Tropecé Con El Amor ❤

Chris!!!

Mía:
Quien?

Iván:
Ah, perdón. Ella es Lara, mi hermana. Lara Mía una clienta.

Lara:
Solo una clienta?

Iván:
Ay, no empieces!! Perdona, Mía. Arreglé la rueda, ten.

Narra Mía:
Iván me pasó mi skate con la rueda nueva. De repente me acordé que tenía a Fede esperando afuera.

Mía:
Perdonen, chicos. Tienen un cliente afuera.

Lara:
Espera! La pregunta era en serio! Quieres trabajar aquí?

Mía:
No lo sé…Iván?!

Iván:
Si quieres, nos falta personal. Pero tenemos que hacerte una pequeña prueba.

Mía:
Fede?

Lara:
Quien?!!

Mía:
Fede. El chico que está afuera, esperando que le arregle la rueda. Puede ser esa mi prueba?

Iván:
Si, perfecto! Ok, veamos como trabajas!

Narra Mía:
Agarré una rueda, y unas herramientas y arreglé el skate de Fede. Salí con su skate como nuevo, y se lo entregué.

Mía:
La afirmé muy bien, para que puedas intentar ese truco, sin fallas.

Fede:
Gracias!! Eres un ángel!

Mía:
Q-que?!

Fede:
Ah…no, nada…olvidalo…😓

Narra Mía:
Fede se quedó mirándome un momento. Me sonrojé, y bajé la mirada.

Mía:
Eh…me muestras ese truco?!

Fede:
Si, claro!! Salgamos.

Narra Mía:
Salimos del local, y Fede hizo su truco. Era uno que yo podía hacer desde los 12. Lo había practicado varias veces, en las ultimas semanas.

Mía:
Jajaja!!

Fede:
De que te ríes?! Mía:
No puedes hacer ESE truco?! Es una broma, no?

Fede:
No, es cierto 😕

Mía:
Bueno si. Pero es que yo puedo hacerlo desde los 12.

Fede:
Que edad tienes?

Mía:
16. Y tu?

Fede:
17. Los cumplí hace una semana.

Mía:
Oh. Quieres que te muestre como se hace bien?

Fede:
Por favor…😉

Narra Fede:
Mía hizo su truco, y me impresionó muchísimo. Lo hacía perfecto!! Y se veía muy bonita…

Narra Mía:
Hice el famoso truco, y me salió súper bien. Mejor de lo que me había salido las últimas veces. Me di vuelta ya en el suelo y Fede me miraba como bobo.

Mía:
Tierra llamando a Fede!! Estás bien?!

Fede:
Qué?! Ah, si…te salió…perfecto.

Mía:
Eh, gracias. Todo está en la práctica 😉

Narra Fede:
Nos quedamos ahí, mirándonos, hasta que llamaron a Mía.

Narra Mía:
Sonó mi celular. Lo saqué de mi bolsillo, y vi que Chris me llamaba.

Mía:
Disculpa, tengo que contestar…

Fede:
Dale.

Mía:
Gracias!

Narra Mía:
Contesté.

Mía:
Alo?!

Chris:
Hola princesa! Como estás?!

Mía:
Chris!! Que bueno escucharte. Estoy súper. Estoy en el parque.

Chris:
Genial. Te parece si nos juntamos?!

Mía:
Si. Quieres venir?

Chris:
Donde estás?

Mía:
En las rampas. Cerca del local. Vas a encontrarme, lo sé.

Chris:
Claro que si…❤ Ok, voy para allá! Te amo ❤

Mía:
También te amo ❤

Narra Fede:
Te amo? Tiene novio? O era un familiar? 😕 Mía cortó, y me miró, sonriente.

Fede:
Se puede saber…quien era?! Mía:
Mi novio.

Fede:
Tu tienes novio?! 😢

Mía:
Si…

Fede:
Ah…está bien. Debo irme…

Mía:
Ok…quieres que te deje mi número? Podemos juntarnos otro día.

Fede:
Me encantaría!

Narra Mía:
Fede me pasó su celular y le anoté mi número. Hizo lo mismo en el mio. Después de despedirme de él, entré al local, y ahí me esperaban Iván y Lara.

Iván:
Pasaste!

Mía:
Que?!

Lara:
Estás contratada!

Mía:
Genial! Cuando empiezo?!

Iván:
Mañana en la mañana. Que bueno será verte de nuevo!

Mía:
Lo mismo digo! Debo irme.

Lara:
Bye! Nos vemos mañana!

Mía:
Cuenta con eso! Chao, Iván!

Iván:
Chao.

Narra Mía:
Le mandé un mensaje a Chris, para que nos encontráramos en mi casa. Estaba muy cansada, y me dolían los brazos por la heridas.  Él entendió y dijo que llegaría en media hora.
Entré a mi cuarto, pero cerré con llave la entrada, y me duché y me cambié. Me puse unas vanditas en las heridas, y me limpié mejor el rasguño de la rodilla. Eran tres hileras, rojas de sangre, y de unos 5 centímetros de largo. Es lo que más duele. Chris llegó en un rato, y vimos una película hasta que se hizo tarde. Salimos a comer, y volvimos a dormir.

Narra Chris:
Me quedaria en el cuarto de los padres de Mia como toda las noches y me fui cuando ella se quedo dormida.

Narra Mía:
Desperté al otro día, a las 10:00 de la mañana. Debía ir al trabajo!!! Me paré de mi cama, pero no sentí nada bajo mis pies. Miré, y había niebla en todas partes. Por lo que podía ver, no había un suelo debajo de mi. Luego, un camino llegó por mi puerta. Era rojo como la sangre, y muy grueso. Paró a los pies de mi cama. Me bajé, y caminé por ahí. Terminaba en la escalera. Me bajé, y caminé hasta la cocina. No había nadie ni nada. Miré al techo y me espanté:  todos los muebles, platos y comida estaban pegados al techo. Caminé hasta el living, y escuché un ruido. Me acerqué, y noté a una sombra, de espaldas a mi. Intenté hablarle, pero no tenía voz. Me asusté aún más, cuando se dio vuelta. Enseguida vi a Joel, con un cuchillo ensangrentado en la mano. La sangre que caía, formaba el camino que me condujo hasta allí. Me hizo una seña con los ojos, de que viera a su lado. Me aterré. Chris estaba tirado en el piso, boca abajo. Le grité su nombre, y comencé a llorar. Solo para eso me salió la voz…

Narra Chris:
Escuché a Mía gritar en la mitad de la noche. Corrí a su cuarto, y la desperté.

Narra Mía:
Joel estaba acercándose a mi. Estaba a punto de perder toda esperanza de sobrevivir. Estaba paralizada. No podía moverme. No podía correr, ni gritar. Escuché la voz de Chris, y volví a la realidad. Estaba en mi cuarto. No había un camino rojo sangre, y no había niebla o humo. Solo Chris. Sentado en mi cama, tomandome la mano. Le di un gran abrazo y empecé a llorar. Me sentí tan aliviada de verlo.

Chris:
Ya ya tranquila. Que pasó? Estabas gritando dormida.

Mía:
C-Chris...Jo-Joel...el te…te asesinó…💔💔

Chris:
Me…asesinó?! Pero…yo estoy bien. Estoy aquí contigo, igual que siempre…tranquila, solo fue una pesadilla…

Mía:
Chris…no quiero…que…jamás…te alejes…lo prometes?!

Chris:
Lo prometo…❤