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Llevaron mi equipaje a su departamento, era ya de noche. Estaba en el último piso de su edificio, si, el edificio es de él, vive en una penthouse. Caminé hacia el balcón y salí, estaba la brisa del viento, podía ver las luces de la ciudad.      -Es tan alto que me marea- dije sonriendo, él caminó hasta llegar a mi lado.        -A mi me gusta este paisaje, es mi favorito-      -Si, es hermoso- dije.

Llevamos un mes viviendo juntos, y es divertido, preparo la comida y la cena, el baño es muy grande, y compartimos la misma cama.     -De verdad quieres hacerlo?- pregunté acostado en la cama, él ya estaba sobre mi.     -Tú me pusiste así, mientras de dabas un baño-      -Pero fue porqué entraste sin querer-      -En estos momentos estoy muy caliente-    -Pero tengo que ir a la universidad, se hará tarde para mi presentación-     -No me pongas en esta situación- dijo, en eso sonó mi celular.      -No lo harás- dijo,       -Pero tengo que contestar, ¿Qué tal si es algo importante?- dije, él tomó el celular y contestó.     -Qué quieres? Quien es?-     -S-Soy Carlo, quería saber si Othello ya venía en camino-       -Para qué? Es realmente importante?-      -Si, en cinco minutos daremos nuestra presentación-      -... mm... Bueno, ya va en camino- dijo y cortó la llamada. Se levantó de la cama y se fue a sentar a una silla, pero fue para masturbarse.     -Qué miras?- dijo volteando a verme.     -N-Nada- respondí.      -Si tienes tiempo para distraerte, dame tu trasero-     -Oh, mm... Lo siento- dije levantándome también, agarré mi mochila, fui hasta él y lo besé.      -Ya no sigas o no te dejaré ir-      -Bien, ya me voy- dije y salí del departamento.

En el transcurso del día, recibía muchos mensajes y llamadas de Dante, así como todos los días. Iba camino a casa, uno de sus chofers me llevaba al departamento, y recibí una llamada de él.     -Hola? Ya voy de regreso a casa- dije.      -Othello, iré a hacer un trabajo así que no estaré en casa por un rato, si no vuelvo en una hora, llámame-       -De qué se trata?-      -Sólo, hazlo por favor-      -Bien-     -... Othello, podrías hacerme un favor?-     -Qué es?-     -Podrías decirme que me amas?-     ¿Por qué me pide eso?      -Aunque sea una mentira, podrías decírmelo? Por favor- volvió a decir, inhalé.       -... Te amo, te amo Dante-  Pero lo dije en serio, de verdad lo amo.     -Yo igual te amo Othello... Bien, me voy- dijo y cortó la llamada. Tengo un mal presentimiento de esto, sólo quiero que vuelva pronto.


Dante.

-Seguro que quieres que vallamos sólo los dos? Sin refuerzos?- preguntó Donato mientras entrábamos al edificio.     -Más que seguro, aún así llevamos las armas cargadas-     -Pero es la hermana de Giovani, Gina. Ella está más loca, a pesar de ser sexy-     -No importa, es una perra- dije. Entramos al edificio y ahí estaba ella, sentada en su trono con varios cadáveres tirados al rededor suyo.       -Bienvenidos chicos- dijo sonriendo.

Seguro pasó una hora ya, Donato estaba inconsciente y con muchas heridas, yo, yo ya no tenía fuerzas para seguir, a penas podía respirar, estaba sentado recargado en el suelo, ella tenía un puñal en su mano.     -Esto es por haber matado a mi padre y a mi hermano mayor, infeliz- dijo, yo tenía un arma de fuego sosteniendo en mi mano, pero no tenía fuerza para levantar la mano y dispararle, necesitaba tiempo, en eso sonó mi celular, Gracias Othello.


Gina.

Estaba por matar a Dante, es muy apuesto, pero es un bastardo también, de repente, sonó su celular. Cambié de opinión, me sentí extraña. Saqué el celular de su bolsillo y contesté.    -Hola? Habla Gina- contesté.     -Hola, habla Othello. Creo que tienes algo que me pertenece, ¿Mi hombre sigue vivo?-     ¿Se refiere a Dante?       -Apenas, por ahora. Estaba por matarlo hasta que me interrumpiste-      -Oh, que bueno, eso significa que lo hice a tiempo. ¿Por qué no haces un trato conmigo?-      -De qué se trata?- pregunté.     -Puedes matarme a mi, a cambio, ¿Podrías liberar a Dante? Y si sigue vivo, también a Donato-      -No. Mataré a Dante y a ti, también a Donato, esas eran mis intenciones después de todo. Así que no puedes llamar esto "un trato"-      -Ya veo, que lástima. En ese caso, te voy a dar una advertencia. Debes tener mucho cuidado en el orden en que nos mataras a los tres, matar a Dante antes que Donato no es una opción, si lo haces, Donato regresará más fuerte para vengar la muerte de Dante, que es su jefe y su mejor amigo; estarías muerta en un instante-       -Entiendo, tienes razón-       -Y deberías matarme a mi primero antes de llegar a eso, si no lo haces, no sólo te mataré, daré todos tus restos a los perros y los mataré a todos-       -A los perros?- pregunté, él sonaba que iba en serio, yo no quiero ser comida de perros.     -Si, a los perros. No deberías subestimar mi ira-     -Está bien, empezaré por ti entonces, sólo tengo que matar a Donato luego de eso y al final a Dante, ¿Cierto? Gracias-       -No tienes que agradecerme, pero en cambio, podrías hacerme un favor?-      -Por lo menos lo escucharé-     -Puedes matarnos a los tres en ese orden, pero, ¿Puedes darnos algo de tiempo?-    -Tiem...po?- dije al momento que sentí un disparo en el corazón, volteé a ver y era Dante con su arma.


Othello.

 -Puedes matarnos a los tres en ese orden, pero, ¿Puedes darnos algo de tiempo?- dije, en eso se escuchó un disparo, luego otro y otro, sonreí, ella ya había muerto.     -Tardaste un poco, Dante- volví a decir.       -Lo siento, hubo un inconveniente-       -Te veré en el hospital-       -Si, ahí estaré- dijo.

Dos personas, dos colores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora