Sasuke abrazaba fuertemente el torso de un rubio enrojecido por el aura extrañamente viva. Sentía cada latido golpear y volver a golpear sin parar, a un ritmo apresurado y frenético. Apretó más fuerte su agarre hundiendo su rostro en el formado pecho del demonio. Estaba cálido. Buscó la mirada rojiza del mayor encontrando un par de parpados cerrados.
- Naruto - Susurró bajito y suavemente el azabache para conseguir que el rubio lo mirara. - Mírame - Con lentitud el celoso abrió los ojos y lo miró fijamente. - Debes calmarte y dejarme que te explique.
Al escuchar la suave vos de su azabache amante volvió a cerrar los ojos. Comenzaba a relajarse. Rodeó con sus fuertes brazos el delgado cuerpo de Sasuke y lo atrajo hacia sí con fuerza. Quería sentirlo, tenerlo y no soltarlo nunca más. Respiró profundamente el aroma del cabello oscuro. Su aura poco a poco se fue desvaneciendo, dejando atrás únicamente unos colmillos y unas garras amenazadoras pero tranquilas. Esa ira que había soltado por un momento se había disipado y no quedaba rastro alguno. Solamente quería perderse en el abrazo pasivo.
- Por un momento me has hecho enojar Sasuke. - Le susurró al oído, sonriendo levemente. Era la pura verdad, se había cegado por unos cuantos segundos, no pudo evitarlo. Al verlo con otro hombre su sangre hirvió y su mente se nubló.
- Eres un tonto. - Le digo burlonamente. Intentó apartarse al recordar que allí se encontraba Sai, pero los brazos de Naruto no cedían ni un centímetro. Dejo de abrazarlo y empezó a empujar para alejarse un poco. - Vamos, suéltame. - Dijo irritado. Naruto lo ignoró y siguió agarrándolo fuertemente. Levantando la mirada, se encontró con un desconcertado e incómodo Sai. El muchacho se encontraba en el rincón más alejado de la sala y observaba la escena con una neutralidad esplendida, pero aun así se le notaba que deseaba estar en otra parte y no precisamente ahí. Lo miró fijamente, y este último apartó la mirada rápidamente.
- Te suelto solo si me das un beso. - Hablaba sin apartar la mirada ni la sonrisa triunfal de su rostro al ver que el joven de cabellos cortos retrocedía un poco más.
- ¿Pero qué rayos te sucede? Suéltame de una vez. - Con insistencia forcejeó, pero era inútil. Le era imposible ver donde estaba su amigo. Al pensar que era observado por su compañero en una situación así con Naruto se avergonzó y un rubor delicado cubrió sus mejillas blancas.
- Dame un beso y te suelto. - Lo encaró, y ambas miradas se reflejaron en la contraria.
- Que infantil eres. - Dijo mientras apartaba la mirada y se avergonzaba un poco más. Él era terco, pero Naruto no lo soltaría hasta que hiciera lo que quería. Suspiró exageradamente y con molestia fingida. No pudiendo engañar al rubio, levantó su rostro y deposito un fugaz beso en los labios del moreno.
- ¿Feliz? - Pregunto irónicamente sonrojado hasta las orejas.
- Más de lo que te imaginas. - Respondió con una resplandeciente sonrisa y cumpliendo su promesa, deshizo el abrazo opresor.
Se arregló la ropa que había comenzado a arrugarse, adoptó una postura recta y se plantó en medio de los dos sujetos. Debía aclarar las cosas, por un lado, dejarle bien en claro a Naruto que Sai era su mejor amigo y que jamás lo engañaría con nadie, y por el otro lado, a su amigo le debía una larga y tendida explicación sobre quien era Naruto y la relación que tenía con él. Esto último iba a ser especialmente difícil ¿Cómo le diría a Sai que se había enamorado de un demonio? Era una locura, un cuento de infantes. Pero debía hacerlo, aunque no quisiera.
- Siéntense. - Ordenó a ambos señalando hacia la mesa.
Tanto el rubio, que se reía internamente ante lo autoritario de su amante, como Sai acotaron la orden sin chistar y tomaron asiento, uno lejos del otro. Por su parte, Sasuke se quedó de pie observando a ambos.
- Primero que nada, Naruto, él es Sai, mi mejor amigo, - decía señalando al joven de pelo corto. - Sai, él es Naruto, la persona que a partir de hoy comenzara a vivir conmigo. - Dijo esta vez señalando al rubio.
- Y su amante. - Agregó pícaramente recibiendo una mirada fulminante.
Sasuke suspiró profundamente. Miró de reojo a su amigo para ver la reacción ante lo dicho por el moreno, pero el rostro pálido de Sai era imperturbable. Luego de una pausa en donde ninguno habló el estudiante prosiguió.
- Bien... Creo que no hay mucho para hablar. - Todo había sido un despelote y malentendidos, pero ahora que tenía que ordenar y aclarar las cosas, le pareció que todo era una tontería. ¡No había nada más que decir! - Naruto, me gustaría hablar con Sai a solas. - No le estaba pidiendo permiso, le estaba dando pie a que se retirara por unos segundos.
- Ni en broma. - Se cruzó de brazos y se acomodó mejor en la silla. No pensaba moverse de ahí. Sasuke se acercó de un solo movimiento rápido al rostro atontado de Naruto, y le plantó un beso en los labios.
- ¿Por favor? - ¿Cómo iba a negarse? No podía. Resignado, se paró y desapareció tras la puerta que daba al dormitorio del azabache. Mas tarde, cuando estuvieran solos, se lo cobraría y con intereses. Pensando mil cosas para someter a Sasuke, Naruto se acostó sonriendo como tonto, mientras hojeaba el libro de donde había salido. Había algo que le llamó la atención la noche que había aparecido en ese cuarto y quería investigar.
- Sasuke, yo lo siento, no sabía... - Sai se había parado. Tenía la intención de acercarse al azabache, pero no quería volver a molestar al extraño sujeto rubio, por eso contuvo el impulso de dar otro paso más. Se sentía raro. Había experimentado un fuerte dolor en su pecho cuando escuchó que no le correspondía, y se había quedado helado cuando el moreno dijo deliberadamente que eran amantes. No quera creerlo. Era la primera vez que se enamoraba y la primera que era rechazado. Había tenido la esperanza de por lo menos sacarle un beso a su amigo, pero ni eso pudo tener como recuerdo. El extraño hombre que había aparecido de repente interrumpiéndolos, lo asustó y cuando lo vio no podía creer lo que sus ojos veían. Era de otro mundo...
- Es extraño, ¿no? - Sasuke rompió el silencio. Se había quedado quieto mirando hacia la puerta por donde había salido Naruto. Centro su mirada nuevamente en su amigo azabache. - Él no es humano...
¿No era humano? ¿Y entonces que era? ¿Como era posible que no fuera humano? Era cierto que tenía un aspecto parecido a ellos dos, pero había algo completamente fuera de lo normal en los rasgos del moreno. Cuando lo vio, lo primero que había pensado era justamente que no podía ser una persona, debía ser algo más.
- Naruto es... - No tenía bien en claro cómo llamarlo.
- Él es un demonio. - Sasuke se acercó a él, y se paró bien en frente, encarándolo. Lo miraba fijamente a los ojos. Lo que había dicho no parecía una simple broma. No lo era.
¿Los demonios existían? ¿Naruto era un demonio? No tenía sentido, pero en los ojos negros de su amigo se veía que decía la verdad y él le creería. Aturdido, pero con su rostro completamente neutral, asintió. Su mente procesó tanta información que no entendía nada. Y lo atormentaba tener tan cerca a su amigo y no poder hacer nada. Estaban a solo un paso de distancia, al notar ese detalle sus pensamientos se borraron y solo lo atacó el impulso de hacer contacto.
- Sai, lo siento. - Fueron las palabras que escuchó de Sasuke antes de sentir un suave beso en su frente.
Sasuke Uchiha...te quiero...
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Demangel [NaruSasu]
Fanfiction♡Naruto & Sasuke♡ Sasuke Uchiha es un estudiante universitario con un futuro prometedor, inteligente, bello y muy dedicado. Su vida se encontraba centrada en su carrera profecional y nada más. Pero un día como cualquir otro, decidido...