La Hija de Voldemort (Draco Malfoy y tu)

Cap. 32

Narra ____:

Y, así, todo el mes de Abril transcurrió con normalidad. Aburridas clases de Historia de la Magia con el profesor Binns, algo entretenidas ¿por qué no? clases de Pociones con Snape, y demás clases que no llamaban del todo mi atención. A excepción, claro, de Defensa Contra las Artes Oscuras la cual enseñaba Barty Crouch Jr en la cual destacaba sobre todos mis compañeros Slytherin e incluso superaba a los Gryffindor con quienes compartíamos clases. ¿Por qué me gustaba tanto? oh, es cierto. En cada ocasión que tenía lograba hablar antes que Granger o, incluso, corregirla. Claramente, lograba molestarla con todo ésto y recibía miradas algo reprochadoras por parte de mi amigo, por llamarlo de alguna forma, pelirrojo Ron Weasley.

─____, cariño, ¿sigues con nosotros?─ me habló Daphne para llamar mi atención. Al ver que no era suficiente, intercambió miradas con Pansy y entre ambas sujetaron mis mejillas con fuerza.

─¡Oigan, eso duele!─ me quejé apartándolas, sentí calor sobre el lugar en donde éstas habían presionado ya que habían dejado mis mejillas rosadas.

─Ya, son muy salvajes con ella─ Draco sujetó con ambas manos mi cabeza y la llevó contra su pecho en un intento de resguardarme de las risas de nuestros amigos. Les quité la lengua y a los instantes pararon. Su expresión se había vuelto seria y continuaron su desayuno viéndose entre ellos. Incluso Draco me había soltado.

  Alcé una ceja y vi como Blaise apuntaba con su cabeza detrás de mí. Voltee mi cabeza y me encontré con Cedric Diggory dirigiéndose hasta nosotros. Es cierto, lo había olvidado. Dos veces al día, el padre de Credric nos enviaba una carta y distintas fotos de nuestro hijo. Dado a que nosotros no podíamos criarlo sin tener que abandonar Hogwarts, él lo haría por nosotros mientras que estudiáramos. Me levanté y caminé hasta donde Cedric se encontraba.

─¿Quieres leerla en el pasillo?─ Preguntó.

─Claro─ asentí, no tenía planeado leer nada en medio del Gran Comedor.

Nos retiramos por la enorme puerta y Cedric abrió el sobre. En éste se encontraban dos fotos en las cuales se veía a Anguis riendo y en la otra como lamía su mano. Proseguí a leer la cursiva y delgada letra de Amos.

Queridos Cedric y ____:

Anguis se ha comportado y adaptado bastante bien por todo éste primer mes. A falta de leche materna, le proporcioné leche de almendras y se la pasa bastante bien con su abuelo. Se pasa durmiendo la mayoría del tiempo, cuando no lo hace está comiendo o me escucha leerle un cuento. O al menos me gusta creer que me escucha. Aún no puede balbucear, sólo llora, pero es bastante normal. Cedric, tú también lo hacías, ¿verdad? Sí ¡eras un llorón! Oh, querida ___, puedo ver que tiene el mismo azul de tus ojos. Será un excelente hijo con los mejores padres del mundo.

Sonreí al leer la última oración, levanté mi vista y me encontré con la mirada de Cedric. Me aparté un poco y le sonreí calidamente. Dejó una de las fotos en mi mano.

─Gracias, pero debo irme─ él asintió algo desanimado y me retiré hasta la mesa de Slytherin.

─No me agrada que tengan que leer esa carta tan lejos─ habló Draco una vez que me senté junto a él.

─Oh, vamos, Malfoy. Es el padre de mi hijo y aquí tengo una foto de Anguis─ la dejé sobre la mesa para que nuestros amigos la viesen.

Oí un "ow" exclamado por todos,excepto Blaise.

─¿Creen que eso es lindo? Tu hijo tiene cara de basilisco─ habló viendo la foto con una ceja alzada.

─¡Blaise!─ Lo reprochó Daphne, a lo que agradecí.