Capitulo 7: Un respiro.

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Mi corazón se aceleró ante lo que el chico pelirrojo que se encontraba justo en frente de mí acababa de decir.

—¡Yo la vi primero! —respondió cual niño pequeño cuando le roban su juguete completamente rabioso.

—Menuda tontería —BamBam tenía razón, esa respuesta era tan estúpida como infantil—. Ya te aprovechaste de ella una vez, no habrán más veces. Tienes muchas chicas más a tu disposición a parte de ella.

—Ahora me interesa exprimirla al máximo a ella. —Este comentario consiguió que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo poniéndome los pelos de punta.

—Te comportas como un niño pequeño y caprichoso. _____ no es un juguete de usar y tirar —argumentó en mi defensa.

—No vayas de santo, tu también te la quieres follar como lo hiciste con muchas otras. —Me sorprendo ante lo que acababa de decir Tae, ¿acaso era verdad?

—Esto va a ser diferente. Está decidido. La voy a hacer mía sin necesidad de violarla como tú has hecho, haré que ella se enamore de mí. Nunca más volverás a tocarla, será mejor que te busques a otra que satisfaga tus deseos porque ella no lo va a hacer —advirtió apretando sus puños lleno de furia.

Narra Momo:

—Me pregunto como estará _____... Con esta ya van dos noches que no duerme aquí con nosotras —habló mi compañera de pelo corto.

—Sí... —Suspiró. Parecía muy preocupada así que le acaricié suavemente el hombro tratando de animarla.

—Seguro que volverá, nos lo prometió, y parece ser de esas chicas que cumplen sus promesas. —Sonreí tratando de animar a mis menores.

—Esperemos que así sea... —dijo con la cabeza agachada.

Sana llevaba tiempo extraña, aunque creía tener alguna idea del porque estaba tan seria y triste.

—Hola chicas. —Apareció probablemente el chico más encantador de toda la "casa". —Traigo la cena—. Canturreó animado como ya era normal en él.

—¡Jimin! —Jin venía todas las noches a darnos la cena acompañado de Jimin, eso hacía que Sana se pasará todo el día deprimida hasta que llegaba la noche. Eso era algo que realmente me molestaba. No quería que Jimin hiciera más daño a Sana—.¡Sírveme algo de comida! —Y como no, la zorra de Taeyeon siempre estaba ahí para tirarle los trastos, que insoportable.

—Ya voy —alargó la última palabra.

—Que guapo estás hoy. —Sonrió a la vez que rizaba su pelo con uno de sus dedos, que coqueta ella.

—Gracias —le respondió con una amable sonrisa.

—¡Haz el favor de dejar de zorrear y servirnos la comida a nosotras también! —interrumpí su coqueteo realmente molesta. Ver esto me enfermaba y más sabiendo que probablemente esto, si mis especulaciones eran ciertas, le molestaría a Sana.

—¡Momo! No seas así —me regañó mi mejor amiga.

—No pienso morirme de hambre, ya suficiente tengo con estar aquí encerrada —espeté.

—No eres la única que tiene hambre aquí, no seas tan egoísta e inmadura. —Le lancé una pequeña mirada de odio. Eso solo era una excusa para que Jimin se centrara en Sana y no en las demás, y ahora Mina me acababa de dejar por los suelos.

—Aquí tenéis. —Nos acercó un plato para cada una y nos sonrió dulcemente.

—Gracias, Jin. —Le correspondió Mina con otra sonrisa—. Tomad chicas. —Nos arrimó un plato a Sana y a mí.

Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora