Leal a ti

Capítulo 18

Tris

Llevo al menos media hora buscando a Christina y a Shauna, ya busqué en el comedor, en la Espira, en la sala de entrenamiento, en el foso... ¿Donde podrán estar?

— ¡Tris! — me llama alguien, que luego reconozco como Zeke, camina hacia mí con su sonrisa habitual que me hace recordar a Uriah.

— Hola Zeke — digo y me abraza como saludo, yo respondo el gesto.

— ¿Que haces aquí? ¿No estabas con el numérico? — pregunta y se ríe de si mismo al decir numérico

— Busco a tu novia, ella y Christina me buscaban — digo y el asiente.

— Están en mi departamento, ¿sabes donde queda cierto? — pregunta el

Me quedo unos segundos pensando, ¡a sí! Queda cerca del de Tobías

— Si, se donde queda, gracias Zeke — le digo y me despido de el, siguiendo mi camino hasta su departamento.

(...)

— ¡Hasta que al fin llegas! ¿Donde estabas mujer? — dice Christina al abrir la puerta del departamento.

Entro y veo a Shauna jugando con Dauntless, el perro de Zeke.

— Creo que Christina se adueñó de tu casa — le digo y ella sonríe

— Aun no es mía, Zeke y yo planeamos mudarnos después de la boda. Hay unas casas cerca del centro que son especialmente para líderes y... No están nada mal — dice Shauna.

— Bueno... ¿Para que me llamaban? — pregunto

— Es que hay muchos preparativos para la boda, empezando por el vestido, el lugar, el pastel, quién oficiará la unión etc etcétera... — explica Christina

Los matrimonios en Osadía no son muy comunes, se cree que esa unión rompe la libertad de los osados, claro que se han visto casos.

— Y queríamos pedir tu ayuda — finaliza Shauna.

— ¿Por qué la mía? — les pregunto confundida.

— Tris ... Eres nuestra amiga, además seremos las damas de honor de Shauna y nuestra opinión es importante — responde Christina.

Esto no se me da muy bien.

— Haré lo que pueda... — respondo no muy convencida.

— ¡Perfecto! Ahora, primero... Busquemos el lugar... — dice Christina.

(...)

Al finalizar el día habíamos logrado varias cosas, el lugar de la boda sería en Cordialidad, las decoraciones, y la mitad de la lista de invitados que eran aproximadamente 25, Zeke se nos había unido cerca de las cuatro y con su ayuda redactamos la lista de invitados.

— No puedo creer que me valla a casar. — dice Shauna mientras juguetea con el anillo en su dedo.

— Siento lo mismo — dice Zeke.

Me va a dar diabetes si siguen así.

— Te amo — dice la comprometida

— Yo también — dice Zeke y se van acercando muy lentamente.

— ¡Okey ya entendimos que se aman y se quieren y bla bla bla! — habla Christina.

Ambos enamorados se separan riendo y seguimos hasta llegar a Osadía. Eran cerca de las siete de la noche y el frío de esta se hacia notar.

— ¿Van a jugar el juego de guerra? — digo para romper el silencio al entrar el comedor y hacer la fila de la comida.

— No puedo, hoy tengo el turno de noche en la sala de control, aunque... Puedo escaparme — dice Zeke y guiña un ojo