Era cierto, sentía una terrible adoración hacia él, y esto se estaba convirtiendo en atracción.
Jin me gustaba.
La paz y protección que me proporcionaba con su amabilidad estaba consiguiendo que un sentimiento más fuerte del que alguna vez sentí con cualquier persona creciera en mí. Era consciente de que yo para él era una chica más a la que protegía y cuidaba, pero no podía evitar sentir este tipo de sentimientos hacia él. No podía evitar que mi corazón se estremeciera cada vez que él y yo intercambiábamos alguna que otra palabra, y ahora menos que nunca podía calmar mi corazón, el cual no dejaba de golpear mi pecho con fuerza por el atrevimiento que acababa de tener al decirle esa simple palabra en el contexto en el que nos encontrábamos.
Estaba a punto de darme un ataque al miocardio.
Por su parte, podía sentir su mirada posada en mí, aunque no era capaz de sentir ni descifrar que tipo de mirar tenía él en sus ojos, y eso hacía que estuviera a punto de convulsionar por el miedo —o más bien terror— a su respuesta.
—¿Estás segura? —Sentí como se levantaba de la cama y de esta forma quedaba más cerca de mí.
—S-sí —afirmé.
—No habrá vuelta a atrás... —Elevé mi vista para ver sus ojos y vi como él miraba hacia el techo con melancolía.
—No creo que vaya a arrepentirme de esto. —Volví a mirar hacia el suelo—. Jin... Yo... —Antes de que pudiera acabar de formular la frase, Jin ya me estaba besando, con suma delicadeza.
Tardé un poco en cerrar los ojos y disfrutar del beso, pero cuando lo hice, no quería que se separara de mí nunca. Así que me aferré a su cuello enredándolo con mis brazos y profundicé el beso, verdaderamente llevaba más tiempo del que creía deseando esto. Antes de que pudiera darme cuenta Jin me había volteado de manera que quedé de espaldas a la cama y me hizo caer en esta. Automáticamente, mi respiración se aceleró y empecé a temblar.
—No creo que así nos escuchen —habló después de aproximarse a mi oído—. ¿Aún estás segura de esto? —Asentí tímidamente y el me regaló una sonrisa llena de gentileza—. Ah... Voy a sentir mucha vergüenza de esto. —Soltó una pequeña risa que se me hizo demasiado enternecedora.
—¿Q-qué quieres decir con que así no crees que nos vayan a escuchar? —jadeé por la excitación que empezaba a sentir al tenerlo tan cercano a mí y aparté mi vista, ya que mirarlo muy seguido a los ojos me estaba poniendo en extremo nerviosa.
—Hablando mal... Nos han jodido hasta el fondo —dijo susurrando de nuevo—. No sé si podamos juntarnos con Jungkook y Momo, así que te contaré el plan aprovechando la situación en la que nos encontramos.
—Te escucho. —Volví a mirarlo a los ojos.
—¿Me das... permiso? —Dejé de aferrarme a su cuello y me desplomé en la cama por completo, dándole a entender que podía hacer lo que se le plazca, y eso hizo. Comenzó a recorrer un camino de besos humeantes desde mi oreja hasta el final de mi cuello, llegando a la clavícula—. Prometo no hacerte daño —aseguró apartando su mirada de mi hombro para ver hacia mis ojos, con un brillo de preocupación en los suyos.
—Confío en ti —murmuré tratando de transmitirle la confianza de la que tanto carecía.
Verdaderamente, no sabía si quien estaba más nervioso era yo o él, ya que sus movimientos eran muy torpes, aunque eso le hacía verse más tierno todavía.
—El plan... Es algo precipitado, pero confío en que podamos hacerlo. —Besó al costado de mi ojo y fue descendiendo por mi mejilla hasta llegar a la comisura de mis labios y besar estos—. Lo malo es que... No todas podrán escapar. De hecho... —Hizo una pausa para besarme otra vez, haciendo que cerrara mis ojos para poder sentir el tacto de sus labios sobre los míos mejor, y cuando se separó de mí, volví a abrirlos—. Solo podréis escapar vosotras cuatro.
ESTÁS LEYENDO
Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18
FanfictionMuchas veces puedes equivocarte tomando decisiones, pensando que éstas te favorecerán. Pero, en cambio, te hunden en un abismo en el que jamás habrías imaginado que acabarías. Y yo nunca podría haberme equivocado de una peor forma, ¿pero quién me ib...