52

1.7K 138 38
                                    

Y si te digo que no me voy de acá
Hasta que me mire' como meses atrás
Todo este vacío no se me va a sanar

Si no te tengo para la eternidad






—¿Queda muy lejos donde iremos? —Pregunto entrando a la sala.

Me había terminado de arreglar, había optado por usar unos de mis vestidos favoritos, era azul marino con un pequeño detalle en de flores en los hombros. Me lo había regalado Stan en uno de mis cumpleaños.

—Es que tengo hambre—Alargue

—Tranquila, queda mas cerca de lo que imaginas—Rio Henry y me extendió su mano para poder tomarla—Vamos

 Lo mire confundida cuando comenzó  a caminar hacia la parte trasera de mi casa.

—Creo que la puerta principal esta en dirección contraria, Bowers—Señale

—Llegamos—Dijo y frenamos en el patio trasero, lo mire aun mas confundida pero el hizo una pequeña seña con su cabeza que mire al frente de nosotros.

Mi antigua casa del árbol, se podía ver que por dentro estaba iluminada, sonrei. Desde pequeña siempre soñé con tener una cita en ese lugar, era mágico.

Es mágico.

Me apresure a subir.

—¡Con cuidado, V!—Me regaño Henry pero aun así, seguí subiendo apurada.

El lugar estaba lleno de velas, una sabana roja extendida y una pequeña mesa de madera con dos platos blancos, servilletas de tela haciendo juego, y dos copas. También note que había varios pétalos de rosa por todo el lugar.

—Henry—Susurre sin poder creer que el mismísimo Henry Bowers había hecho esto, por mi. 

—¿No te gusto?—Escuche la voz del rubio con un tono de decepción, me apresuro a abrazarlo.

—¡Es hermoso! ¡Gracias! ¡Gracias!

Henry sonrió y me tomo para besarme, se sentía raro, pero hermoso.

—Siéntate, ya vengo—Hablo rápido y se fue.

Me quede mirando toda la decoración,  y pensando en como era posible que Henry Bowers el que tallo su inicial en la panza de Ben, el mismo que golpeo a Richie en reintegradas veces, el que invento que Beverly era una zorra y que se había acostado con él, el que intento chocar con su auto adrede a Mike, había hecho todo esto.

Realmente valoro que mis amigos, a pesar de todo eso, aceptan mi relación. Aunque yo no la recuerde. 

—¡Llego la comida!—Exclama Henry, entrando a la pequeña casa y sacándome de mis pensamientos.

Apoya en la mesa una gran fuente de pasta con salsa, mi comida favorita.

—Creo que es la mejor cita de mi vida—Digo con emoción, mientras puedo saborear la comida en mi mente, Henry da una pequeña risa y empieza a servirme la comida—Aunque, es mi primera cita—Confieso sonrojada—Oh bueno, que recuerde.

—Ya recordaras, V.—Guiño su ojo, y mi mirada se desvió a lo que había detrás de él, en la pared se notaba una "H.B" tallada.

—Recuerdas ese día—Señale, él miro las iniciales y asintio contento.

—Fue un día de mierda, pero tu lo mejoraste.


—¿Por que lloras?—Pregunto Henry acercándose a mi, yo tenia escondida mi cabeza entre mis rodillas. Pero rápidamente al oírlo, la levante y trate de limpiar los rastros de lagrimas, pero era en vano porque mis ojos estaban hinchados y mi rostro se encontraba rojo.

Obsesión.[Henry Bowers]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora