Pesadillas

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Narra Mía:
Chris se quedó, hasta que me quedé dormida. Cuando desperté, me aseguré de que no fuera un sueño. Noté que todo estaba bien, en calma, y me alivié. Vi la hora, y eran las 7:00am. Me preparé para ir al trabajo, y bajé. Chris no estaba. Subí y lo encontré durmiendo en el cuarto de mis padres. Se veía muy tierno! Caminé hasta donde estaba, y le di un beso. Abrió un ojo, y lo cerró cuando me vio.

Mía:
Chris…despierta!

Chris:
Estoy durmiendo…5 minutos más si?

Mía:
Bueno, si no quieres comer…te quedas!

Chris:
Espera!!

Narra Mía:
Se sentó en la cama.

Mía:
Ah, durmiendo, no?

Chris:
Bueno, como perderme el desayuno? Puedo seguir durmiendo luego!

Narra Mí­a:
Bajamos, e hicimos pan con huevo. Luego, yo me fui a mi primer dí­a de trabajo. No fue mucha gente al parque hoy, porque estaba nublado y hacía un poco de frío. Pero aún así tuve algunos clientes. Después me fui a mi casa. Abrí la puerta, y todo estaba oscuro.

Mía:
Chris?! Chris, estás?!

Narra Mía:
Nada.Cero respuesta. Me preocupé, y subí a mi cuarto. Encontré a Chris, mirando por la ventana. Le toqué el hombro, y se dio vuelta. Lo siguiente que vi era inhumano… Literlamente: Chris tenía rasguños en toda la cara, y le corría sangre de color verde. Se dio vuelta completamente, y me puso la mano en el hombro. Me asusté aún más cuando la vi. No tenía muñeca. En vez de eso, tenía hilos de color verde. Humo casi transparente, conectando su brazo a su cuerpo…Niebla verde que conectaba sus dedos con sus extremidades. Le quité la mano de mi hombro, y traté de llegar a la puerta para salir de ahí. La puerta de mi habitación se cerró, bruscamente. Grité. Escuché una voz abajo. Iván?!!

Iván:
Mía…Mía, despierta!! Narra Mía:
Me desperté de un salto. Miré a Iván, mientras me corrían lágrimas por los ojos. Me paré y lo abracé fuerte.

Iván:
Que pasó?

Mía:
Tuve una pesadilla horrible. Me quedé dormida?

Iván:
Si. Mejor ve a descansar, y vuelves cuando estés tranquila si? No quiero que te pase nada.

Mía:
Ok. Muchas gracias! Nos vemos más tarde.

Narra Mía:
Tomé mis cosas y corrí a casa. Por qué me pasa esto?! Jamás había tenido tantas pesadillas y nunca me he quedado dormida en dónde sea. Que raro…
Por qué me está pasando esto?! Llamé a Chris, y vino a mi casa. Le abrí­ la puerta y lo abracé.

Chris:
Hey que pasa?

Mía:
Me quedé dormida en el trabajo, y tuve otra pesadilla...

Chris:
Que podemos hacer?!

Mía:
No lo sé…!

Chris:
Quieres que vayamos a ver a un especialista?

Mía?
Dices…un psicólogo o algo así?!

Chris:
Posiblemente… Sé que no te gusta, pero sólo vamos  para ver que pasa con tus pesadillas. Cuando lo descubramos, te prometo que no vamos de nuevo.

Mí:
Ok…vamos.

Narra Mía:
Nos subimos al auto de Chris, y fuimos donde un especialista. Nunca me ha gustado ir al doctor, ni al psicólogo, pero necesito saber qué me pasa, y por qué estos sueños tan raros. Llegamos en un rato, y pasamos a una sala. Sentada detrás de un escritorio, una señora joven, vestida con una bata con su nombre, nos sonreía. Se levantó, y me tendió la mano, como saludo. Se la tomé, y sonreí.

Tropecé Con El Amor ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora