2 |Accidente|

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Francisco Lachowski (Luke Adams)

-Sav... ¿e-estás... segura? -pregunta con la voz temblando.

Ja, pues claro que no estoy segura, pero es mejor ocultar eso.

-No me dejaré ganar así por así... además, eso ya pasó hace mucho tiempo, el miedo se ha ido -intento darme seguridad a mi misma.

Voy con Zack, él inscribe y presenta a los competidores de las carreras desde hace mucho.

- ¡Sav! -saluda muy contento. Lo saludo de vuelta y le explico lo que quiero hacer-. ¿Segura? -no, pedazo de idiota-. Es que... desde lo que pasó.

-Estaré bien, tendré más cuidado esta vez -digo con una gran sonrisa y él asiente-. ¿Cómo me presentarás?

- ¿Cómo lo quieres? -pregunta y me quedo pensando.

-Sorpréndeme -salgo del lugar muy segura y me voy donde Rebeca.

Vale, competiré. En un auto. Y para un auto necesito ser mayor de edad. Y no lo soy.

-Malcolm... -lo llamo y él se sale de su grupo para atenderme-. Mira... yo... voy a competir y... -abre los ojos de par en par y comienza a negar con la cabeza-. ¡Por favor! -ruego y él sigue negando- Prometo que ésta vez no tengo ningún enemigo ni nada que me haga daño, manejaré tranquila, ¿si? -Pestañeo un par de veces intentando verme tierna.

-Bien... -sonrío-conozco a alguien que te podrá prestar un auto, espero que lo encontremos hoy.

Me lleva a un chico muy guapo, ojos marrones, cabello rubio, alto, tez blanca. GUAPÍSIMO, pero yo lo que necesito es un auto, no un chico.

- ¿Quieres un auto? -empieza-. Bien, pero deberás presentarme a la hermosura que tienes al lado -no creo que quieras terminar con un ojo morado, amigo.

-Tomás -gruñe Malcolm y Tomás levanta las manos en señal de defensa.

-Okay -asiente-. Tengo uno por ahora, tiene... -bla, bla, bla, cosas de autos, lo único que quiero es un auto que corra rápido y me haga ganar igual que antes.

Me llevan hasta la pista y, si perros, me coloco al lado de Luke. Saqué con amenazas al que estaba a su lado, era muy tímido, no me gusta aprovecharme de las personas tímidas pero situaciones desesperadas requieren a medidas desesperadas.

- ¿En serio? -dice riendo entre dientes-. ¿Tan orgullosa puedes llegar a ser? -carcajea burlón.

-No es orgullo, cariño, es dignidad. Algo que tú nunca podrás recuperar -digo con una sonrisa ladina y subo la luna de mi puerta.

-¡Buenas noches a todos! -saluda y todos empiezan a gritar y silbar- ¡Otra noche más en nuestras carrera y tenemos un novato y el regreso de un competidor! -todos gritan de nuevo y siento el corazón palpitar a mil- ¡Luke: El novato! -JA, JA, el novato. Todos gritan y Luke sale de su auto para saludar, altanero como siempre.

Siguió presentando a los otros dos competidores hasta que, supuestamente él, para cerrar con broche de oro, llegó a mi.

-Una de las pocas chicas que se atrevieron a competir... alguien que por alcanzar la cima del éxito, no terminó tan bien como esperábamos -ay, se le sale lo gay-. Pero hoy está acá para darlo todo... Ella es... ¡Savannah: La leyenda de nuestras carreras! -¿en serio? ¿leyenda?

Ah, nada te parece.

Lo sé, lo siento.

Salgo de mi auto para saludar y algunas de las personas que están al frente de dan palabras de aliento y eso me hace sentir más seguridad.

Novios por suerte y Primos por accidente |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora