Capítulo 4: Deseo.

5.4K 337 69
                                    

Narra _____:

Desde que se fue Sana las caras de preocupación en nuestros rostros no desaparecían. Momo parecía ser la que peor lo estaba pasando, probablemente se sentía culpable ya que Sana se sacrificó por ella y aún no volvía, y si el Sol no había caído todavía, estaba por caer.

Escucho pasos provenientes de la escalera. Parecía ser que Mina y Momo también se percataron de esto ya que, al igual que yo, empezaron a echarse para atrás pegándose a la pared. Estábamos aterrorizadas, sobretodo por lo que pasó la última vez. ¿Qué tan terrible lo puede estar pasando Sana donde sea que esté? Que tarde tanto no creo que sea bueno.

—¡Hola! —Apareció Jin muy alegre, aunque estaba muy segura de que lo hacía para tratar de animarnos a todas nosotras.

—¡Jin, ven aquí! Danos la comida, me muero de hambre... —habló una chica que no conocía haciendo un puchero.

—¡Yo también quiero! —se quejó otra de las chicas.

—Ya voy, sed pacientes y esperad vuestro turno, por favor —pidió Jin con una hermosa sonrisa. Nosotras eramos las segundas, puesto que nuestra "habitación" estaba cerca de las escaleras.

—Aquí tenéis. Lo he hecho yo. —Nos acercó un plato de comida a cada una aún con su dulce sonrisa.

Jin era el que nos ha estado alimentando. Esta era la segunda vez en el día que venía a traernos la comida, saltándose el desayuno. Era por eso que ya supuse que estaría anocheciendo.

—G-gracias... —Todos nos sorprendimos ante esto, incluso Jin.

Flashback:

—¿Es Jin? —preguntó animada una chica de alguna otra celda al escuchar como una persona bajaba las escaleras.

—¡Hola! —Se presentó en el subsuelo con una linda sonrisa.

—¡¡¡JIN!!! —gritaron varias chicas emocionadas.

—Shh... No hagáis tanto ruido. —Soltó una pequeña carcajada y entró a nuestra celda.

—Aquí tenéis —dijo dándonos a cada una un plato de estofado. Yo no pensaba rechazar ese plato de comida por nada en el mundo; estaba hambrienta y encima tenía muy buena pinta.

—¡No quiero esta mierda! —gritó Momo furiosa. Absolutamente todo el mundo miró en su dirección—. ¿Por qué eres tan amable? —Parecía muy irritada—. No me trago que hayas hecho toda esta comida para nosotras. Espera, no me digas... Está envenenada. —Ante este último comentario Jin empezó a reír.

—No está envenenada, está muy rico, mira... —Le acercó una cucharada y Momo le dio un golpe a su brazo tirando la cuchara y seguido de esta, el plato de comida.

—¡N-no me jodas! —tartamudeó nerviosa, se la veía demasiado alterada.

—Está bien... No insisto más. Te dejaré aquí otro plato. —Comenzó a recoger el plato que Momo había desparramado por el suelo, al acabar salió de la celda y cerró la puerta con llave, dejándonos encerradas de nuevo. Siguió su ruta repartiendo los platos de estofado, en cuanto acabó se fue.

—¿Jin no se queda a comer con nosotras? Después de 3 días sin traernos comida... —habló una chica de la celda de al lado.

—-Es que esa idiota tiró su plato de comida y el bueno de Jin probablemente le cedió el suyo. Así que se quedará sin comer hoy. —Le respondió su compañera enfurecida.

Jin era un buen tipo y que hubiese hecho lo que habían dicho las chicas lo confirmaba. Momo parecía haberlo escuchado ya que sus ojos se abrieron como platos después de que dijeran eso y no tardó mucho más en comerse el plato que le ofreció Jin.

Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora