Obsesión.[Henry Bowers]©

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"No quiero vivir con miedo a perderte"

Henry, acostado, la observaba bailar del otro lado de la habitación en su ropa interior rosa.

Lo hacia reír como nunca nadie lo había hecho.

—¿Te estas burlando de mí?—Pregunto ella divertida, él negó y echo otra carcajada.—¿Henry Bowers se esta burlando de mí?—Cruzo sus brazos divertida y se acerco a él.

—Juro que no—El se levanta solo en calcetines  y se acerca peligrosamente a ella.

—Eres un jodido mentiroso—Hablo la pequeña. Arrugando la nariz, a lo que le hizo soltar otra carcajada al rubio.

—Eres jodidamente perfecta— susurra él cambiando completamente de tema.

La toma por la cintura y la tira a la cama con cuidado.

—Vamos, Henry se nos hace tarde para ir a la escuela—Reprocha ella.

—Hagamos un mañanero—Sugiere el, amaba hacerle el amor, le encantaba recordarle que era suya. 

—Esta bien, pero entonces luego me compras un chocolate. ¿Si?—Sonríe ella, le era imposible negarse a las peticiones de su novio, pero siendo sinceros, a ella le encantaba hacer él amor con Henry.

***

—Hey—Saluda la pequeña cuando se encuentra al frente de sus amigos.

—Violet, eres mi salvación. Necesito la tarea de Historia—Le ruega Richie, otra vez se olvido de hacer la tarea.

Violet saca su tarea rápidamente y se la pasa, ya era costumbre para ella y no le molestaba en absoluto. Habia veces que se la daba mucho antes que el la pidiera.  

—Tenemos que hablar luego que terminen las clases —Hablo Ben y un escalofrío paso por él cuello de Violet pero no dijo nada.

—Por suerte es la ultima semana de clases —Festeja Eddie feliz.

—Por fin volverá Bev—Grita contenta Violet.

La última vez que había visto a Beverly fue hace unas semanas atrás cuando todavía nadie sabía de su pequeño romance secreto. 

Beverly y sus tíos pasarían él verano aquí, y a todo él club le alegraba que la pequeña pelirroja volviera.

Violet no dejaba de sentir una mirada sobre ella, pero no le diría a sus amigos, ya que no quería preocuparlos. Después de todo, tenia esa costumbre de poner la felicidad de todos antes que la suya.

Tal vez será Henry, pensó.

Ella, a diferencia de los chicos, sabía que las cosas en cualquier momento estallarían.

Sabía que eso había vuelto, y que todo sería un completo desastre.

Pero en su interior sabia que no estaría sola, después de todo, todos hicieron el pacto de volver a destruirlo.

Violet trataba de calmarse y no pensar en eso, ¿si lo destruyeron una vez, por que no lo harían otra vez?.

No quería preocupar a sus amigos, pero estaba segura que no faltaría mucho para que a ellos también le aparezca. Por mas que ella deseara lo contrario. 

Las clases se pasaron eternas para todos

Pero por fin llego la hora y todos salieron emocionados chocándose entre ellos.

Por otro lado, Violet iba atrás de toda la ola de pubertos alocados, ya que no veía apuro de salir.

—Violet, ayúdame—Escucho él grito de auxilio, rápidamente reconoció esa voz.