2.7

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Julie miraba el bosque perdida tratando de asimilar lo que Edward acababa de decirle; No podía ser cierto, como era posible que ella estuviera envuelta en tal lío. La castaña comenzó a lamentar haberse involucrado más de la cuenta con los vampiros.

Edward la miraba atento en espera de alguna reacción que le hiciera saber que la chica lobo estaba bien pero ella solo miraba a la nada mientras jugaba con sus manos sobre su regazo, Edward estaba seguro de que Julie estaba más pálida que de costumbre y eso lo preocupó; sus pensamientos hacían eco en la cabeza de Edward mientras el joven vampiro lamentaba lo que se avecinaba.

Debía protegerla pensó, ella no debería estar pasando por esto. Y en ese momento el vampiro le hizo la promesa en silencio de velar por su bienestar, y sabía que su familia haría lo mismo.

Ambos se sumieron en un silencio incómodo.

¿Cómo es que Edward podía creer que ella era la reencarnación de un amor del vampiro que la estaba atormentado? Julie suspiro pero supo que era posible. Después de todo tenía a un vampiro a lado de ella y su prima había estado con la realeza vampírica. Gruñó entre dientes al pensar en aquel incidente, esto era en parte culpa de Bella.

Julie llevó sus manos a su rostro y de frotó de una manera brusca reflejando en aquel acto su desesperación.

Estaba jodida.

—No puede ser verdad. Es imposible, no puede.. no puedo... Es decir..— comenzó a hablar tartamudeando terminando aquel silencio incómodo que envolvía a ambos jóvenes.

Edward sintió pena por aquella chica. Lo que le esperaba era posiblemente muy malo.

—Julie yo lo vi, lamento decirte pero esto es más que real— Julie comenzó a sollozar — Aquella tarde en el Palacio leí la mente de Demetri y de Aro, en ese entonces no entendí del todo que había visto pero ahora todo tiene sentido. Eres la reencarnación de Eleana.

Julie miro al vampiro por primera vez desde que había comenzado el relato y fue por el cosquilleo y enorme emoción que aquel nombre le ocasionó.

Eleana.... aquel nombre tan desconocido y a la vez tan familiar la hicieron sentirse raramente en casa. Nunca lo había escuchado pero fue consiente de que Edward había provocado una reacción mencionando aquel nombre y no pudo evitar pensar en como se escucharía siendo pronunciado por el vampiro de ojos tristes.

Edward se sintió nervioso ante esos bellos, abrumados y aterrados ojos mirándolo, los ojos de Julie imponían y eso lo cabreo. Tragó saliva incómodo ante la revelación que Bella nunca lo había hecho sentir así con una mirada pero se irguio un poco mas para continuar su explicación.

— He visto tus recuerdos, lo que has soñado y el incidente del aeropuerto— continuo mirando a Julie— lamento decirlo pero ya te encontró y debemos buscar la forma de alejarte de el pero..., seré sincero, no creo poder alejarte por las buenas al amor de tu otra vida.

Julie recordó aquel encuentro y se estremeció. Quien lo diría, era el.

Demetri.

La chica lobo aparto la mirada de Edward y miro el horizonte dónde la luna cubría el bosque de Forks  con un fino manto  aperlado. Mirando el paisaje revivió lo que pasó aquel día; aún podía sentir a flor de piel aquella angustia mientras la sostenía entre sus brazos y aquella necesidad que irradiaba el rubio mientras besaba su cabeza. Recordó sus ojos y el anhelo que reflejaba mirándola. Aquella electricidad que le causaba conflicto. ¿Por qué sentía aquella atracción? Se preguntó.

Como un relámpago llegó el recuerdo de lo que ocurrió en su auto, Julie miro sus manos y en su dedo anular izquierdo aún estaba aquella sortija. La castaña sintió como su corazón se aceleraba. Con delicadeza la retiro de su dedo y leyó nuevamente lo que tenía escrito: "por siempre tuyo".

A Wolf Thing | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora