Tropecé Con El Amor ❤

"Madre" v/s "Hija"

-Como que que vamos a hacer?!

-No digo que los regalemos ni nada! Solo que no podemos salir siempre con ellos, tendremos que dejarlos con alguien.

-Como... Una niñera de cachorros?

-Jajajja suena raro pero si algo así.

-No quiero dejar a mis bebés con una extraña...

-Jajajaja.

-De que te ríes?

-Que vas a hacer cuando tengamos nuestros propios bebés?

-Quieres tener bebés?

-Claro! Tu... Tu no?

-Si, obvio que si. Pero... Es que por ahora estoy bien con dos desastres jajaja - reí mirando a el perrito que jugaba entre sus brazos.

-Claro...

-Oye! No te pongas triste... Todo a su tiempo, si?

-Claro.

-Deja de decir eso y levantate! - volví a reír - vamos a desayunar de una vez.

-Bueno. Solo si me das un besito.

-Yo o el perro? - reí.

-Jajaja. Dame un besito - le di un beso y me paré de un salto.

Fuimos a la cocina y desayunamos. Después de comer nos vestimos y salimos a caminar. Dejamos a los perritos en la lojia, donde estaban sus platos y una manta y diario.

Fuimos a la casa de mis padres al almuerzo. Estábamos todos sentados en la mesa. Menos Sil; ella estaba con Richard, ya que no podía quedarse en su casa pero vendría a la tarde.

-Hija como les va con el tema de la demanda? - preguntó mi madre.

Le habíamos contado apenas fuimos a hablar con el abogado, pero como era tarde había cortado el teléfono antes de entrar en detalles.

En realidad le hemos contado todo pero no la habíamos visto así que entiendo por qué pregunta sobre la "entrevista".

-Pues - comencé - el padre de Cam nos dijo que la semana siguiente tenemos que ir al juicio.

-Y están bien preparados?

-Si, yo creo. Igual... Estoy nerviosa. Pero ya pasará no?

-Si mi niña... - dijo mi padre - tienes que estar tranquila.

Tocaron el timbre antes de que pudiéramos seguir conversando.

-Debe se Sil - dije y me paré - yo abro.

Fui a abrir. No podía creer a quien me había encontrado tras la puerta... Daiana Sánchez.

-Señora Sánchez - saludé - qué hace aquí?

-Qué crees que est haciendo, chiquilla?! - dijo con tono brusco.

Vaya... y yo que los creía taaann educados - dije con sarcasmo.

Vi detrás de ella; ahí estaban mi hermana y Richard, de la mano, estupefactos. Les hice una seña pero no entendieron así que tosí y levanté la mano apuntando hacia la cocina. Ahí entendieron y se fueron por detrás de la casa y entraron por atrás, sin hacer ruido y si acercarse a la entrada.

-Disculpeme - le dije a la señora - tengo... un poco de alergia.

-Claro... Bueno, donde está Silvana? Después del... - hizo una pausa - desastre, que hizo la otra noche no la he visto y me preocupa.