Me quitó mi sujetador sin tirantes prácticamente arrancándomelo, sin quitarme antes la camiseta, y metió su mano por dentro de mi pantalón atravesando también mis bragas hasta llegar a mi clítoris para después comenzar a masajearlo agresivamente. Era horrible, no quería volver a pasar por ese infierno.
—Alejate de ella —habló alguien cuya voz reconocía a la perfección.
—¡BamBam! —Esta vez las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas no eran solo de terror y repugnancia si no también de felicidad. Afortunadamente, BamBam estaba ahí, había aparecido para salvarme.
—Siempre tienes que entrometerte en todo. ¡Desaparece! —gritó girando su cabeza hacia él.
—Suéltala y nunca más me volverás a ver... —Hizo una pausa—. ...ni a mi ni a ella —acabó.
—Vuelve por donde has venido —ordenó en vano, pues BamBam no hizo ningún indicio de retirarse.
—Sabes que no lo voy a hacer si no es con ella. —Tae rió a carcajadas ante su comentario.
—Lo mismo de siempre, tú nunca cambias... La verdad, ya no sé quien es peor si yo o tú. —Prosiguió riendo sin parar.
—Ya me estás cabreando. —Cerró sus puños con fuerza
—¿Qué vas a hacer? ¿Pegarme? _____ yo no confiaría en él, te está utilizando para luego poder hacer lo que se le venga en gana contigo, no sería la primera vez... — Parecía que iba a continuar con su argumentación, pero BamBam le asestó un puñetazo en toda la mandíbula impidiéndole hacerlo—. Tú mismo te estas descubriendo, pronto ella también se dará cuenta. No sé en que momento nos hicimos amigos, pero está claro que ya no lo somos —habló mientras se frotaba la zona donde el último mencionado lo había golpeado.
—¡Callate! —Le propinó otro puñetazo furioso provocando que llevase mis manos a mi boca sorprendida, nunca había visto a BamBam tan alterado.
—Ya veo que contigo hay que recurrir a la violencia —Se limpió el líquido carmesí que poco a poco se iba escurriendo desde su labio partido hasta llegar a su barbilla. Cuando Taehyung recuperó la compostura le devolvió a BamBam sus golpes el doble de veces. En un instante el último mencionado ya se encontraba en las mismas condiciones que había dejado a Tae, incluso diría que en peores. Iban a volver a pegarse, pero les intenté detener.
—¡Basta! —BamBam aprovechó que Tae miró en mi dirección al oír mi grito para pegarle una patada y dejarlo tirado en el suelo. Rápidamente, me agarró de la muñeca y me arrastró hasta su habitación.
—Ahora estamos a salvo. —Suspiró apoyado en la puerta tras haberla cerrado con llave. Observé con más atención sus heridas y moratones.
—¡¿Por qué has hecho eso?! ¡No hacía falta que le pegaras para salvarme! —No era una chica tan llorona, pero últimamente lo hacía demasiado, y es que estando en este lugar era imposible no hacerlo. Esta vez intenté retener las lágrimas en mis ojos.
—¿Y que iba a hacer? ¿Dejarte ahí con él sin más? —cuestionó con el ceño fruncido, se le notaba muy molesto.
—No deberías ponerme delante de tú salud física —argumenté.
—Un par de heridas no van a hacer que te deje pasar por esa tortura otra vez —dijo sin apartar la vista de mis ojos.
—Tonto... —Agaché la cabeza—. Dejame ver eso. —Me aproximé a él hasta tocar su ojo hinchado, automáticamente soltó un quejido. Me levanté y me dirigí al baño, las otras veces que estuve ahí pude apreciar que en una de las esquinas había un pequeño botiquín. Al llegar hasta él lo abrí y agarré el alcohol y un poco de algodón para luego volver con él—. No te muevas.
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Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18
Hayran KurguMuchas veces puedes equivocarte tomando decisiones, pensando que éstas te favorecerán. Pero, en cambio, te hunden en un abismo en el que jamás habrías imaginado que acabarías. Y yo nunca podría haberme equivocado de una peor forma, ¿pero quién me ib...