Capítulo 25

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Tris

Mis brazos dolían por la presión que ejercían los idiotas que nos habían asignado como guardias, Michael estaba en la misma condición que yo, y ahora estábamos en dirección a la oficina de David y eso era una parte clave de mi plan.

Al parecer tendré que mentir un poco mejor de como lo hago normalmente, debe ser creíble, una actuación perfecta.

Cuando llegamos, más blanco nos da la bienvenida y yo no puedo evitar rodar los ojos, sin embargo Michael parece fascinado por su entorno.

— No me sorprende que estén aquí — habla David desde su escritorio, deja los papeles que revisaba a un lado y se dirige a nosotros —, pueden irse, hablare con la señorita Prior y el señor Black.

Los guardaespaldas asiente y sin rechistar salen del despacho, me pregunto ¿estarán bajo una especie de simulación?

— David, necesito hablar contigo — el me ve con curiosidad pero al final accede a mi petición y nos hace sentarnos en los sofás dentro de su oficina —, tenías razón.

El se queda estupefacto ante tal confesión.

— El código genético si afecta las actitudes humanas, estaba equivocada. Desprestigie todo tu trabajo de años, y quería disculparme. Quiero ayudarte en todo lo que pueda, solo tienes que pedirlo — hago una pausa —. Mi amigo Michael también quiere ayudarte, él conoce cada centímetro de la sede de Erudición y su apoyo en esta investigación me parece esencial.

El apenas puede modular sonidos incoherentes ante mis palabras, siento la mirada de Michael sobre mi pero no le presto atención, debo hacer creer que lo que digo es cierto y que no estoy doblegando mis principios al decirlas.

— ¿Acaso esta es una broma de mal gusto, Tris? — pregunta David, yo niego y esbozo una sonrisa para hacer todo más creíble.

— Puedes decirnos cuando empezar y nosotros te ayudaremos, ¿cierto Michael? — pregunto y el toma aire antes de responder, espero y me siga el juego

— Si, sería lo mejor para empezar cuanto antes — responde y David sonríe complacido.

— Vamos entonces.

Los tres salimos de su despacho, aún seguidos por los guardias, y entramos a una especie de laboratorio con muchos otros científicos dentro. Hay computadoras, pantallas, equipos de laboratorio y todo lo que sea necesario para, lo que sea que hagan aquí. El piso es de baldosas blancas, brillantes y sin ningún tipo de tierra, polvo o basura sobre ellas, las paredes igual es de baldosas blancas pero más pequeñas y si me acerco lo suficiente puedo ver mi reflejo en ellas. Michael parece algo cómodo en este ambiente que en la celda donde estábamos encerrados.

— Este será su equipo de investigación señor Black, usted será su líder mientras esté aquí — hace una pausa y coloca su mano en mi espalda, quiero arrancar su brazo por osar poner su mano sobre mi, pero me controlo y lo único que hago es mirarlo fijamente —, señorita Prior usted trabajará conmigo, me ayudará a encontrar una forma segura de ingresar a Chicago sin tener que recurrir a medidas drásticas.

Un escalofrío recorre mi espalda pero me mantengo firme y encuentro mi voz después de unos segundos.

— Seguro — respondo y sonrío.

— ¡Perfecto! — responde y camina, por inercia lo sigo.

Llegamos a la sala de control del departamento, es como en Osadía, solo que aquí no son las simples cámaras de vigilancia, son pequeños cubículos individuales con un monitor enorme donde se visualizan lugares de de Oficina.

Leal a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora