Cuando hacemos las cosas a nuestra manera y no a la de Dios

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Dijo luego David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl; nada, por tanto, me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl no se ocupe de mí, y no me ande buscando más por todo el territorio de Israel; y así escaparé de su mano. Se levantó, pues, David, y con los seiscientos hombres que tenía consigo se pasó a Aquis hijo de Maoc, rey de Gat. Y moró David con Aquis en Gat, él y sus hombres, cada uno con su familia; David con sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel. Y vino a Saúl la nueva de que David había huido a Gat, y no lo buscó más.  Y David dijo a Aquis: Si he hallado gracia ante tus ojos, séame dado lugar en alguna de las aldeas para que habite allí; pues ¿por qué ha de morar tu siervo contigo en la ciudad real? Y Aquis le dio aquel día a Siclag, por lo cual Siclag vino a ser de los reyes de Judá hasta hoy. Fue el número de los días que David habitó en la tierra de los filisteos, un año y cuatro meses.  Y subía David con sus hombres, y hacían incursiones contra los gesuritas, los gezritas y los amalecitas; porque éstos habitaban de largo tiempo la tierra, desde como quien va a Shur hasta la tierra de Egipto. Y asolaba David el país, y no dejaba con vida hombre ni mujer; y se llevaba las ovejas, las vacas, los asnos, los camellos y las ropas, y regresaba a Aquis. Y decía Aquis: ¿Dónde habéis merodeado hoy? Y David decía: En el Neguev de Judá, y el Neguev de Jerameel, o en el Neguev de los ceneos. Ni hombre ni mujer dejaba David con vida para que viniesen a Gat; diciendo: No sea que den aviso de nosotros y digan: Esto hizo David. Y ésta fue su costumbre todo el tiempo que moró en la tierra de los filisteos. Y Aquis creía a David, y decía: Él se ha hecho abominable a su pueblo de Israel, y será siempre mi siervo.

1 Samuel 27:1‭-‬12 RVR1960

En este capítulo,  David no estaba pensando claramente, no estaba pensando con los ojos de la fe, ya que lo vemos huyendo de nuevo hacia la tierra de los enemigos, de los Filisteos :

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

2 Corintios 4:7‭-‬9 RVR1960

David pensó que si se iba de nuevo a donde el Rey Aquis,  allí tendría refugio por si Saúl lo buscaba nuevamente.  Y es que, a veces pensamos igual : que si nuestra posición,  que si determinados contactos nos ayudaran,  que si esto,  que si lo otro, nos sentiríamos protegidos, y se nos olvida que ya contamos con la protección de Dios.

David parte ahora, junto a su familia, dos esposas ya ( si Dios lo permite,  el próximo año estudiaremos esta área débil de David con las mujeres,  que le causo una espiral de consecuencias terribles).  Su banda de hombres, y todos juntos fueron a Gat.

A lo mejor Aquis olvido la última vez que David estuvo allí, hasta fingió ser un demente,  porque sabia de la separación entre Saúl y el, y pensó que podría serle de ayuda en sus planes militares.

David le pide que lo mande a la ciudad de Siglag, a lo mejor para proteger a su familia de posibles ataques.  Van a vivir allí,  y David y  sus hombres comienzan a atacar a los Filisteos : a ninguno dejaban con vida. 

Pero le convenía hacer creer a Aquis que estaba de su lado, y mentía sobre las cosas que hacía en el día. Le hacía creer que atacaba al propio pueblo de Israel. Cuantas veces no creemos que nuestras mentiras tarde o temprano serán descubiertas,  y tarde o temprano a David se le saldría de control la suya.

Conforme al corazón de Dios _ Volumén 1( el origen) ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora