Narra _____:
La noción del tiempo ya estaba completamente perdida para mí, pero podía deducir que hacía ya bastante tiempo que BamBam se había ido. Tenía cosas que hacer, o eso me había dicho. Mientras, yo, me sentía muy debilitada. Hacía demasiado tiempo que no tomaba ninguna medicación de la que me recetaba el médico y había pasado por mucho más de lo que mi cuerpo podía soportar.
Pero ahora mi mente solo podía pensar en una cosa; BamBam.
Gracias a él había pasado el momento más feliz de todo el tiempo que llevo aquí, o más bien el único momento feliz.
Quizá ahora podría cambiar mi horrible primera vez por esta. Él sí se portó bien... Sí. Definitivamente ésta era mi primera vez. La primera vez que hacía el amor.
Me levanté de la cama débilmente, prácticamente arrastrando mis pies por el suelo, en busca de mi ropa. Cuando la encontré me la coloqué con lentitud y fui al baño para ver mi aspecto en el espejo.
Me veía horrible.
Deslicé una de mis manos por mi mejilla suavemente. Mi piel estaba tan pálida que parecía que estaba muerta o cerca de estarlo y mi cabello estaba totalmente despeinado. Nunca fui extremadamente delgada, pero ahora a penas tenía carne.
Peiné mi pelo con mis manos intentando verme algo mejor, aunque no conseguí arreglarlo para nada. ¿De verdad BamBam me encontraba atractiva de esta manera?
Unos cuantos golpes se escucharon en la puerta de entrada a la habitación provocando que me quedara inmóvil. Ya casi eran incontables las veces que me habían engañado en este lugar y temía que volviese a pasar.
—_____, somos nosotros. —Y entonces escuché la voz de Sana, la cual consiguió calmar las pulsaciones de mi corazón. Abrí el pestillo de la puerta sin pensármelo dos veces y al instante después de abrir la puerta al completo la última mencionada me abrazó con todas sus fuerzas y aparentemente con lágrimas a punto de precipitarse por su rostro.
—Chicas, estamos a punto de escapar, no tenemos tiempo para reencuentros emotivos. Es ahora o nunca —habló el castaño, y aunque fue algo desagradable al decirlo, nadie dijo nada, pues tenía toda la razón.
—Espera... ¿Escapar? —cuestioné sorprendida.
—Sí, lo siento, pero tampoco hay tiempo para explicaciones —continuó Jimin y, ahora que estaban todos apelotonados en frente de la puerta, me di cuenta de que él era el más bajito de los hombres.
—No puedo escapar ahora sin decirle nada a...
—Oh, vamos, ____. No puedes decirlo en serio. Él no es... —Momo lo interrumpió.
—Olvídate de él por un momento, es nuestra única oportunidad para escapar. Cuando lo hagamos, llamaremos a la policía y le contaremos todo, con eso sacarán al tal Bombón de este lugar y podréis ser felices y comer perdices. ¿Bien? —Todos comenzaron a reír, sin elevar demasiado la voz, mientras que Momo no entendía porque nos reíamos—. ¿Qué?
—Se llama BamBam, no Bombón —corrigió Jin aguantando la risa con todas sus fuerzas.
—Lo mismo da —respondió la castaña encogiéndose de hombros y yo comencé a morderme uno de mis carrillos.
—Está bien, iré. —Todos me regalaron una sonrisa y Mina me agarró de la mano, feliz.
—De ahora en adelante tenemos que correr y no podemos frenarnos. Llevo tiempo esperando este momento y si alguien se queda atrás no pienso dar ni un solo paso atrás para ayudarlo o lo que sea.
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Mi Juguete Sexual | Kim Taehyung | +18
FanfictionMuchas veces puedes equivocarte tomando decisiones, pensando que éstas te favorecerán. Pero, en cambio, te hunden en un abismo en el que jamás habrías imaginado que acabarías. Y yo nunca podría haberme equivocado de una peor forma, ¿pero quién me ib...