Los Malfoy

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El consejo del Wizengamot se encontraba reunido ordenadamente alrededor del juzgado para comenzar la minuta legislativa; los uniformes perfectamente planchados y almidonados  combinaban a la perfeccion con los rostros estirados y despectivos que lanzaban al banquillo de los acusados. Mientras tanto el ministro Kingsley tenía un rostro diferente al de los demás miembros, pues éste siempre se caracterizó por ser un poco más flexible que los anteriores Fudge y Scrimgeour.

En ese momento comenzaban a llegar los familiares del acusado, aunque a decir verdad solo cosntaba de algunas personas, pues  tan solo algunos sus amigos tomaban asiento en las gradas dedicadas a los invitados; cada uno se situaba adecuadamente en el lugar que le correspondía para poder apreciar mejor todo el veredicto. Ahí se encontraban los Parkinson con su hija quien estaba traumatizada por lo que había pasado referente a su secuestro, mientras que del lado contrario estaban Theo y Blaise con expresión taciturna pero a la vez de odio contra aquel que los había privado de su libertad.

Narcissa sin expresar el llanto que sentía, tenía las manos entrelazadas cubiertas por esos guantes de piel para evitar el contacto con los germenes, pues mas que significar una moda sofisticada para ella era librar la cantidad de germenes que se encontraban esparcidos en el aire a causa de su piel extremadamente delicada y sensible. Junto a ella se encontraban los señores Nott, los padres de Theore quienes a pesar de no visitarlo hacían acto de presencia por solidaridad con la señora Malfoy.

En ese momento todos los miembros del Wizengamot se levantaron para poder recibir al acusado quien solamente tenía un abogado de la defensa, un hombre alto de cabeza calva y facciones duras; seguro de si mismo para poder realizar su trabajo. Kingsley se colocó en el estrado comenzand a dar  la bienvenida a todos los presentes; todos de izquierda a derecha comenzaban a mostrar sus respetos para posteriormente sentarse en sus respectivos lugares.

-Buenos dias a todos los aquí presentes, como ustedes saben estamos aquí para deliberar la inocencia o culpabilidad de el acusado en cuestión- El hombre de color hacía una pausa escuchandose solamente algunos sollozos de Narcissa quien deseaba con toda fe silenciarse, pero el instinto no la dejaba tener un segundo tranquilo ante una tortura lenta como la que estaba presenciando. - Los cargos contra el acusado son los siguientes- Sacó un pergamino largo con todos y cada uno de los delitos cometidos.

-Privacion ilegal de la libertad a la señorita Hermione Jean Granger, estudiante del colegio Hogwarts de magia y hechicería, Extorsión con premeditación alevosía y ventaja coaccionando al señor Harry James Potter, complicidad en la falsificación de documentos con el ya procesado Sharkthoot quien fungía como jefe de seguridad en las bóvedas de Gringotts, y por ultimo ayudante en la fuga del señor Henrry Buldog quien cumplia con su condena en Azkaban por los delitos de los que hoy esta pagando en esa prisión- Hacia otra pausa para observar al miembro de los magos legislativos.

- El señor Buldog usurpó la personalidad del joven aquí presente para poder justificar sus faltas en el colegio de hechicería- El hombre volteó a ver al joven platinado quien tenía una mirada taciturna, sin sentido alguno en la vida; su cabello revuelto y descuidado, su rostro cubierto con ligeros vellos en el menton, sus ojos grises mirando hacia a la nada y sus manos entre lazadas denotaban una resignación a su destino que él mismo se había buscado. - Como se declara señor Malfoy- Se hizo en ese momento un silencio pronunciado y el chico podía sentir la mirada de su madre quien con los ojos abiertos deseara que la palabra "inocente" saliera de su boca; Draco a pesar de no verla pudo interpretar aquel grito ahogado que había emitido.

Al momento justo en el que iba a contestar el abogado de la defensa comenzaba a hacer su trabajo, pues interrumpió cualquier movimiento que el joven hijo de Lucius pudiera hacer. -Eso le corresponde a los integrantes del Wisengamot decidir señor Kingsley- El hombre camino unos pasos al frente haciendo movimientos circulares para apreciar a cada uno de los del grupo legislativo. -He escuchado los cargos y me he tomado la libertad de traer algunas pruebas que no solo dejarán al señor malfoy en libertad sino que inculparan a otros implicados que los encargados del departamento de Aurores y detectives de Londres han pasado por alto, un error "de oficina" que debe ser tambien castigado- Aquel abogado daba sus argumentos mientras que Kingsley tan solo sonreia un poco.

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