~De palabras y páginas amarillentas a la cama~

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Se despidió de su amigo con brevedad y cerró la puerta para evitar que el frio otoñal de la noche ingresara. Quedando de pie en aquel lugar, cerró los ojos y suspiró ¡Qué lio que había sido todo aquello! Por un momento se había imaginado una escena desastrosa. Aun no terminaba de comprender como había pasado todo, Sai, su amigo, le había confesado que lo quería, y no precisamente como amigo, había visto a un Naruto rabioso por los celos, mostrándole una forma desconocida del demonio, incluso había temido por la vida de su amigo de negros y cortos cabellos.


Había experimentado demasiadas tenciones, sentimientos y emociones en tan solo un par de horas y no sabía cómo comportarse en ese momento. ¡Dios! En tan solo dos días su vida le demostraba que la monotonía y la estructuración de su rutina se podían romper con exagerada facilidad. De vivir solitariamente en su departamento céntrico, a cuadras de la universidad, estudiando rectamente y teniendo relaciones sociales necesarias, como así también ejercicio físico, se transformó de repente en algo más, las cosas extraordinarias e inesperadas también le pasaban a él, no a cualquiera se le aparecía un demonio de un libro, pero cosas inexplicables le han pasado a más de uno, y la sorpresa rotunda que se había llevado con Sai no hacía más que decorar su aburrida vida de éxito.


Suspiró y exhaló profunda y exageradamente. Con una de sus manos peinó sus finos y azabache cabellos. Se sentía diferente. Todo aquello lo estaba cambando. Abrió los ojos y caminó hacia su cuarto, donde debería estar el rubio demonio.


— ¿Ya se ha ido ese idiota? — preguntó sin mirarlo, pasando las páginas de algún libro que había encontrado distraídamente. — ¿Se han dado el beso de las buenas noches? — Ironía y sarcasmo, Naruto hablaba muy bien ese idioma. Aún estaba algo celoso, aunque no quisiera admitirlo. Ese tal Sai había estado demasiado cerca de su Sasuke.


— No es necesario que me hables así. — Respondió frunciendo el ceño. Ahora se encontraba dándole explicaciones a su "demoniaca pareja" ¿Qué era todo aquello, una historia de ficción en su vida? — Ya he aclarado las cosas con Sai, no tienes por qué hablar mal de él, ni preocuparte por mí. — Terminó sentándose en una esquina de la cama donde Naruto estaba acostado. Y estirando su cuerpo agarró el libro de donde había salido Naruto. Ahora comenzaba a sentirse extrañamente atraído por leer el contenido de aquellas pajunas amarillentas y viejas.


Comenzó a ojearlas sin encontrar nada en aquellas páginas. Todas estaban en blanco. No había ni una sola palabra a excepción del nombre de Naruto Uzumaki. Fijó su mirada atentamente en las únicas dos palabras y pronto se asombró viendo atónito que debajo del susodicho nombre pequeñas manchas comenzaban a teñir el amarillento papiro. Con cada segundo se podía apreciar que las manchas tomaban forma y las formas resultaban ser letras legibles. Pronto, lo que había comenzado como puntos y sombras negras, ahora se formaban dos nuevas palabras completamente conocidas por el azabache.


Naruto sonrió de costado divertido por la expresión desconcertada causada por el extraño suceso. ¡Como le gustaba cuando las finas y negras cejas se curvaban por asombro en el rostro del humano!

Sasuke Uchiha. Esas eran las dos palabras que seguían abajo del nombre del demonio.


— ¿Qué rayos es esto? — Preguntó aun digiriendo el fenómeno inexplicable que acababa de acontecer. Aunque de por si la mera presencia del rubio ya era inexplicable, no podía acostumbrarse y seguía sorprendiéndose, aun teniendo en mente que cualquier cosa podía pasar. — Acaba de aparecer mi nombre en el libro.


Demangel [NaruSasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora