Demangel [NaruSasu]

~De una revelación a una difícil decisión~

— ¡Me duele demasiado! — Aulló Sasuke tirándose en el suelo abrazándose a sí mismo. En posición fetal, se movía con desesperado afán de detener lo que fuese que le estaba pasando. Nunca en su vida había sentido semejante dolor. Su mente y sus sentidos se nublaron. Lo único que había en ese momento para su cuerpo era la punzante y ardiente sensación en su espalda. No se creía capaz de soportarlo por mucho tiempo más... era demasiado. Quería que se detuviera, pero cada vez era mayor. Se sentía morir...

— ¡Sasuke, resiste! — Gritó Gaara arrodillándose junto al cuerpo pálido del azabache. Queriendo ayudarlo, pero no había forma de hacerlo. — Sasuke, debes aguantar. — Ver a aquel humano en semejante estado de sufrimiento le oprimió el corazón. Un simple humano no está preparado para soportar un castigo demoníaco o angelical. Naruto, aun siendo más fuerte y teniendo otro tipo de regeneración sufrió hasta el desmayo el castigo, no quería ni imaginarse el dolo que Sasuke debería estar sintiendo. No obstante, el estudiante siendo una persona normal, no debería poder ser castigado. ¿Sus sospechas eran verdaderas? ¿Sasuke era un ángel? Tanto Naruto como Sasuke estaban siendo castigados por cometer el peor de los crímenes ¿amarse siendo uno un demonio y el otro un ángel?

Había muchas cosas que pasaban velozmente por la cabeza del pelirrojo. Tantas preguntas. Naruto no solo estaba sufriendo por romper una regla tan ínfima y de poca relevancia como la de hacer un pacto sin el testigo. Después de todo, eso solo era una formalidad. El hecho de ver a su rubio amigo sufriendo un castigo por lo del contrato le parecía demasiado ridículo. Pero ahora entendía cuál era el verdadero problema. Si Sasuke era un ángel... tanto el rubio como el azabache estaban en grandes problemas.

Se giró y miró a Sasuke. Por un momento pensó que no aguantaría y terminaría muriendo. Con poco esfuerzo, levantó el cuerpo adolorido del estudiante y lo depositó en la cama, junto al otro demonio que aún permanecía durmiendo.

— Sasuke Uchiha... ¡Sasuke! —El pelirrojo lo llamó y con dificultad, el aludido volteó su rostro para verlo. — Dime, ¿eres un ángel? —Preguntó, pero el joven no podía pronunciar palabra alguna, de su garganta solo escapaban gemidos de dolor. La situación comenzaba a desesperarlo. No era muy bueno con los sentimientos y emociones, pero al ver a su amigo inconsciente y al azabache sufriendo, le removió el estómago y una sensación de inquietud lo invadió.

Si Sasuke era un ángel, ¿Cómo había podido permanecer en el mundo humano? ¿Habría ayudado a alguna persona y así, conseguir la autorización para permanecer y vivir como un humano? Pero en ese caso era una estupidez que hiciera un contrato con Naruto... Una cosa más, si el azabache era un ángel debería haber aparecido en el registro del libro.

Fue entonces que recordó algo. Algo que él mismo le había contado a Sasuke minutos atrás.

Híbrido. Sasuke no era un ángel completo. Por eso no recordaba ser un ángel, por eso no tenía las habilidades de uno, por eso podía vivir tranquilamente como humano y por eso estaba sufriendo demasiado en el castigo. Todo encajaba perfectamente. Siendo así, Naruto no había podido reconocer la parte angelical en el azabache.

Agarró el libro y comenzó a trazar con sus dedos unas palabras. Podía detener el castigo de Naruto. Su amigo estaba sufriendo por algo que no había sido intencional. El rubio había hecho un pacto con sangre angelical por error, sin saberlo. Podía fácilmente pedir la indulgencia, una especie de amnistía. Pero se detuvo inmediatamente. ¿Y Sasuke?

Quería ayudar a su rubio amigo, pero para hacerlo debía olvidarse del azabache. Se encontraba en un dilema. Si continuaba, estaba demasiado seguro de que Naruto jamás lo perdonaría. Hacía mucho tiempo que no veía al moreno y sabía perfectamente que éste no haría un pacto con cualquiera. Algo le decía que Naruto de verdad quería al menor. Y que, si delataba a Sasuke, obtendría el odio inmediato de Naruto. ¿Que debía hacer?