Conseguí trabajo

80 8 0
                                    

Narra Mia:
Estaba haciendo unos trucos, cuando veo a una niña, que me miraba muy sorprendida. Le hice una seña para que ella hiciera uno y me sorprendí mucho:  Hacía los trucos más complicados, pese a su edad. Debe tener unos 10 u 11 años. Me acerqué a ella.

Mía:
Wow! Eso fue espectacular! Soy Mía.

XXX:
Me llamo Josephine, pero dime Josy. Me encantaron tus trucos, son fantásticos!!

Mía:
Gracias. Practico desde los 5 años.

Josy:
Ah, cool. Yo practico desde los 7. Tengo 10!

Mía:
Donde aprendiste tantos trucos?!

Josy:
Donde vivía antes siempre salía con mis amigas, y me enseñaban.

Mía:
Y por qué te viniste a Los Ángeles?!

Josy:
Mi mamá siempre está viajando por trabajo y vivo mientras con mi tía Eme. Aquí tiene todo su trabajo. Planifica bodas.

Mía:
Oh, genial. Vienes sola?

Josy:
A veces. Ahí está mi tía, en esa banca, vez?

Narra Mía:
Vi a donde me indicaba Josy y  sentada en una banca había una señora de unos 40 años, vestida muy elegante, y hablando por teléfono.

Mía:
Se viste muy elegante!

Josy:
Si, es que siempre está trabajando.

Mía:
Quieres aprender algunos trucos?

Josy:
Si!!! Me los vas a enseñar?

Mía:
Los más fáciles. Empecemos de a poco.

Narra Mía:
Estuvimos un rato haciendo trucos, y nos caímos varias veces, pero no pasó nada grave.
Llegó la tía Eme a buscar a Josy.

Tía M:
Hola Josy! Hola…

Mía:
Hola, soy Mía.

Josy:
Me enseñó trucos!

Tía M:
Ah si?!

Narra Mía:
La señora me miró, muy sorprendida y preocupada.

Mía:
No pasó nada grave,señora. Su sobrina tiene mucho talento!!

Josy:
Jaja, gracias! Tía Eme, puedo quedarme con ella?

Mía:
Q-que?

Tía Eme:
Si no es problema para ella, si. Yo tengo que ir un rato al trabajo, iba a dejarla con una niñera.

Josy:
No, la niñera no! Habla muy raro, y me trata de niña de 4 años…por favor!

Mía:
Puede quedarse conmigo, si quiere.

Josy:
Si!! Si, dejame con Mía!

Tía Eme:
Ok, si no es ningún problema, quedate. Vengo a buscarte en una hora.

Josy:
Sip! Gracias, tía Eme!!

Tía M:
Ten te dejo dinero para que almuerces.

Narra Josy:
La tía Eme me pasó unos billetes, y le dio su número a Mía.

Tía M:
Ahí buscarás algún lugar para almorzar. Hay muchos locales por aquí. Cualquier cosa, Mía tiene mi numero. Cuidate, te quiero.

Josy:
Yo igual tía. Bye!

Narra Mía:
Después de que se fuera la tía M, nos quedamos un rato andando, sin hacer tantos trucos, y luego almorzamos unos hot dogs. Fuimos a un lugar del parque, que tenía rampas y barandas. Salté una baranda y cuando caí al suelo se me rompió una rueda de adelante. Me caí, y me raspé los codos, y la rodilla. Josy llegó en mi ayuda.

Josy:
Mía!! Estás bien?

Narra Mía:
Me paré, y tomé mi skate.

Mía:
Si, estoy bien. Solo unos rasguños.

Josy:
Segura? No quieres limpiarte?!

Mía:
No no. Estoy bien. Tu tía ya va a venir a buscarte. Esperala allá, donde estábamos.

Josy:
Segura? No quiero dejarte sola.

Mía:
No te preocupes, buscaré algo donde limpiarme o sino iré a mi casa y me limpio ahí. Tranquila, nos veremos otro día si?

Josy:
Bueno. Cuidate, me gustó mucho estar contigo!

Mía:
A mi igual. Cuidate, bye!

Narra Mía:
Josy se fue en su skate a esperar a su tía. Caminé un poco, y encontré un local donde vendían ruedas para patines y skates, y los arreglaban. Entré y había un chico como de mi edad detrás de un mesón. Estaba metido en el computador.

Mía:
Hola!

Narra Mía:
El chico levantó la cabeza, y me miró.

Mía:
Hola…?!

XXX:
Ah, perdoname. Buenas tardes, me llamo Iván. En que puedo ayudarte?

Mía:
Me llamo Mía. La rueda de mi skate se rompió.

Iván:
Te caíste?

Mía:
Ah, solo me raspé un poco. Nada muy grave!

Iván:
Vencvamos a arreglar esa rueda, y a curarte las heridas.

Narra Mía:
Es muy agradable este chico. Fuimos para atrás, y llegamos a una sala, tipo garaje, muy abierta. En la pared donde estaba la puerta, había ruedas de skate pegadas. Al lado de la entrada, había una mesa con un botiquín  muchos muchos papeles y carpetas, y un computador. Más lejos, había otra puerta.
Decía "solo personal".

Iván:
Esperame, ya vuelvo.

Narra Mía:
Iván entró por esa puerta. Me quedé viendo todo. Había estantes con skates, cajas de patines, y muchas ruedas por todas partes. Me sentí muy cómoda. Era muy lindo ese lugar. Escuché a alguien en la entrada del lugar y fui a ver. Había un chico con pelo negro, y ojos oscuros. Me paré detrás del mostrador, y lo saludé igual como lo hizo Iván.

Mía:
Buenos días, me llamo Mía. En que puedo ayudarte?

XXX:
Hola…soy Federico. Dime Fede. Se me rompió la rueda del skate.

Mía:
Puedo verlo?

Fede:
Obvio!

Narra Mía:
Fede me pasó una tabla negra con unos toques amarillos. Las ruedas eran también amarillas, y una estaba partida a la mitad.

Mía:
Mmm…se puede cambiar si. Que pasó?

Fede:
Estaba intentando hacer un truco que intento desde hace mucho tiempo. Caí mal, y se rompió.

Mía:
Te había pasado antes?

Fede:
Una vez se me rompió una rueda. Pero no fue por el mismo truco.

Mía:
Entiendo…esperame aquí, veré que puedo hacer.

Fede:
Gracias! Es bueno que tengan personal tan agradable!

Mía:
Oh, yo no trabajo aquí. Mi rueda se rompió, y me raspé un poco, así que vine por ayuda.

Fede:
Oh…eh…lo siento?

Mía:
Jaja, que?! No no importa. Me gusta ayudar a las personas! Esperame ya vuelvo.

Narra Mía:
Fui para atrás, y estaba Iván con una chica más chica que el. Ambos se me quedaron viendo, boquiabiertos.

Mía:
Que?

Iván:
Eso fue genial!?

Mía:
Que cosa?

XXX:
Atendiste a ese cliente, como si lo hicieras todos los días! Trabajas?

Mía:
No, no trabajo. Y me gusta ayudar…además mi papá me enseñó a cambiarle las ruedas a mi skate, cuando yo tenía 8 años. Tengo algo de experiencia 😇

XXX:
No quieres trabajar aquí?!

Iván:
Lara!

Tropecé Con El Amor ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora