A Wolf Thing | Paul Lahote

20.

—Toma Julie, tómalo tranquila está muy caliente— dijo la señora Cullen tendiendole a Julie una taza de té.

Julie miró a la mujer y sonrió agradecida. Aquella mujer al notarla inquieta se había ofrecido a prepararle algo caliente para calmar sus nervios y eso la había sorprendido.

La familia Cullen había resultado ser muy diferente a como Julie había imaginado. Por todo lo malo que la manada le habían dicho acerca de ellos y más que nada los relatos de "los fríos" que había leído en internet, había esperado toparse con unos seres despiadados sedientos de sangre pero había estado equivocada. Los Cullen eran una familia normal, un poco extraña dado la circunstancia de que eran vampiros pero dejando eso de lado eran igual a una familia cualquiera, todos muy amables y encantadores.

Cuando Julie entro al salón de la familia y varios pares de ojos dorados la miraron la castaña casi se cae del miedo pero conforme los minutos fueron pasando y tras presentarse con la familia empezó a entrar en confianza.

—Gracias Señora Cull.. digo Esme— se corrigió Julie mirando a la la hermosa mujer apenada.

Esme Cullen le sonrió dulcemente y después se fue al otro lado de la habitación para sentarse a lado del vampiro rubio cuyo nombre era Jasper.

Julie se tensó y tiró su taza de té al escuchar otro aullido que logró romperle el corazón. Ese era el quinto desde que había entrado a la mansión Cullen y ella supo que si seguía así iba a entrar en pánico.

Julie sintiendose nerviosa comenzó a temblar y se arrodilló rapido.

—Lo siento— se disculpó tratando de limpiar su desastre con su suéter— es solo que los aullidos de Paul me están poniendo de nervios, no debería estar aquí, el seguro está muy preocupado y estoy segura que en cualquier momento no le importará el tratado y vendrá por mi. Lo siento en un momento limpio esto..

Julie estaba tan fuera de sí que no se pudo detener y comenzó a hablar de más, la velocidad con la que hablaba le dió a entender a los vampiros que necesitaba ver a su novio.

—hey juls tranquila— Julie sintió la fría mano de Rosalie Cullen tomarla para levantarla del suelo— yo me encargo de eso después.

Julie apretó un poco el brazo de Rosalie y le sonrió apenada mientras tomaba asiento nuevamente.

La vampira miró con cierta pena a la humana pero no se mostró altanera o molesta como lo hacía con bella. Rosalie supo que su actitud con Julie había llamado la atención de su familia pero no le importó, la prima de bella era más tolerable que ella y aparte se encontraba en una situación que ella no le desearía nunca a nadie. Pese a el asqueroso olor a perro que emanada la joven, Rosalie estaba conciente del peligro que corría y se había jurado que protegería a la chica lobo.

Rosalie no quería que Julie terminara como ella, siendo una vampira, porque ella sabía que eso no era vida.

Por eso le caía bien la chica, porque sabía que eso no estaba en sus planes, no como su insoportable prima que era lo que más anhelaba.

— Tranquila pequeña— le susurró Carlisle colocándose a lado de ella— No planeamos tenerte alejada de el por mucho tiempo, de hecho los dejaremos pasar pero necesitamos hablar contigo antes.

Julie miró al apuesto hombre a lado de ella y se sintió intimidada ante la perfección que emanaba.

—los escucho— dijo mirándolo.

Carlisle le sonrió y después volteo a ver a Edward, el cual estaba sentado enfrente de ellos aferrado a Bella, para que hablara.

—tu supiste que bella huyó con Alice hace uno dias— comenzó a hablar mirando fijamente a Julie. Esta solo asintió sintiendose enojada al recordar aquello.—lo que no sabes es el por qué se fue.