Capítulo 9: Contra la espada y la pared.

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Esta pregunta tan provocadora hizo que mis mejillas tomaran color, podía sentir que estaba más roja que un tomate.

—¡I-idiota, no me refería a eso! —farfullé sobresaltándome por aquella pregunta tan embarazosa por su parte.

—Lo sé, solo me estaba burlando de ti. —Me guiñó el ojo y se mordió la lengua. Yo, en cambio, hinché mis mofletes en un intento de hacerme la enfadada, pero logré el efecto contrario y solo conseguí que se burlara de mí—. Que tierna. —Soltó unas cuantas carcajadas.

—¡Basta! Me voy a dormir ya —anuncié metiéndome debajo de las sabanas tapándome hasta la cabeza dejándome un pequeño agujero para poder respirar.

—Buenas noches —canturreó.

Sin corresponderle las buenas noches, cerré mis ojos y caí en un profundo sueño. Al despertarme miré hacia el sofá donde BamBam supuestamente dormía, pero ya no estaba. ¿Se había ido y me había dejado sola? Al instante comienzo a sentir un nudo asfixiante en mi garganta, me costaba hasta respirar.

—¡¿BamBam...?! —sollocé, pero nadie respondió y comencé a ponerme cada vez más y más nerviosa—. ¿Hola...? — Vi como el pomo de la puerta se movía y acto seguido me tumbé en la cama y me tapé con las sábanas completamente. Escuché pasos aproximándose a mí.

—¿Aún estas durmiendo? —Esa voz le pertenecía a BamBam, así que, aliviada, suspiré y poco a poco me fui destapando—. Vaya... Estabas haciéndote la dormida, eh... —Chasqueó la lengua y negó con la cabeza—. Niña mala... —Rió y levanté mi espalda quedando sentada para contestarle algo alterada.

—¡Me dejaste sola! Eso me hizo entrar en pánico... Pensé que quien iba a entrar se trataba de Tae y no de ti. — Agaché la cabeza a medida que formulé la última frase.

—Pero soy yo —dijo con una amplía sonrisa de oreja a oreja—. Te dije que no dejaría que él te volviera a tocar y así será —aseguró.

—P-pero... —Me interrumpió antes de que pudiera finalizar la frase.

—No sé cuantas veces decirte que no te va a pasar nada estando a mi cuidado. Solo fui a buscar el desayuno. —Sonrió mientras se acercaba a mí con la bandeja—. Lo preparó Jin —enunció dándome a entender que si lo hizo Jin es que la comida estaba muy buena, y eso estaba más que comprobado, por mí y por todos.

—Gracias. —Le correspondí con otra sonrisa por mi parte.

Narra Sana:

Esperé muy preocupada a que Jimin trajera de vuelta a Momo. Mina seguía dormida como un angelito, admiraba que estando en esta situación consiguiera dormir tan plácidamente.

—¡Jungkook! —llamó Taeyeon con su característica voz seductora al chico que estaba sentado en el suelo apoyado en la pared, con uno de sus brazos usando de soporte la pierna que tenía levantada. Él miraba fijamente hacia el suelo, pensativo.

—¿Qué? —Taeyeon consiguió llamar su atención, ya que este levantó la cabeza y miró en su dirección. Su cara y su tono de voz era de fastidió total, él solo quería hundirse en sus pensamientos durante un largo período de tiempo más, pero ella no se lo permitía, pues no dejaba de molestarlo cada dos por tres.

—¿En qué piensas tanto? —preguntó con una falsa preocupación.

—No es de tu incumbencia —contestó igual de antipático que todas las anteriores veces en las que ella le habló y esto hizo que Taeyeon se entristeciera.

—No es justo, Kookie... Tanto tiempo sin vernos y estás pensando en otra chica... —Hizo un puchero.

—Olvidate de mí. Solo te interesa mi cuerpo —dijo cortante. No entendí muy bien a que se refería con la última frase, pero al menos consiguió que Taeyeon no dijera nada más después de eso.

Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora