Las Primeras Once Veces...

Reencuentro

Eleven no se había permitido pensar en su madre, no hasta que tuvieran reunidas todas las pruebas y encontraran su domicilio. No hizo falta que nadie buscara. Will fue el encargado de sacarle la información a Hopper ayudado de Joyce quien usaba comúnmente la excusa de que no se casaría si no llevaba a Eleven con su madre. Hopper habia ido a visitarla esa misma semana y a soltarle la sopa. Eleven hizo que se estrellara contra la pared como un recordatorio del pasado y de que era más peligrosa de lo que aparentaba, sin embargo luego empezó a llorar, no porque tuviera rencor sino porque no sabía que más hacer ante la noticia. Hopper se dedicó a abrazarla y a prometer que la llevaría con su madre, a pesar de lo que eso significa, no sabe como reaccionará Eleven cuando vea a la mujer en que se convirtió, cuando se de cuenta de que su madre es solo un fantasma del pasado incapaz de curarse. Eso le romperá el corazón y no es el único que lo piensa. Ese joven Harrington que parece ser la madre de todos los mocosos se apareció esa semana alegando que no era buena idea que Eleven se encontrara así de repente con su madre, ese chico estaba más preocupado por ser niñera que por encontrar un lugar decente en una universidad, pero en algo tenía razón, no quería dañar más a la jovencita que ahora le hablaba a sus amigos sobre su madre. Hopper no había tenido el corazón para decirle que su madre quiza no iba a reconocerla. Se dedicó a su trabajo hasta que llegó el fatídico día donde debía llevarla con su madre. 

Eleven más que emocionada acomoda el listón de su cabello mientras alisa su vestido, quiere verse lo más linda posible, los chicos habría querido acompañarla pero están de acuerdo que ese momento le pertenece a la joven, incluso Mike lo entiende, esa noche hará una pijamada con Will mientras Eleven va con su madre, a Eleven le alegra que Will no se quede solo. La chica se cambia los zapatos por su hermosos convese rosa que quedan mejor con la blusa de cuello en forma de gatito y el vestido de tirantes. Espera que su madre la vea tan linda como pueda, se alegra de haber ganado peso esos meses. -Espero que ella se acuerde de mi- dice mientras se mira al espejo y su novio y hermano juegan al ajedrez. 

-Los padres eimpre se acuerdan de sus hijos- declara Will, quien lleva la delantera en la partida. -Eso te lo puedo hasta jurar- sonríe co suficiencia mientras Mike se parte la cabeza para encontrar el punto debil de Will. 

-No se vale, te llevaste a mi reina- Will mira de reojo a Eleven. 

-Claro que no, está allí- Mike no le encuentra gracia a su chiste aunque Elevn si ríe un poco antes de acercarse y sentarse en el regazo de su novio, Mike siente calor en las mejillas y Will desvía la mirada, incluso entre amigos, las bromas más íntimas aún se reservan a grados más altos, además a vista de Will eso es más que incómodo, ahora la reacción de Mike es más que solo tensión, a veces odia ser chico y ese asunto del crecimiento. Eleven parece no notar nada y mira el juego, mueve una pieza de su novio 

-Jaque- dice ella con suficiencia ante la vista sorprendida de ambos chicos. -¿En serio pasarán su noche de chicos en esto?- dice ella divertida -Pensaba en algo más divertido, como maratón de películas- dijo sonriente. 

-Eso vendría después de mi triunfo- dice Will antes de que Hopper entre a la habitación donde están los tres niños. El hombre carraspea la garganta para que Eleven se baje del regazo de Mike, debe de darle la charla al chico cuanto antes. Mike se sonroja de forma furiosa y Eleven del mismo modo aunque lo disimula de mejor modo. 

-Nos vamos- son sus palabras. Mike y Will están a punto de despedirse cuando el oficial Hoper les toma el hombro a ambos -Todos- dice sonriente -Creo que necesitas apoyo moral, además quizá debas presentarle a tu madre a Mike- Mike se pone pálido pero no dice nada, el agarre de Hopper le indica que algo no anda bien y que es casi asunto de vida o muerte que suba al auto, donde Eleven se sube emocionada. Mike y Will la siguen aunque tratan de parecer tranquilos por El, quien se disculpa por que no podrán tener su noche de chicos.