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Julie salió de la biblioteca de su escuela y caminó por los oscuros patios de esta hacia su auto. Habia estado estudiando para su examen de admisión a la universidad desde hacia un mes y diariamente le tomaba cuatro horas, y pese a que ya llevaba rato acostumbrada al estudio aún se cansaba mucho. La castaña sentía los ojos pesados al terminar su jornada extra de estudio, su cuerpo estaba entumecido por la posición en la que estuvo muchas horas y también su espalda la estaba matando.

Julie se estiró al pie de las escaleras que llevaban al estacionamiento y tras soltar un suspiro de satisfacción comenzó a caminar hacia el único auto que había.

La chica suspiró al llegar a su auto y teniendo en mente que faltaba poco para estar en casa y que llegaría a dormir abrió la puerta de copiloto para meter todo lo que traía. Al cerrar la puerta una leve corriente de aire le movió los cabellos y por alguna extraña razon la hizo temblar y la puso alerta, un poco asustada se volvio y miró hacia el estacionamiento vacío.

El corazón de Julie comenzó a latir más rápido nerviosa y no queriendo quedarse más tiempo ahí le dió vuelta al coche y se metió al auto. Al meterse lo primero que hizo fue colocar los seguros

Julie miró por el retrovisor y después por las ventanas en espera de ver algo sospechoso pero no vio nada, aún nerviosa inserto la llave del auto para encenderlo pero unos pitidos la hicieron gritar.

-Mierda- soltó saltando un poco en su asiento y miró al asiento de copiloto donde venía el sonido, su célular estaba sonando y parpadeando indicando que una llamada estaba entrando. Antes de que esta se colgara Julie tomó el móvil y miró la pantalla. La castaña sonrió al ver el nombre de Paul en la pantalla y rápido contestó.

-Alo- habló con una sonrisa al colocarse el celular en el oído.

-Hola hermosa- escuchó la ronca voz de Paul del otro lado de la línea y suspiro y sintió su cuerpo relajarse. Aún estando a miles de kilómetros Paul lograba transmitirle cierta seguridad y tranquilidad.

- Hola amor- le contestó el saludo feliz de escucharlo. Hace dos días que no habían hablado- ¿Que tal estás? ¿Cómo están los chicos?

-Estoy bien acabo de terminar mi patrulla y estoy en casa, ordené una pizza y el cabrón repartidor no llega.

Julie río ante la expresión usada por Paul y el poco después se le unió.

-Los chicos están bien todo está normal. ¿Que tal tu? ¿Ya estás en tu casa?

- Me alegra, la próxima vez que los veas saludalos de mi parte y no. Aún no llego a casa de hecho voy saliendo.

- estás en la calle- soltó de repente y no hubo necesidad de verlo para saber que estaba apretando los nudillos- Julie estás conciente de que son las 11 de la noche?

Julie suspiro y cerró los ojos. No otra vez pensó.

- Paul ya hemos hablado de esto..

- No, tú hablaste yo no dije nada, ¿Que haces en la calle? Habíamos quedado que estarías en casa a las ocho.

- No siempre estaré a las ocho en casa Paul- dijo cansada Julie sobándose las cienes. Estaba tan cansada y no quería tener una pelea justo ahora.

Paul gruñó no conforme con lo que Julie decía.

- Entonces quieres que el jodido vampiro te encuentre o algún desgraciado te haga algo.

-Sabes que no quiero empezar una discusión por aquí, voy a colgar para que no se haga más tarde y yo siga en la calle te mandaré un mensaje cuando llegue- le dijo prendiendo el auto.

-Julie no, no lo hagas no vayas a ..

-Te amo adiós- lo cortó Julie y colgó la llamada para seguido apagar el móvil.

Paul era más sobreprotector de lo normal desde que había vuelto a San Francisco, todo el día quería que estuviera en casa pero eso no era posible. Frustrada, cansada y ya solo queriendo llegar a casa se hecho en reversa, en un momento miró hacia el asiento trasero y logro ver un sobre.

Julie frunció el ceño y se estiro para tomarlo. Una vez en sus manos abrió el sobre y encontró una pequeña carta y un anillo.

Julie miró el anillo con curiosidad un momento, ¿De dónde había salido?. Por un momento pensó que había sido una sorpesa de Paul antes de irse la semana pasada y hasta ahora la había visto pero el auto había estado en el taller mientras él estuvo en San Francisco. La chica miró con más atención y comenzó a analizar a detalle la pequeña pieza.

La sortija era dorada con unos finos trazos en la parte exterior, parecía un poco vieja. Pese a ser un diseño muy sencillo era hermoso, por dentro del anillo Julie vio un escrito que la llenó de una extraña melancolía.

"por siempre tuyo"

Julie se sintió extraña al sentirse triste por un artefacto que nunca en así vida había visto, unas suaves punzadas apretaban su pecho anunciandole algo que desconocía.

Saliendo del pequeño trance con el anillo lo colocó en su dedo anular para así no perderlo y dejó la carta a un lado de ella en el asiento de copiloto, está vez arrancó sin interrupciones a su casa sin ser conciente que un vampiro enamorado había presenciado aquella escena.

...
Capitulo nuevo ❤
Espero y les guste
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xoxo

A Wolf Thing | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora