Ambos jóvenes se encontraban cómodamente sentados en los sillones del living del departamento, uno frente al otro, mirándose atentamente, sin decir o hacer nada, simplemente estaban allí. Sasuke observaba y analizaba nuevamente los rasgos del rubio frente a él. Luego de la ducha y de los hechos sucedidos dentro del cuarto de baño, Sasuke le había prestado ropa "normal" que consistía en un simple jean y una remera escote en v mangas largas blanca, sencillo pero delicado. Era lo único apropiado que había encontrado para el mayor, toda su ropa cotidiana le quedaba corta de mangas.
Varias cosas habían cambiado en el demonio desde que había aparecido aquella noche pasada. Lo más notorio fue que el resplandor rojo que lo había rodeado ya no estaba, por ende, las extrañas colas que había visto también habían desaparecido. Las uñas que eran más parecidas a garras que a otra cosa, habían adoptado una longitud normal, como las de él mismo. Y los ojos gatunos del color del fuego, rojos como un atardecer, ahora eran completamente celestes.
Se veía como un joven común y corriente, un estudiante o un trabajador. Lo único que resaltaba y delataban que no era una persona "normal" eran las orejas felinas que coronaban su cabeza dorada y las marcas en sus mejillas. Por alguna razón aquellos aspectos lo hacían aún más atractivo y le daban un aire irreal que hipnotizaría a cualquiera que lo viera.
Así como Sasuke se mantenía en silencio contemplando a su compañero, el rubio hacia lo mismo con él. Viéndolo de hito a hito, deleitándose con los rasgos pos acto sexual ¡completamente delicioso! La piel perlada del dueño de esos ojos color carbón aún mantenía un leve rubor en su rostro y de la posición en la que se encontraba podía ver una pequeña marca en su cuello, una marca que él le había dejado. El Uchiha tenía una camisa parcialmente abierta, solo un par de botones evitaba que se le viera el pecho por completo, y un pantalón de jean negro que ajustaba lo justo y lo necesario para ver las piernas bien talladas del menor. Era todo un espectáculo para el demonio. Y los mechones húmedos que se le adherían a la cara lo hacía aún más sexy.
—Sasuke, estoy tan feliz de habernos encontrado. —Dijo el rubio sonriendo felizmente, consiguiendo que el nombrado se ruborizara un tanto más.
El silencio predomino por unos minutos, algo incómodo para el estudiante. Entonces Naruto volvió a hablar.
— ¿Qué te parece si salimos? Así me muestras como ésta el mundo hoy en día —Naruto se puso de pie y caminó hacia el otro joven para levantarlo de un solo jalón —Hace muchos años que no piso el mundo humano, de seguro muchas cosas cambiaron —Miro a su alrededor y a la ropa que tenía puesto —demasiadas cosas —Nuevamente sonrió y miró al menor.
Lo medito un poco, pero ¿Qué problema habría en salir un rato? Solo había una cuestión que lo incomodaba. Miró al rubio y luego posó su mirada sobre la cabeza de éste. Sin decir nada entró a su cuarto y comenzó a buscar algo. Naruto solo escuchaba desde su lugar el ruido de cajones deslizándose y puertas abriéndose. Pasado un rato Sasuke reapareció en el living, se plantó frente al rubio y le extendió un buzo del mismo color que la remera.
—Hace frio afuera, será mejor que te abrigues —Diciendo esto Naruto hizo lo mismo que con la remera, extendió sus brazos hacia arriba como el estudiante le había indicado y así, poniéndose en puntitas de pie, Sasuke pasó las extremidades del rubio por cada manga y luego por el orificio más grande, la cabeza.
El de ojos negros había descubierto que Naruto no sabía cómo usar la ropa humana. Por ende, tuvo que vestirlo, ponerle la remera blanca, el bóxer y los jeans, las medias y las zapatillas. Se había avergonzado un poco, más aún cuando tuvo que colocarle los bóxers. Y no pudo evitar pensar que aquel joven que era más alto y más corpulento que él, parecía un niño pequeño. El demonio solo sonrió dulcemente.
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Demangel [NaruSasu]
Fanfiction♡Naruto & Sasuke♡ Sasuke Uchiha es un estudiante universitario con un futuro prometedor, inteligente, bello y muy dedicado. Su vida se encontraba centrada en su carrera profecional y nada más. Pero un día como cualquir otro, decidido...