—¡Narutoooooooooo! —Sasuke intentó zafarse de la poderosa cadena que lo retenían, empujando y tirando con fuerza hasta el punto de lastimarse el tobillo. Se acercó lo más que pudo al cuerpo de su amante, lo cual no era mucho. Inesperadamente, ante el horror que estaba viviendo y viendo, un par de lágrimas le nublaban la visión y su voz se quebró ante el grito.
Se sentía confundido, adolorido y desorientado, parecía un mal sueño, pero también era muy real. El tener frente a sus ojos a un desangrado Naruto lo desesperó, quería gritar más fuerte, quería correr hacia él y socorrerle, quería que todo aquello fuera una mentira. Su rubio demonio se estaba muriendo y él no podía hacer nada para evitarlo.
Tan alterado y aterrado estaba que no notó ni sintió el fuerte apretón que los brazos delgados, pero fuertes, de Gaara le estaban brindando a modo de intentar calmarlo y retenerlo en el lugar para evitar que se siguiera lastimando. Lo sujetaba con facilidad, pero el joven entre sus brazos no se quedaba quieto.
—Cálmate, Sasuke. Naruto estará bien... —algo en eso último no lo llenaba de completa confianza. Aun así, el pelirrojo tenía fe en que Naruto viviría—. Él ha hecho eso por ti. Ahora solo debes tener confianza en él, debes creer que volverá. —Aquellas palabras lograron apaciguar al de cabellos oscuros. No obstante, de sus ojos seguían derramándose lágrimas de impotencia, de impresión y de angustia.
—¿Él... estará bien? —preguntó Sasuke tragando duro, modulando con dificultad.
—Estoy seguro de que él estará bien. Naruto murió por ti, Sasuke, para poder estar contigo en este mundo. —Gaara agarró por los hombros y apretó débilmente trasmitiendo confianza—. Pero la idea no es morir, sufrir una transición.
¿¿Acaso eso significaba revivir? ¿Qué estaba sucediendo? No entendía nada, acababa de ver morir a Naruto, y ahora el demonio amigo de nombre Gaara le estaba diciendo que Naruto se había suicidado a propósito para poder resucitar. Todo aquello era una completa locura. Pero... ¿el moreno estaba haciendo todo aquello para poder estar con él?
—Naruto encontró una forma para poder evitar que te separen de él. Tu destino en manos de ellos o de nosotros es incierto, y sencillamente Naruto no estaba dispuesto a que te sigan castigando o algo peor, créeme, yo tampoco desearía algo así para ti.
—Pero... él está... —miró el cuerpo inmóvil del rubio.
—Sólo no te muevas, agáchate lo más que puedas y trata de no respirar mucho, si la ceremonia sale bien, y Naruto ha sido un sacrificio perfecto, las cosas se pondrán difíciles para nosotros aquí. —Diciendo esto, arrastró a Sasuke hasta el rincón y se sentó junto a él lo más pegado a la pared que pudo—. Será mejor que mires para otro lado.
Sasuke no quería dejar de mirar a su amante, deseaba verlo moverse, quería verlo bien y no en un charco de sangre. Quería abrazarlo, sentirlo y gritarle que era un idiota por haber hecho eso tan peligroso. Anhelaba ver los ojos azules, besar los finos labios y tocar el cuerpo moreno. Lo necesitaba.
Pronto, sus ojos comenzaron a arderle, el ambiente comenzó a calentarse y eso le lastimaba la visión, le quemaba los ojos.
—¡¿Qué rayos?! —Dijo frotándose los ojos intentando calmar ese dolor.
—Ven, Sasuke. —Estiró una de sus extremidades y abrazó el cuerpo pálido del menor, haciendo que éste último escondiera el rostro sobre su pecho, de esta forma y abrazándolo con ambas manos intentaba protegerlo del ambiente y de lo que vendría mas adelante—. No te muevas, cierra los ojos e intenta respirar lo menos posible. Parece que el idiota de Naruto estará bien. —Notando los cambios y viendo el cuerpo del rubio que comenzaba a reaccionar, Gaara se sintió liberado y se dio la libertad de relajarse. Por un momento se había asustado al no notar cambios en el cuerpo de su amigo, pero ahora venía la parte más difícil. Naruto debía convertirse en humano.
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Demangel [NaruSasu]
Fanfiction♡Naruto & Sasuke♡ Sasuke Uchiha es un estudiante universitario con un futuro prometedor, inteligente, bello y muy dedicado. Su vida se encontraba centrada en su carrera profecional y nada más. Pero un día como cualquir otro, decidido...