Mi cara estaba impregnada de un tono rojizo y esto era a causa de ese chico pelinaranja llamado Jimin. Él era capaz de, con un solo gesto, conseguir alterar mi ritmo cardíaco acelerándolo al máximo y también era quien estaba robando mi corazón poco a poco.
Después de que saliera me quedé varios segundos paralizada por el conjunto de sus últimas palabras y su guiño antes de salir del baño. Cuando Jimin notó que no salía por la puerta como hizo él la abrió de nuevo y se asomó para ver que estaba haciendo.
—Vamos —dijo al verme parada, yo asentí y salí, esta vez junto a él.
Narra _____:
Me desperté después de un largo sueño en el que nuevamente yo y el pelirrojo, que casi siempre me salvaba de todos mis apuros, éramos los protagonistas. Anoche me había quedado dormida junto a Mina, quien me abrazaba por la espalda con todas sus fuerzas como si fuera un peluche gigante. Ella parecía seguir durmiendo plácidamente, así que quise dejarla descansar un rato más. Traté de mover mi cabeza todo lo que me dejaba Mina para poder observar bien mi alrededor, quería ver si Momo estaba despierta, y así era.
—Mina... —La agité para despertarla y quitármela de encima.
—Mmm... —emitió adormilada.
—Mina —alargué.
—¿Qué...? —cuestionó bostezando.
—Quita —alargué con un quejido—. No puedo ni respirar —acabé.
—Perdón. —Se apartó al instante y yo me levanté rascándome la cabeza a la vez que miraba por fuera de las celdas, viendo como Jungkook ya estaba más que despierto reposando su espalda en la pared de en frente de nosotras, no apartaba su mirada de un punto fijo. Seguí el recorrido de esta encontrándome con Momo, quien tenía la mirada perdida. El ambiente se sentía pesado ya de buena mañana, pero, a pesar de esto, Sana aún dormía como un bebé.
—¡Aquí está el desayuno, no sufráis más! —canturreó Jin luego de aparecer, para una mañana más, traernos el desayuno a todas con su radiante sonrisa, consiguiendo despertar a todos los que aún descansaban en los brazos de Morfeo. Entre ellos estaba Jimin, siendo el único que se negaba a despedirse del mundo de los sueños, y también quien se encontraba extendido en el suelo como todas nosotras. Algo que me resultaba enternecedor ya que ellos tenían camas arriba, pero él y Jin siempre se negaban y se quedaban a dormir aquí junto a nosotras. No sabía si lo hacían porque querían asegurarse de que nadie se llevara a una de nosotras en mitad de la noche o por compadecimiento.
—Gracias —agradeció Mina con una sonrisa cuando Jin le dio su desayuno, huevos fritos con beicon para todas. Algo que me preguntaba mucho era de donde sacaban el dinero para tener todas estas instalaciones y, además de eso, darnos de comer. Cuando iba a agarrar mi plato el chico que últimamente profanaba mis sueños apareció con su hermosa cabellera pelirroja que tanto me gustaba.
—BamBam... —dije entrecortadamente por la sorpresa de su repentina aparición.
—¿Qué haces aquí? —Jungkookarremetió contra él frunciendo el ceño.
—Necesito hablar con _____ —alegó lanzándole una mirada fulminante al castaño.
—Ella no... —Trató de hablar Jin, pero yo le interrumpí antes de que pudiera acabar de formular la frase.
—Yo también necesito hablar con él. —Me acerqué a los barrotes de la celda y los envolví con mis manos—. Por favor, dejadme salir. —Jin suspiró y temeroso sacó las llaves de su bolsillo para abrir la puerta de la celda y dejarme ir con el pelirrojo—. Juro que no tardaré mucho —finalicé mirando hacia mis compañeras quienes me miraban preocupadas y entristecidas.
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Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18
FanfictionMuchas veces puedes equivocarte tomando decisiones, pensando que éstas te favorecerán. Pero, en cambio, te hunden en un abismo en el que jamás habrías imaginado que acabarías. Y yo nunca podría haberme equivocado de una peor forma, ¿pero quién me ib...