Obsesión.[Henry Bowers]©

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"Puedo ser tu muñeca china, si quieres verme caer"

Violet Criss.

—Solo creí que alguien me perseguía—Susurre, tratando de calmar mi respiración.

—No me gusta que andes sola a estas horas, pensé que llegarías mas temprano—Habla mi novio, su voz suena calmada pero puedo notar una pequeña molestia en ella.

No me gusta hacer enfadar a Henry, por el simple hecho de que se convertía en el bobo Bowers que detestaba al principio, pero al final del día, es imposible odiarlo.

No dije nada, solo asentí, no sabia que decirle, no quería molestarlo mas y el temor de que, en este momento, Pennywise este atormentando a uno de mis mejores amigos, me carcomía por dentro.

No quiero volverme muy perseguida, pero no lograba concentrarme en otra cosa, mi mente solamente pensaba en eso.

—Violet, ¿estas bien?—Pregunto Henry sacándome de mi fase de trance. 

¿Decirle o no?

Confío ciegamente en él, pero no quiero meterlo en esta situación, Henry es celoso y protector. Si se llegara a enterar de  todo el asunto de Pennywise, simplemente me aislaría del mundo, y se que lo hace porque me quiere y se preocupa  por mi. Pero no puedo dejar de lado a mis amigos, mis hermanos.

—Solamente estoy preocupada por la tarea de sociales, es demasiada, no se si alcanzare a terminarla—Mentí, hace días la había terminado.

—Tomaremos unas cervezas con Victor y Belch, ve a hacer tu tarea mientras tanto, si? Luego ire a despedirme—Beso mi frente, y nuevamente, solo asentí.

Subí a mi habitación, tratando de sacar todo rastro de culpa por haberle mentido a Henry, y también sacarme un poco de miedo por ESO. 

¿Por que a nosotros? ¿Por que cuando estábamos en nuestro mejor momento?.

Temo por Henry, y por todos mis amigos, los amo tanto, no me imaginaria una vida sin alguno de ellos. Necesito buscar alguna manera de derrotar a eso, sin poner en riesgo la vida de todos los que amo, ¿pero como?. No creo que exista alguna.

Suspire cansada y me tire en mi cama. Trate de relajarme.

—¿Vi?—Escuche un murmullo.

Abrí mis ojos, sin darme cuenta había quedado dormida, tenia al frente mio los ojos azules que tanto me enamoraban. Y se que esta vez, era Henry y no eso, esa mirada no la podría confundir nunca.

—Me dormí—Hable y di una pequeña risa.

—Creo que me he dado cuenta—Susurro y deposito un pequeño beso en mis labios. —¿Puedo quedarme a dormir contigo? Afuera hace frió, y no traje abrigo para ir a mi casa.

—Pídele a Victor un abrigo.

El me miro indignado, y estaba apunto de irse cuando tome su brazo y me corrí un poco de lugar para darle un espacio en la cama.

—Solo bromeaba, claro que puedes quedarte. 

Vi con la poca luz que alumbraba mi velador, que una sonrisa se asomo a su rostro.

Maldición, nunca me cansare de decir lo perfecto que es Henry Bowers.

—Prometes no dejarme—Susurro, como si estuviera diciendo un secreto de vida o muerte.

Lo mire tiernamente y acaricie su cabello.

—Jamas lo haría, Henry. Lo prometo—Acerque mi rostro al suyo, lo suficiente para poder depositar un beso en su frente, sabia que le gustaban.

Saco un brazo por debajo de las frazadas y apago la luz del velador dejándonos en una completa oscuridad.

—Te necesito—Escuche otro susurro en la oscuridad. 

No lo dude ni dos veces y me acerque hacia el, el me necesitaba y yo también.

No estaba en mis planes enamorarme así, pero paso, fui suya, el me completaba, y dudo que deje hacerlo algún día.