Las Primeras Once Veces...

Cena

Bueno, Bueno, el embarazo de Nance debía de ocupar algo de atención... Nos leemos abajo c:

Nance se toca el estómago como si intentara proteger del mundo y de todo peligro al ser que habita dentro de ella, Eleven la mira desde un extremo de la sala y aunque puede percibir el miedo que siente también puede observar el brillo que le recorre la cara cuando por su mente pasan imágenes que El solo puede llegar a imaginar. Eleven nunca ha visto a una mujer que va a ser mamá y por eso Nance se ha convertido en su sujeto de interés. 

-¿Por qué engorda, Mike?- le pregunta inicente a su novio. Mike aguanta una risa y ve a su hermana, antes parecida a una tabla que luce una pequeña protuberancia en el abdomen. Al parecer, su padre aún no se ha dado cuenta, pero esa noche iba a enterarse de que pronto iba a ser abuelo. 

-Porque un bebé crece dentro de ella- Eleven suelta un Ahh menos confundida, eso del embarazo de Nance estaba despertando toda la curiosidad de Eleven, una que podía mitigar leyendo las revistas de futura mamá que Nance escondía en el sótano, Eleven aún no entendía gran parte de los textos pero le gustaba ver las imágenes y las fotografías. Nance por su parte de pronto bebe un vaso de agua, en otro momento acomoda el mantel y al siguiente minuto se mira el estómago, los nervios se la comen por dentro pero no es de extrañarse. 

-¿Y le crece en la pancita?- pregunta Eleven confundida. 

-Si, en una bolsita especial- suelta Mike mientras sigue en lo suyo, está tratando de poner en su lugar una flor que se ha desprendido de la diadema de Eleven usando un poco de pegamento, aunque eso de poner flores es realmente un trabajo complicado. 

-¿Y el bebé no se cansa de estar ahí adentro? Quizá quiera moverse

-Se mueve ahí adentro, El, y está cómodo...- Eleven se imagina una mamá canguro como la que sale en esa película donde hay un oso que come miel. Eleven ama las películas y a decir verdad la escena donde el oso va a robarse la miel de las abejas le parece muy divertida. El suspira sin dejar de mirar a Nancy, quien ahora llora a moco tendido mientras escucha en el radio una canción. Karen acude a ella y la abraza preguntándole por qué llora Nance le dice que esa canción es hermosa, ahí El puede notar la distorsión que causan la "moronas" esas cosas raras que el maestro dice que actúan regulando todo dentro del cuerpo humano, cada que las mencionan, no puede evitar imaginarse unos pequeños gusanitos que viajan a través del cerebro... El levanta una ceja, a decir verdad el tema en la radio no es para ponerse a llorar, LAS CHICAS QUIEREN DIVERTIRSE de Cindy Lauper siempre la ponía tan alegre que se ponía a dar vueltas y a "bailar". 

-¿Qué crees que diga tu padre?- pregunta Eleven mirando a su novio. 

-No lo se, pero presiento que podríamos estar a unas horas de celebrar el funeral de Jonathan- Eleven sonríe por la broma aunque espera que eso de golpearlo con el sartén no sea más que una. 

-O de llamar a una ambulancia- completa ella mientras repasa el número de Hopper, por si hay algún problema sabe que debe llamarlo, antes de que el padre de Mike explote y trate de hacerle daño al novio de su hija. 

Durante toda la tarde, Eleven y Mike van de aquí para allá, ayudando en la preparación de la comida y limpiando mientras escuchan a Nance reír y llorar... Cuando Joyce y sus dos hijos llegan, la sorpresa invade todos los rostros ya que con ellos ha venido nada más y nada menos que el oficial Hopper quien lleva del brazo a Joyce, luce una sonrisa nerviosa, pero todos están nerviosos en ese recinto; el padre de Mike es el último en aparecerse en la cena, tiene el ceño fruncido y se limita a decir hola a los invitados. Eleven ha aprendido que cuando hay tensión lo mejor es callar y no armar un alboroto, así que se limita a responder las preguntas que le hacen y a dirigirle miradas de complicidad a Will y a Mike quiener incómodos esperan el momento donde se desate el infierno.