bajate, bajate- Mike trata de hacerla bajar pero ella se aferra a él igual que un koala o un oso perezoso a un árbol. 

-No, no quiero, no- Eleven ríe pero se sujeta con fuerza -Fantasmita cansado, no quiere caminar. 

-Entonces fantasmita no tendrá dulces- sigue el juego Mike. 

-Cazafantasmas malo... No quiere al fantasmita- Mike le da un pequeño beso en la comisura de los labios. 

-Claro que si, el cazafantasmas ama a su fantasmita de waffle, así que irá a la cocina cargándolo- Mike camina con Eleven a cuestas, puede jurar que ha subido de peso y eso más que molestarle le agrada, cuando salió del Otro Lado MIke tenía miedo de que se le rompiera un hueso incluso si la abrazaba muy fuerte, era tan delgada que la ropa le quedaba demasiado holgada, a Mike se le partía el corazón cuando por debajo del vestido veía las costillas de su novia o la veía aguantar el hambre por miedo a que Karen la regañara por comer tanto. Sin embargo, poco a poco fue dejando de lado los efectos de la hambruna prolongada, tanto así que el doctor había dicho que las vitaminas ya no eran necesarias. 

Mike lleva a Eleven y sin soltarla la acerca a la mesa para que pueda tomar una manzana acaramelada. Eleven le da un mordisco y luego le ofrece a Mike quien también muerde. 

-¿Crees que me den palomitas acarameladas?- pregunta Eleven, quien desde la semana pasada ha estado muy emocionada por Halloween. 

-Puede ser cariño- Eleven se da cuenta de que su novio luce cansado y por voluntad propia baja de su espalda. 

-Gracias- le dice Eleven con una sonrisa radiante. Mike afirma con la cabeza y sin decir palabra se acerca a besarla en los labios. No se besan constantemente, pero cada uno de los besos en los labios siempre es especial y les revuelve el estómago. Los labios de ambos tienen el ligero sabor de caramelo, de ilusiones y de el amor aún inocente que sienten el uno por el otro. Cuando Mike se aparta, pued ver el sonrojo en las mejillas de su novia y le parece lo más bello que ha visto en toda su vida. 

-Haría lo que fuera por ti- le dice él mientras la abraza en su contra. 

-¿Me darías palomitas con caramelo?- Mike ríe y afirma con la cabeza. 

*** *** *** *** *** ***

Cuando llegan Dustin y Will se organiza una carrera clandestina en el jardín de Mike, gana quien cruce la casa hasta el frente primero llevando a un amigo en la espalda. Dustin lleva a Will quien amenaza con matar a Dustin si sufre algún daño. El se sube en la espalda de Mike e inician la carrera, van entrando a la cocina cuando Karen anuncia la llegada de Max quien viene disfrazada de un zombi, Nance y Jonathan, ataviados con los trajes de Wonder Woman y Batman,  también esquivan a los concursantes a tiempo. Sin embargo Lucas no tiene tanta suerte, ya que se encuentra en la puerta principal cuando los cuatro amigos le caen encima entre risas. 

-¿Señor, qué hice para merecer esto?- se queja Lucas tratando de quitarse a sus amigos de encima, termina riéndo con ellos. Nance y Jonathan se unen a las risas. 

-Bien, Bien, por qué tanto alboroto?- Unas manos ayudan a los chicos a ponerse en pie, últimamente Steve a estado rondando más de lo habitual cerca de los chicos, incluso se ha vuelto tan cercano como uno más del club de los Freaks y vaya que ha sacado su lado Freak,lleva un disfraz de Superman. 

-La Liga de la Justicia- dice Eleven al encontrar la relación entre los vestuarios de Nance, Steve y Jonathan. 

-¿Se puede saber...?- pregunta Max señalando el vestuario. 

-Fiesta de disfraces... Y este año YO voy a ganar- es lo único que dice para luego pasar a la casa y decirle a Nance y Jonathan que ya es hora de irse. Los chicos entre risas escuchan a Steve decirle a Jonathan que se acomode la máscara y a Nance que quite esa cara de pocos amigos ya que ese año quiere ser la sensación.

-Creo que es hora de que también nos vayamos- dice Dustin quien está más que listo con una enorme bolsa. Eleven canturrea emocionada y toma la mano de Mike para dirigirse a las primeras casas de la cuadra. La chica salta feliz cuando recibe sus primeros dulces, una paleta de caramelo color rosa y un puñado de chocolates. Dustin trata de robarse un dulce de la bolsa de El pero Mike lo impide a tiempo. 

Por el camino Eleven señala vestuarios que le llaman la atención, luego arrastra a Mike al lado de Max quien le explica qué es un zombi y por qué le gustan tanto. Eleven les menciona a los chicos que deberían de ir a ver una película de zombis el año que viene. 

-Terminarán muertos de miedo- se burla Max. Mike por primera vez le toma gracia a su comentario al recordar la vez que los tres se asustaron al ver al monstruo del pantano en el cine. Mike va a decir algo sobre la película de zombis que hicieron el año pasado cuando Eleven lo jala a una casa donde están dando fantasmitas de gomita, ella le dice a la mujer que los reparte que ella el la fantasma del waffle, su ocurrencia la hace reír un poco y termina dándole ración doble a Eleven. 

-De haber sabido que el fantasma de Waffle era tan popular- se queja Dustin -Habría venido disfrazado como ella- Eleven sonríe con orgullo mientras ve como su bolsa se llena de poco en poco. Así pasa la tarde y parte de la noche, cuando Eleven recibe unas palomitas de caramelo, Mike dice que ya es mejor volver a casa. Entre chistes y risas cada uno sigue por su camino. Dustin sigue quejándose porque a su parecer a Eleven le dieron más dulces. 

-Mike- llama Eleven emocionada -Gracias. 

-¿De qué?- le dice el chico atrayéndola en un abrazo. 

-Por llevarme por dulces- le aclara ella. 

-Ya te lo dije, todo lo que quieras puedo hacerlo por ti.- Eleven entre risas trata de quitarle la "aspiradora" de cazafantasma para que la lleve en su espalda. -Oye, abusas de que eres mi novia- bromea Mike con una sonrisa mientras se acomoda para llevarla a cuestas -Y ahora si tengo mi "aspiradora" para fantasmas- bromea con ella, en el pasado se habría molestado por denominar a un arma como simple "aspiradora" pero es difícil cuando Eleven se esfuerza tanto por aprender. 

-No podrías hacerme nada- le sonríe Eleven. 

-¿Por qué no?- pregunta Mike con cierta curiosidad. Eleven no responde pero no es necesario, Mike ya sabe la respuesta: El cazafantasmas ha sido cazado irónicamente por un fantasma de waffle, uno que le ha robado el corazón