Leal a ti

Capítulo 1

Tobías

     Desperté a las seis de la mañana, otro día más pienso; han pasado dos años y medio después de la muerte de Tris, sigue siendo duro saber que ella ya no está aquí conmigo. Intento reconstruir mi vida pero no puedo. Ya no es lo mismo. Me miro en el espejo que está apoyado en una de las paredes de mi habitación, unas ojeras debajo de mis ojos están empezando a formarse, hace algunos días que no puedo dormir bien; a veces pienso que la vida le da algo de mala suerte a cada persona, pero a mí; me dio demasiada, me quitó a la persona que amaba, por la que hubiese dado mi vida incluso, ella era única, su mirada severa pero amable. ¿Por que ella? Me pregunto por dos años seguidos y esa pregunta se queda suspendida en el aire, sin respuesta. Mi reflejo ya no es el de antes, siento que ya no representa a Cuatro; el osado de cuatro miedos, primero en su clase y ahora líder de Osadía; o a Tobías; el simple chico estirado y desinteresado por el mismo, ahora no es nada, solo el simple reflejo de un sujeto vestido de ropas negras; quito mi mirada del espejo y la fijo en mis manos sobre mi regazo. Por un rato me quedo sentado en mi cama pensando que me espera hoy en Osadía, inicio mi rutina por la mañana; me ducho, preparo mi café y mi desayuno, que sigue siendo algo estirado, salgo de la casa y voy a la sede de Osadía para entrenar y llevar mi trabajo como líder. Cuando llego lo primero que veo es a Mattew quien parecía estar buscando algo o a alguien.

— Mattew, ¿que haces aquí?— Le dije con un poco de sorpresa, porque vamos , ¿que tan seguido se ve a un cerebrito en osadía?

— Te estaba buscando a ti, de hecho.— dijo con una leve sonrisa.

— Pues aquí me tienes, ¿Que necesitas?— me miro como si fuera a pedir un gran favor, algo importante pero difícil de pedir.

—Se que odias ese lugar pero necesito que vallas a la oficina — si, era un favor enorme, miro para otro lado y sonrío de lado ¿que quería? ¿Iniciar otra guerra? Obviamente no quería formar parte de otro ataque pero aun así le pregunté

— ¿Por qué quieres que valla? —dije con sorpresa en mi pregunta

— Es difícil de explicar, aun no tengo las palabras — ¿entonces por qué vienes a pedirme ese favor? Pensé

— ¿Me estas diciendo que quieres que valla a un lugar como la Oficina sin decirme por que?  Olvidalo — en primer lugar no quería ver a la cara a las personas que estaban de parte de David y en segundo lugar no quería recordar el lugar de la muerte de Tris y de Uriah 

—¡Tobías es importante! — cuando dijo esa frase ya yo estaba caminando hacia el Foso para ejercitarme y le dije sin voltear

— ¡No voy a formar parte de otro ataque! — grité, por suerte no había nadie que me pudo haber escuchado o empezarían a sospechar de mí

— ¡Es sobre Tris! — me paré en seco, podía sentir formarse un nudo en mi garganta y mis ojos comenzaron a arder pero no voy a llorar, di media vuelta y regresé sobre mis pasos, Mattew parecía asustado al ver mi rostro, creo que reflejaba ira pero no me sentía molesto: era una mezcla de ira con tristeza y nostalgia.

— No estoy de humor Mattew, no hay nada que hablar de ella. Ella... Ella está... — no pude continuar la frase ya que sentí un fuerte nudo en la garganta. El nudo se hacia mas fuerte mientras veía a Mattew y consideraba el hecho de que tal vez Tris, mi seis, seguía viva, regrese caminando rápido por el pasillo, subí escaleras, empujé personas hasta llegar a mi antiguo departamento.
    
     Las cosas estaban como las había dejado. Cerré la puerta con fuerza, fui a mi cama y me deje caer. Cuando me sentí un poco mejor, tomé una ducha, de nuevo dejando, que el agua me relajara y salí para ir al Foso a desquitarme con el saco de boxeo y lanzando cuchillos cuando unas manos me toman por los hombros